
Según esta organización no gubernamental israelí opuesta a la colonización, entre enero y junio de 2013 se empezaron a construir 1.708 viviendas (en comparación con 995 en el mismo período de 2012), 1.040 de las cuales, o sea 61%, en colonias aisladas, y 180 (más de 10%), en asentamientos no autorizados por el gobierno israelí.
La comunidad internacional considera que la colonización es ilegal, haya sido autorizada o no por el gobierno israelí.
Paz Ahora precisó que "al menos 86% de las construcciones (1.469 unidades) fueron realizadas sin licitaciones, en colonias donde eso no es necesario", destacando que la moratoria de hecho observada por el gobierno respecto a las licitaciones hasta agosto "no era una congelación general de la construcción, sino tan sólo una fracción de la construcción en las colonias".
El negociador palestino Saeb Erakat, que dirige las conversaciones de paz con Israel, reanudadas a fines de julio bajo la égida de Estados Unidos, reaccionó acusando al gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de "destruir el proceso de paz".
Esto "confirma claramente que Israel se concentra en la colonización y no en la paz", declaró Erakat a la AFP.
Una especialista de la colonización en Paz Ahora, Hagit Ofran, explicó a la AFP que "la tendencia del gobierno de Netanyahu fue construir más que los anteriores en las colonias aisladas en Cisjordania", cuyo control Israel probablemente tendría que abandonar en caso de un acuerdo de paz.
"El gobierno de Netanyahu continúa construyendo en las colonias, haciendo más difícil que se llegue a una acuerdo de paz", lamentó esta asociación.
"Ni un soldado israelí en Palestina"
El diario israelí Maariv indicó que las discusiones están al borde del colapso, debido a posiciones irreconciliables sobre las fronteras, en particular en la región del valle del Jordán.
Israel quiere mantener una presencia militar a largo plazo en la parte del valle que se encuentra en Cisjordania. Los palestinos rechazan esta exigencia.
Según dicho diario, los negociadores israelíes propusieron que Israel alquile durante varias décadas esa parte del territorio del futuro Estado palestino, pero las autoridades palestinas se negaron.
"Nosotros no aceptaremos ninguna presencia militar israelí, ni un soldado, en el suelo del Estado de Palestina, en particular en el Valle del Jordán", declaró el jueves a la AFP el portavoz del presidente palestino, Nabil Abu Rudeina, en respuesta a Netanyahu.
"Nosotros no queremos satélites iraníes en Judea Samaria (Cisjordania) como ya sucedió en nuestras fronteras", declaró el miércoles Netanyahu, refiriéndose al Hezbolá libanés y a los movimientos palestinos Hamas y Yihad Islámica en la Franja de Gaza.
"Esto requiere que la futura frontera de seguridad pase por el Valle del Jordán, como lo pidió Yitzhak Rabin durante su último discurso en el Parlamento pocas semanas antes de su asesinato", señaló durante una ceremonia en memoria del primer ministro asesinado en 1995.
El 6 de octubre, Netanyahu reiteró su exigencia de que los palestinos reconozcan a Israel como "Estado nacional del pueblo judío", lo que estos rechazaron.
"Mientras los palestinos no hayan reconocido ese derecho, no habrá una paz real", afirmó el jefe de gobierno, exigiendo además que los palestinos renuncien al "derecho al regreso" de los refugiados expulsados de sus tierras con motivo de la creación del Estado de Israel, en 1948.
Estados Unidos anunció el 25 de septiembre un aumento de la frecuencia de las negociaciones de paz y una mayor participación de los mediadores norteamericanos.