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Política
En un mensaje emitido con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Alimentación, el máximo responsable de Naciones Unidas solicitó que se respalde la estrategia propuesta por el organismo para combatir la inseguridad alimentaria que padece un sector creciente de la población de los países más pobres del planeta.
"El reto que representa la seguridad alimentaria requiere de un compromiso multilateral, creatividad y liderazgo", afirmó el secretario general, quien también instó a cada país a desarrollar su propia estrategia interna para impulsar la agricultura y crear redes de asistencia social para los más vulnerables.
Ban resaltó la importancia de aumentar las inversiones en la producción y distribución de alimentos, dos de los pilares de la estrategia delineada por el organismo mundial tras la crisis alimentaria causada en 2008, por el incremento de los precios en los mercados mundiales.
Dentro de esa propuesta se anima a proporcionar ayudas y colaboración a los pequeños agricultores, y asistencia para aumentar la productividad y resistencia de sus cultivos, así como a crear redes de protección social y facilitar su acceso justo al mercado.
"Los precios de los alimentos siguen obstinadamente altos en el mundo en desarrollo. Debemos responder a las necesidades de los hambrientos con apoyo político y financiero a la distribución de ayuda de emergencia", apuntó.
Advirtió de que la volatilidad de los mercados de alimentos, la crisis económica internacional, el cambio climático y los conflictos han causado un "espectacular" aumento de la cifra de personas que carecen de un acceso asegurado a la alimentación que necesitan para vivir, trabajar y prosperar.
Al mismo tiempo, resaltó que la comunidad internacional ya se ha puesto en acción para combatir esta realidad y señaló el compromiso alcanzado en esta materia el pasado 26 de junio en la ciudad italiana de L'Aquila por 26 países y 14 organismo multilaterales.
Estas acciones recibirán un impulso adicional en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que tendrá lugar del 16 al 18 de noviembre en Roma, donde se analizarán las estrategias adoptadas a nivel nacional y regional para combatir el hambre.
"El reto que representa la seguridad alimentaria requiere de un compromiso multilateral, creatividad y liderazgo", afirmó el secretario general, quien también instó a cada país a desarrollar su propia estrategia interna para impulsar la agricultura y crear redes de asistencia social para los más vulnerables.
Ban resaltó la importancia de aumentar las inversiones en la producción y distribución de alimentos, dos de los pilares de la estrategia delineada por el organismo mundial tras la crisis alimentaria causada en 2008, por el incremento de los precios en los mercados mundiales.
Dentro de esa propuesta se anima a proporcionar ayudas y colaboración a los pequeños agricultores, y asistencia para aumentar la productividad y resistencia de sus cultivos, así como a crear redes de protección social y facilitar su acceso justo al mercado.
"Los precios de los alimentos siguen obstinadamente altos en el mundo en desarrollo. Debemos responder a las necesidades de los hambrientos con apoyo político y financiero a la distribución de ayuda de emergencia", apuntó.
Advirtió de que la volatilidad de los mercados de alimentos, la crisis económica internacional, el cambio climático y los conflictos han causado un "espectacular" aumento de la cifra de personas que carecen de un acceso asegurado a la alimentación que necesitan para vivir, trabajar y prosperar.
Al mismo tiempo, resaltó que la comunidad internacional ya se ha puesto en acción para combatir esta realidad y señaló el compromiso alcanzado en esta materia el pasado 26 de junio en la ciudad italiana de L'Aquila por 26 países y 14 organismo multilaterales.
Estas acciones recibirán un impulso adicional en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que tendrá lugar del 16 al 18 de noviembre en Roma, donde se analizarán las estrategias adoptadas a nivel nacional y regional para combatir el hambre.
