Brahimi avisa en Damasco que conflicto sirio es una "amenaza para el mundo"


DAMASCO. - El mediador Al Ajdar Brahimi se entrevistó el sábado en Damasco con el presidente Bashar al Asad y avisó que el conflicto sirio es una "amenaza para el mundo", cuando el jefe de Estado sirio dijo que una salida política a la crisis depende del apoyo exterior a los rebeldes.



Al Ajdar Brahimi-a la izquierda-y Bashar Al Asad
Al Ajdar Brahimi-a la izquierda-y Bashar Al Asad
De visita en El Líbano, el papa Benedicto XVI saludó el "coraje" de los jóvenes sirios.
"Entre nosotros hay jóvenes provenientes de Siria. (A ellos) quiero decirles cuanto admiro su coraje", dijo el Papa en su discurso en un encuentro con miles de jóvenes cristianos en la sede del patriarcado maronita de Bkerke, al norte de Beirut.
Antes, durante su entrevista con el mediador de Naciones Unidas y de la Liga Árabe Brahimi, en Siria para tratar de encontrar una solución a un sangriento conflicto que entre en su 19º mes, el presidente Asad llamó a un diálogo intersirio, según la televisión pública.
"El auténtico problema en Siria es combinar el aspecto político y el trabajo sobre el terreno. El trabajo sobre el aspecto político continúa, sobre todo gracias a un llamamiento internacional al diálogo centrado en las aspiraciones del pueblo sirio", dijo Asad.
"El éxito de la acción política dependerá de las presiones sobre los países que financian y entrenan a los terroristas y hacen entrar armas en Siria, para que dejen de hacerlo", añadió el presidente sirio.
El presidente sirio aseguró que su país "coopera totalmente con todos los que trabajan con sinceridad y de manera neutra e independiente para resolver la crisis".
El mediador Brahimi, que el lunes había considerado su misión "muy difícil", por su parte advirtió: "la crisis es peligrosa, se agrava y representa una amenaza para el pueblo sirio, para la región y para el mundo".
"Vamos a hacer todo lo posible para avanzar y para poner todos nuestros esfuerzos y nuestras posibilidades en ayudar al pueblo sirio", añadió el nuevo mediador, en misión por primera vez en Siria.
Aseguró que "el gobierno sirio ha prometido ayudar a la oficina (del mediador) en Damasco para que haga bien su trabajo". Esta oficina estará dirigida por el diplomático Mujtar Lamani.
"Vamos a estar en contacto con los países que tienen intereses e influencia en el caso sirio", dijo Brahimi, e indicó que estará en relación con miembros del comité Cuatripartito.
Este comité, "el grupo de contacto" sobre Siria, agrupa a Egipto, Irán, Arabia Saudita y Turquía.
Las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, y también Turquía, piden la salida del presidente Asad, mientras que Irán, Rusia y China, aliados de Damasco, son favorables a una transición política pero no reclaman la partida del presidente sirio.
Por otra parte, según la televisión siria, el emisario internacional aseguró "que trabajará con toda independencia, basándose en el plan Annan y en la declaración de Ginebra".
Esta fija principios para la transición en Siria, pero no llama a la salida del presidente Asad.
El viernes, Brahimi tuvo contactos con miembros del Comité de Coordinación para el Cambio Nacional y Democrático (CCCND, oposición interior), y con el embajador ruso y el encargado de asuntos chinos en Siria.
El emisario de la ONU y de la Liga Árabe también se reunió con el personal de Naciones Unidas en el lugar y con un delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La visita a Siria de Brahimi, la primera desde que sustituyó a Kofi Annan, se produce mientras el conflicto, que se inició con una revuelta el 15 de marzo de 2011, reprimida violentamente por el régimen que considera que los rebeldes son terroristas, entraba el sábado en su 19º mes.
El sábado, en Alepo (norte), el ejército se enfrentaba a los rebeldes atrincherados en el acceso al barrio de Bustan al Basha, que controlan, mientras que helicópteros atacaban barrios de Hanano y Sajur, bastiones rebeldes.
Tras una semana de combates el ejército retomó el control del estratégico barrio de Midán (centro) y montó puestos de control por primera vez, según un corresponsal de la AFP.
A 35 km al noreste de Alepo, al menos doce civiles murieron en ataques aéreos contra la ciudad de Al Bab, controlada por los rebeldes, indicaron a la AFP fuentes médicas.
En Damasco un niño y cinco rebeldes murieron en el barrio de Hajar al Aswad (sur) en donde las fuerzas del régimen se desplegaron masivamente, indicó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La violencia también continuaba en la provincia de Deraa (sur), Homs, Idleb y Deir Ezzor.
Sábado, 15 de Septiembre 2012
AFP (Agencia France-Presse)
           


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