El presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva fue el primer jefe de Estado en defender públicamente a Assange desde que éste fue detenido el martes en Londres en cumplimiento de la euroorden emitida por Suecia en un caso de presuntos delitos sexuales.
Lula expresó a WikiLeaks su "solidaridad" por la divulgación de los cables del departamento de Estado norteamericano, y su "protesta contra el cercenamiento de la libertad de expresión".
Assange "desnuda una diplomacia que parecía inalcanzable, la más correcta del mundo (...) Y lo detienen y no veo ni una protesta (por) la libertad de expresión", destacó el presidente durante una ceremonia en Brasilia.
Dos horas más tarde, fue el turno del primer ministro ruso, Vladimir Putin. "¿Por qué han encarcelado a Assange? ¿Es esto la democracia?, contestó al ser interrogado en Moscú sobre cables filtrados por WikiLeaks en los que miembros de la administración estadounidense ponen en duda la democracia en su país.
En la misma rueda de prensa, sin embargo, el primer ministro francés tildó la filtración de los cables de "robo condenable", en la línea norteamericana.
La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, expresó por su parte preocupación por las presiones ejercidas sobre las empresas que trabajan con WikiLeaks desde el inicio de la divulgación de los 250.000 documentos confidenciales el pasado 28 de diciembre a través de cinco periódicos.
Mientras los políticos hacían oír su voz, un grupo de ciberactivistas llamado Anonymous intensificaba su "Operación Venganza", aunque su última amenaza de atacar el gigante estadounidense de ventas por internet Amazon a las 16H00 GMT al parecer fracasó.
Anonymous, un grupo que se organiza principalmente a través de un foro de internet, se atribuyó los ciberataques de las últimas horas contra las empresas de tarjetas de crédito MasterCard y Visa, y antes de otros grupos que bloquearon los medios de financiación de WikiLeaks y de Assange.
Uno de sus presuntos 'hacktivistas", de 16 años, fue detenido en Holanda por haber participado en estos ataques, anunció la fiscalía de ese país.
Un portavoz de Anomymous, informático de profesión, que se presentó con el nombre de guerra de "Coldblood" (sangre fría), explicó el jueves en la radio británica BBC que Anomymous llevaba a cabo "una guerra informática" para "mantener internet abierto y gratis para todo el mundo".
"La campaña marcha bien y cada vez más gente se está uniendo y ayudando", agregó destacando un rápido incremento de las descargas de la herramienta que permite llevar a cabo los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS), que consisten en bloquear o al menos sobrecargar una web accediendo a ella simultáneamente desde un gran número de equipos.
La web de Anonymous (anonops.net) tampoco podía consultarse este jueves, al igual que su página en la red social Facebook.
Los ciberpiratas también atacaron webs en Suecia, país que busca la extradición de Assange para interrogarlo, incluida la del gobierno (www.regeringen.se), bloqueada este jueves durante varias horas, según el diario Aftonbladet.
En los últimos días, los blancos fueron la fiscalía y los abogados de las dos mujeres que acusan a Assange de "violación y agresión sexual".
Además, fueron atacadas las webs de la ex candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos, Sarah Palin, y del senador estadounidense independiente Joe Lieberman, dos de los políticos que lideran la oposición a WikiLeaks en su país.
Mientras tanto, Assange pasaba su segundo día en la prisión londinense de Wandsworth, donde este jueves recibió la visita de sus abogados para preparar la vista del día 14, en la que volverán a pedir su liberación.
Los abogados han anunciado desde el principio su intención de luchar contra su extradición a Suecia, por temor a que no sea más que una etapa antes de su entrega a Estados Unidos.
Este país ha anunciado su intención de entablar acciones judiciales contra Assange, aunque por el momento todavía no lo ha hecho.
Lula expresó a WikiLeaks su "solidaridad" por la divulgación de los cables del departamento de Estado norteamericano, y su "protesta contra el cercenamiento de la libertad de expresión".
Assange "desnuda una diplomacia que parecía inalcanzable, la más correcta del mundo (...) Y lo detienen y no veo ni una protesta (por) la libertad de expresión", destacó el presidente durante una ceremonia en Brasilia.
Dos horas más tarde, fue el turno del primer ministro ruso, Vladimir Putin. "¿Por qué han encarcelado a Assange? ¿Es esto la democracia?, contestó al ser interrogado en Moscú sobre cables filtrados por WikiLeaks en los que miembros de la administración estadounidense ponen en duda la democracia en su país.
En la misma rueda de prensa, sin embargo, el primer ministro francés tildó la filtración de los cables de "robo condenable", en la línea norteamericana.
La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, expresó por su parte preocupación por las presiones ejercidas sobre las empresas que trabajan con WikiLeaks desde el inicio de la divulgación de los 250.000 documentos confidenciales el pasado 28 de diciembre a través de cinco periódicos.
Mientras los políticos hacían oír su voz, un grupo de ciberactivistas llamado Anonymous intensificaba su "Operación Venganza", aunque su última amenaza de atacar el gigante estadounidense de ventas por internet Amazon a las 16H00 GMT al parecer fracasó.
Anonymous, un grupo que se organiza principalmente a través de un foro de internet, se atribuyó los ciberataques de las últimas horas contra las empresas de tarjetas de crédito MasterCard y Visa, y antes de otros grupos que bloquearon los medios de financiación de WikiLeaks y de Assange.
Uno de sus presuntos 'hacktivistas", de 16 años, fue detenido en Holanda por haber participado en estos ataques, anunció la fiscalía de ese país.
Un portavoz de Anomymous, informático de profesión, que se presentó con el nombre de guerra de "Coldblood" (sangre fría), explicó el jueves en la radio británica BBC que Anomymous llevaba a cabo "una guerra informática" para "mantener internet abierto y gratis para todo el mundo".
"La campaña marcha bien y cada vez más gente se está uniendo y ayudando", agregó destacando un rápido incremento de las descargas de la herramienta que permite llevar a cabo los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS), que consisten en bloquear o al menos sobrecargar una web accediendo a ella simultáneamente desde un gran número de equipos.
La web de Anonymous (anonops.net) tampoco podía consultarse este jueves, al igual que su página en la red social Facebook.
Los ciberpiratas también atacaron webs en Suecia, país que busca la extradición de Assange para interrogarlo, incluida la del gobierno (www.regeringen.se), bloqueada este jueves durante varias horas, según el diario Aftonbladet.
En los últimos días, los blancos fueron la fiscalía y los abogados de las dos mujeres que acusan a Assange de "violación y agresión sexual".
Además, fueron atacadas las webs de la ex candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos, Sarah Palin, y del senador estadounidense independiente Joe Lieberman, dos de los políticos que lideran la oposición a WikiLeaks en su país.
Mientras tanto, Assange pasaba su segundo día en la prisión londinense de Wandsworth, donde este jueves recibió la visita de sus abogados para preparar la vista del día 14, en la que volverán a pedir su liberación.
Los abogados han anunciado desde el principio su intención de luchar contra su extradición a Suecia, por temor a que no sea más que una etapa antes de su entrega a Estados Unidos.
Este país ha anunciado su intención de entablar acciones judiciales contra Assange, aunque por el momento todavía no lo ha hecho.