"El mundo musulmán, los gobiernos y los pueblos, deben conocer a los dirigentes saudíes y su naturaleza irreverente, no creyente y dependiente(...)" denuncia el más alto responsable iraní en un mensaje dirigido antes del inicio del Hach, que se inicia en una semana.
Jamenei exhorta a los musulmanes a "reflexionar seriamente en la gestión de los lugares santos" situados en Arabia Saudita, entre ellos los dos más importantes del islam, La Meca y Medina. "Si no es así --advierte-- el mundo musulmán se enfrentará a problemas mayores".
El líder iraní, que tiene la última palabra en los grandes temas de política interior y exterior del país, ya denunció en el pasado el control que ejerce Riad en los lugares santos.
Estos nuevos ataques ilustran la persistencia de las tensiones entre las dos grandes potencias rivales regionales, el Irán chiita y la Arabia Saudí sunita, que buscan extender su influencia en Medio Oriente.
Este mensaje del ayatolá se produce antes de la peregrinación a La Meca, en la que no podrán participar este año los iraníes. El año pasado hubo 60.000 peregrinos de este país.
Esa decisión fue tomada tras la gigantesca avalancha que causó el año pasado cerca de La Meca 2.300 muertos, entre ellos 464 iraníes, según balances realizados por gobiernos extranjeros.
Los dos países no han conseguido hallar un acuerdo para el envío de peregrinos iraníes a La Meca. Teherán acusa a Riad de poner "obstáculos".
"Los dirigentes saudíes que bloquearon el camino del Hach (peregrinación) son vergonzosos extraviados que basan su poder (...) en la alianza con el sionismo y con Estados Unidos, y no renuncian a ninguna traición", denunció Jamenei.
Es la primera vez en casi tres décadas que se impide a los iraníes acudir a Arabia Saudí para el Hach.
Arabia Saudí rompió sus relaciones con Irán tras el ataque de su embajada en Teherán en enero por parte de manifestantes que protestaban contra la ejecución del jeque Nimr, una figura de la oposición chiita contra el régimen saudí sunita.
Riad también rompió sus relaciones comerciales y los enlaces aéreos con Irán.
En su mensaje, el ayatolá Jamenei critica de forma más general la política de Arabia Saudí en toda la región y denuncia a "los dirigentes que forman y arman a grupos tafkiris y rebeldes, y sumen al mundo musulmán en guerras internas que han traído fuego y sangre en Yemen, Irak, Sham (Siria), Libia y otros países" de la región.
El término tafkiri designa a los miembros de grupos yihadistas que luchan en Siria, Irak o en otras partes del mundo musulmán, en especial el Estado Islámico (EI) o Al Qaida.
Las relaciones entre Irán y Arabia Saudí se han degradado estos últimos años, ya que los dos países están enfrentados sobre todos estos temas regionales, en especial sobre Siria, Yemen, Irak o Bahréin.
Jamenei exhorta a los musulmanes a "reflexionar seriamente en la gestión de los lugares santos" situados en Arabia Saudita, entre ellos los dos más importantes del islam, La Meca y Medina. "Si no es así --advierte-- el mundo musulmán se enfrentará a problemas mayores".
El líder iraní, que tiene la última palabra en los grandes temas de política interior y exterior del país, ya denunció en el pasado el control que ejerce Riad en los lugares santos.
Estos nuevos ataques ilustran la persistencia de las tensiones entre las dos grandes potencias rivales regionales, el Irán chiita y la Arabia Saudí sunita, que buscan extender su influencia en Medio Oriente.
Este mensaje del ayatolá se produce antes de la peregrinación a La Meca, en la que no podrán participar este año los iraníes. El año pasado hubo 60.000 peregrinos de este país.
- Una mortal avalancha -
Esa decisión fue tomada tras la gigantesca avalancha que causó el año pasado cerca de La Meca 2.300 muertos, entre ellos 464 iraníes, según balances realizados por gobiernos extranjeros.
Los dos países no han conseguido hallar un acuerdo para el envío de peregrinos iraníes a La Meca. Teherán acusa a Riad de poner "obstáculos".
"Los dirigentes saudíes que bloquearon el camino del Hach (peregrinación) son vergonzosos extraviados que basan su poder (...) en la alianza con el sionismo y con Estados Unidos, y no renuncian a ninguna traición", denunció Jamenei.
Es la primera vez en casi tres décadas que se impide a los iraníes acudir a Arabia Saudí para el Hach.
Arabia Saudí rompió sus relaciones con Irán tras el ataque de su embajada en Teherán en enero por parte de manifestantes que protestaban contra la ejecución del jeque Nimr, una figura de la oposición chiita contra el régimen saudí sunita.
Riad también rompió sus relaciones comerciales y los enlaces aéreos con Irán.
En su mensaje, el ayatolá Jamenei critica de forma más general la política de Arabia Saudí en toda la región y denuncia a "los dirigentes que forman y arman a grupos tafkiris y rebeldes, y sumen al mundo musulmán en guerras internas que han traído fuego y sangre en Yemen, Irak, Sham (Siria), Libia y otros países" de la región.
El término tafkiri designa a los miembros de grupos yihadistas que luchan en Siria, Irak o en otras partes del mundo musulmán, en especial el Estado Islámico (EI) o Al Qaida.
Las relaciones entre Irán y Arabia Saudí se han degradado estos últimos años, ya que los dos países están enfrentados sobre todos estos temas regionales, en especial sobre Siria, Yemen, Irak o Bahréin.