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"Sin duda que éste es un programa de gobierno ambicioso, porque éste es el momento de soñar en grande", afirmó Bachelet, al presentar un extenso programa de gobierno, a 21 días de los comicios, en el teatro Huelén, en el sur de Santiago.
"Es ahora cuando podemos escribir una nueva historia", agregó la exmandataria (2006-2010), al presentar el documento que contempla 40 ejes de cambios, centrado en tres reformas estructurales: una reforma a la educación, una tributaria y un cambio a la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Al son de frases lanzadas como "¡Se siente, se siente Michelle presidente!", Bachelet presentó su programa de gobierno cuando ya arreciaban las críticas por las demoras en conocer sus principales planteamientos de su eventual nuevo gobierno.
La principal transformación propuesta, a su juicio, será un profunda reforma a la educación, motivo de masivas protestas los últimos años en Chile, en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad.
"La tarea más transformadora es una reforma educación", dijo Bachelet.
El programa propone aumentar la cobertura de educación parvularia, terminar gradualmente con el financiamiento compartido en colegios privados que reciben subversión estatal y la gratuidad para todos a nivel universitario en un plazo de seis años.
Producto de reformas privatizadoras impuestas por la dictadura de Pinochet, Chile cuenta con uno de los sistemas educativos más segregados y costosos del planeta.
Sobre la construcción del programa, Bachelet explicó que en éste participaron 620 expertos en 33 comisiones diferentes.
"Somos de las pocas candidaturas que hemos hecho un programa participativo y no entre cuatro paredes", dijo la exmandataria, de 62 años.
De cara a la elección del 17 de noviembre, Bachelet encabeza todos los sondeos, con una intención de votos de entre el 36 y el 37%, seguida de la oficialista Evelyn Matthei, con un 22% y del independiente Franco Parisi, que oscila entre el 15 y el 16%.
