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Funeral por uno de los palestinos asesinados, en Gaza.
La última de estas incursiones aéreas tuvo lugar en el noreste de la ciudad de Gaza y causó la muerte de un civil de 60 años de edad, dijeron estas fuentes, horas después del fallecimiento de un niño de 12 años en el campo de refugiados de Jabaliya.
Durante otro ataque aéreo israelí, en la mañana del domingo, un palestino fue herido en el este de la ciudad de Gaza, según el portavoz de los servicios de emergencia de Gaza, Adhman Abu Selmiya.
La muerte del jefe de los Comités de Resistencia Popular (CRP), un grupo radical palestino, el viernes en un ataque aéreo israelí, desencadenó un nuevo ciclo de violencia.
En total, desde el viernes por la tarde murieron 18 palestinos, 15 de los cuales pertenecían a grupos armados, y otros 30 fueron heridos, seis de ellos de gravedad. Se trata del enfrentamiento más mortífero desde agosto de 2011.
Al mismo tiempo, más de un centenar de cohetes y de obuses "de todo tipo" cayeron en el territorio israelí, 28 de los cuales fueron interceptados por un sistema de defensa anticohetes, según el ejército del Estado de Israel.
Los disparos continuaron durante la noche del sábado y varios cohetes disparados desde Gaza cayeron en el sur de Israel, declaró una portavoz militar.
Al menos cuatro personas -tres de ellas, obreros agrícolas tailandeses, según la prensa- resultaron heridas por esos disparos en la región de Eshkil, informaron los servicios israelíes de seguridad.
Por precaución, las autoridades pidieron a la población del sur de Israel que permaneciera cerca de los refugios y todos los establecimientos escolares de la región estaban cerrados el domingo por la mañana.
El ejército israelí afirmó que los CRP eran "responsables de la preparación de un ataque terrorista que debía tener lugar a través del Sinaí (Egipto) en los próximos días."
Esta nueva explosión de violencia ocurre después de la "eliminación planificada" del secretario general de los Comités de Resistencia Popular, Zuherir al Qaissi, y de Mahmud Hanani, miembro de la misma organización, en la tarde del viernes al oeste de la ciudad de Gaza, durante un ataque aéreo.
Miles de ciudadanos de Gaza participaron el sábado en los funerales de las víctimas, y juraron a gritos vengar a los "mártires". Además, cuatro personas resultados heridas por disparos efectuados por soldados israelíes contra un grupo de familiares en un cementerio próximo de Gaza.
Los Comités de Resistencia Popular (CRP), las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (un grupo ligado al movimiento Fatah, del presidente Mahmud Abbas) y las Brigadas al Qods reivindicaron la mayoría de los disparos del viernes contra Israel.
El brazo armado de los CRP, las Brigadas Al Nasser Salahedín, amenazaron a Israel con una "respuesta abrumadora" luego de la muerte de Al Qaissi.
Estados Unidos condenó el sábado "en los más firmes términos los ataques con cohetes perpetrados en los últimos días por parte de terroristas de Gaza contra Israel".
Denunciando una "peligrosa escalada", los ministro de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe, reunido en El Cairo, pidieron a la comunidad internacional que "tome una posición firme para disuadir a Israel de continuar sus masacres y la violación de los derechos del pueblo palestino".
Durante otro ataque aéreo israelí, en la mañana del domingo, un palestino fue herido en el este de la ciudad de Gaza, según el portavoz de los servicios de emergencia de Gaza, Adhman Abu Selmiya.
La muerte del jefe de los Comités de Resistencia Popular (CRP), un grupo radical palestino, el viernes en un ataque aéreo israelí, desencadenó un nuevo ciclo de violencia.
En total, desde el viernes por la tarde murieron 18 palestinos, 15 de los cuales pertenecían a grupos armados, y otros 30 fueron heridos, seis de ellos de gravedad. Se trata del enfrentamiento más mortífero desde agosto de 2011.
Al mismo tiempo, más de un centenar de cohetes y de obuses "de todo tipo" cayeron en el territorio israelí, 28 de los cuales fueron interceptados por un sistema de defensa anticohetes, según el ejército del Estado de Israel.
Los disparos continuaron durante la noche del sábado y varios cohetes disparados desde Gaza cayeron en el sur de Israel, declaró una portavoz militar.
Al menos cuatro personas -tres de ellas, obreros agrícolas tailandeses, según la prensa- resultaron heridas por esos disparos en la región de Eshkil, informaron los servicios israelíes de seguridad.
Por precaución, las autoridades pidieron a la población del sur de Israel que permaneciera cerca de los refugios y todos los establecimientos escolares de la región estaban cerrados el domingo por la mañana.
El ejército israelí afirmó que los CRP eran "responsables de la preparación de un ataque terrorista que debía tener lugar a través del Sinaí (Egipto) en los próximos días."
Esta nueva explosión de violencia ocurre después de la "eliminación planificada" del secretario general de los Comités de Resistencia Popular, Zuherir al Qaissi, y de Mahmud Hanani, miembro de la misma organización, en la tarde del viernes al oeste de la ciudad de Gaza, durante un ataque aéreo.
Miles de ciudadanos de Gaza participaron el sábado en los funerales de las víctimas, y juraron a gritos vengar a los "mártires". Además, cuatro personas resultados heridas por disparos efectuados por soldados israelíes contra un grupo de familiares en un cementerio próximo de Gaza.
Los Comités de Resistencia Popular (CRP), las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (un grupo ligado al movimiento Fatah, del presidente Mahmud Abbas) y las Brigadas al Qods reivindicaron la mayoría de los disparos del viernes contra Israel.
El brazo armado de los CRP, las Brigadas Al Nasser Salahedín, amenazaron a Israel con una "respuesta abrumadora" luego de la muerte de Al Qaissi.
Estados Unidos condenó el sábado "en los más firmes términos los ataques con cohetes perpetrados en los últimos días por parte de terroristas de Gaza contra Israel".
Denunciando una "peligrosa escalada", los ministro de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe, reunido en El Cairo, pidieron a la comunidad internacional que "tome una posición firme para disuadir a Israel de continuar sus masacres y la violación de los derechos del pueblo palestino".
