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A su vez, en el municipio de Villanueva, en el norteño departamento de Cortés, se reportaron disturbios en los que hubo quemas y enfrentamientos con efectivos de la Policía Nacional y donde, según medios televisivos, hubo una persona herida de bala.
Sin embargo, la Policía Nacional dijo que no se han reportado heridos de bala y que la foto de la persona lesionada circuló por redes sociales y canales de televisión. En este momento de crisis se especula mucho, sostuvo. En las protestas hubo más de 10 policías y militares heridos.
La Alianza de Oposición insiste en que el ganador de los comicios es su candidato, el presentador de televisión Salvador Nasralla, de 64 años, quien asegura que le están haciendo fraude para robarle el triunfo.
Los últimos datos del escrutinio general proporcionados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), detallan que el presidente Juan Orlando Hernández, aspirante a la reelección por el conservador Partido Nacional, obtuvo el 42,98 por ciento del total de votos y Nasralla el 41,38 por ciento.
A pesar de eso, el máximo organismo electoral todavía no hace una declaratoria oficial, debido a que está evacuando unas 150 impugnaciones, para luego brindar el nombre del candidato presidencial ganador, que se estima serán el 23 de diciembre.
Esa situación generó que desde el lunes anterior Nasralla junto a su principal aliado, el ex presidente Manuel Zelaya, destituido en un golpe de Estado en 2009, llamara a un paro nacional para hoy viernes desde las 6:00 horas locales (12:00 GMT).
Las manifestaciones comenzaron tibias en casi todo el territorio nacional, pero de a poco se fueron recrudeciendo, ante la presencia de los efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, que llevaban la tarea de desalojarlos.
Según imágenes difundidas por los diferentes medios televisivos, las protestas se reportaron en los principales bulevares, calles y avenidas, en las que colocaron llantas y otros obstáculos, con el objeto de impedir la libre circulación de los vehículos.
En la capital hubo varias protestas. La más grande se produjo en la salida hacia el norte del país, donde los manifestantes prendieron fuego un camión de las Fuerzas Armadas que estaba estacionado.
En otro punto de la ciudad, Zelaya encabezó una marcha en la que tuvo que ser auxiliado por sus seguidores luego de caer al suelo. Su presencia en las calles animó a sus seguidores, que potenciaron la manifestación.
“Nos han dicho que no nos tomemos la calle completamente, entonces vamos a cerrar sólo una vía, porque la calle es pública, no es privada, y a nosotros nos asiste el derecho a protestar”, expresó el ex gobernante.
En San Pedro Sula, un grupo de encapuchados que participaba en la protesta también quemó un camión repartidor de productos lácteos y se enfrentó a los policías, y en el occidente sucedió lo mismo con una posta policial, informó el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza.
Las tomas violentas provocaron la reacción de los uniformados en algunos sectores, donde tuvieron que lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a los huelguistas, que les lanzaban piedras.
Al mismo tiempo, informó que se encuentran atentos, debido a que se anunció que en la noche de hoy en el centro de Tegucigalpa los simpatizantes de la Alianza de Oposición realizarían una nueva marcha.
Además, es posible que las manifestaciones puedan continuar en los próximo días en diferentes puntos del país.
La oposición considera que durante el proceso de transmisión de resultados de las elecciones, el TSE, siguiendo órdenes del presidente Hernández, planificó un fraude para robarle el triunfo a Nasralla, que inicialmente encabezaba los resultados por un margen de cinco puntos porcentuales.
La demora en el recuento y un cambio en la tendencia a favor del actual mandatario a mitad de la semana posterior a los comicios llevó a la oposición a denunciar fraude electoral y a salir a la calle a protestar.
