Avigdor Lieberman
El diario israelí Haaretz, que dio a conocer la información, afirma por su parte que Lieberman prevé la constitución de un mini-Estado palestino que funcionaría en menos del 50% de la Cisjordania ocupada.
Este espacio comprendería el territorio que ya está bajo control administrativo palestino así como las grandes ciudades autónomas palestinas, es decir el 42% de Cisjordania, con la posibilidad de agregados menores.
La constitución de un tal Estado no implicaría el desmantelamiento de ninguna colonia judía, ni siquiera un cese de la colonización.
Desde hace varias semanas, Lieberman, líder del partido populista y nacionalista Israel Beitenu, evoca un "plan de recambio" considerando que las negociaciones de paz con los palestinos no tienen ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo final.
El objetivo de Israel sería retomar la iniciativa diplomática a los palestinos, cuya campaña internacional con miras al reconocimiento de un Estado independiente en toda Cisjordania y Jerusalén Este (anexado) va ganando terreno.
La autoridad palestina se opone a un proyecto de Estado en fronteras provisionales por temor a que éstas se conviertan en definitivas, lo que confirmaría como un hecho consumado la colonización israelí.
El principal negociador palestino, Saeb Erakat, ironizó este domingo sobre "el último invento de Lieberman", afirmando a la radio militar israelí: "una cosa es segura, el Estado palestino está en marcha e Israel no podrá detenerlo".
Las negociaciones de paz directas, reniciadas a comienzos de septiembre por la presión estadounidense, fueron interrumpidas unas semanas después, cuando Israel rechazó prolongar una moratoria parcial sobre la colonización.
Para reanudar el diálogo, los palestinos exigen referencias políticas claras, es decir el fin de la ocupación de los territorios palestinos ocupados desde 1967 y Jerusalén este como capital de su futuro Estado.