Esos bombardeos "nos habrían ayudado seguramente si fueran serios y eficaces. Somos nosotros quienes llevamos a cabo los combates terrestres" contra el EI, y "no hemos constatado ningún cambio, sobre todo que Turquía sigue dando un apoyo directo en esas regiones", afirmó Asad.
"No se puede poner fin al terrorismo con bombardeos aéreos. Son indispensables fuerzas terrestres que conozcan la geografía y actúen al mismo tiempo. Por esa razón no hay resultados reales después de dos meses de campañas llevadas a cabo por la coalición", agregó el presidente sirio.
El miércoles, los sesenta países que participan en la coalición internacional en Siria y en Irak consideraron, por el contrario, que la campaña aérea "comienza a dar resultados". "El avance del EI en Siria e Irak está siendo detenido", afirmaron esos países en un comunicado conjunto publicado al término de una reunión ministerial.
Al preguntársele sobre la caída y la muerte de los ex líderes de Irak, Sadam Husein, y Libia, Muamar Gadafi, Asad declaró que su "objetivo no es seguir siendo presidente, ni antes, ni durante, ni después de la crisis".
"Pero ocurra lo que ocurra, los sirios no aceptaremos nunca que nuestro país se convierta en un juguete entre las manos de Occidente", dijo.
Respecto a Francia, Asad afirmó que no es "enemigo personal ni rival" del presidente François Hollande. "Creo que es más bien Daech su rival, dado que sus niveles de popularidad son muy próximos", agregó, ironizando sobre la impopularidad del presidente francés, que comparó con la del grupo yihadista.
Estimó además que el gobierno francés "actúa contra los intereses" del pueblo sirio y del pueblo francés.