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El Sarust 5
Según informó hoy el centro de medios de la Marina libia, en un incidente el lunes fueron interceptados 292 migrantes, entre ellos 10 niños y 42 mujeres, en aguas ante la ciudad de Al Zawiya. El mismo día otros 101 fueron interceptados en una embarcación de goma en un lugar cercano.
También el lunes la guardia costera interceptó dos embarcaciones con 181 migrantes, entre ellos nueve niños y 24 mujeres, ante la capital Trípoli. Los migrantes, procedentes de varios países africanos y árabes, han sido entregados a las autoridades migratorias tras recibir ayuda urgente, informó el comunicado.
En los últimos meses la guardia costera libia ha interceptado varios barcos con cientos de migrantes que se dirigían a Europa por el Mediterráneo. Además, a finales de junio, las autoridades libias establecieron una zona propia de búsqueda y rescate que no se limita a las aguas nacionales del país, aumentando sus competencias de rescate.
Esa acción es muy controvertida, pues el país se encuentra inmerso en una guerra civil desde la revolución que estalló en 2011 y acabó con el régimen de Muamar al Gadafi y no se considera un puerto seguro. El país africano es una puerta de partida a Europa para gente que huye de la guerra, la persecución y la pobreza en sus países.
Por otra parte, el barco "Sarost 5", de una compañía petrolera tunecina, atracó en el puerto de Zarzis, en el sur de Túnez, tras una odisea de más de dos semanas en el Mediterráneo.
El barco se vio envuelto en una disputa entre Túnez, Malta e Italia sobre su acogida. Los migrantes se negaron primero a desembarcar insistiendo en continuar viaje a Europa para pedir asilo, pero representantes de organizaciones humanitarias como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) negociaron con ellos y los convencieron.
Tres de sus ocupantes, entre ellos dos mujeres embarazadas, fueron trasladadas a un hospital local, dijo Mongi Slim, director de la Media Luna Roja tunecina en la provincia de Medenine.
"Pensaban que había países europeos dispuestos a recibirlos. Les dejamos claro que las puertas de Europa están cerradas y que sólo tenían la opción de Túnez", dijo a dpa. Ahora serán sometidos a exámenes médicos y albergados en centros en Medenine.
"Podrán pedir asilo en Túnez y las organizaciones internacionales buscarán la posibilidad de reubicarlos en otro país si éste expresa su disposición a recibirlos", dijo Slim.
El fin de semana el Gobierno tunecino se mostró dispuesto a permitir atracar al barco, que partió de Libia antes de averiarse el 13 de julio. El "Sarost 5" de una petrolera tunecina, los recogió.
También el lunes la guardia costera interceptó dos embarcaciones con 181 migrantes, entre ellos nueve niños y 24 mujeres, ante la capital Trípoli. Los migrantes, procedentes de varios países africanos y árabes, han sido entregados a las autoridades migratorias tras recibir ayuda urgente, informó el comunicado.
En los últimos meses la guardia costera libia ha interceptado varios barcos con cientos de migrantes que se dirigían a Europa por el Mediterráneo. Además, a finales de junio, las autoridades libias establecieron una zona propia de búsqueda y rescate que no se limita a las aguas nacionales del país, aumentando sus competencias de rescate.
Esa acción es muy controvertida, pues el país se encuentra inmerso en una guerra civil desde la revolución que estalló en 2011 y acabó con el régimen de Muamar al Gadafi y no se considera un puerto seguro. El país africano es una puerta de partida a Europa para gente que huye de la guerra, la persecución y la pobreza en sus países.
Por otra parte, el barco "Sarost 5", de una compañía petrolera tunecina, atracó en el puerto de Zarzis, en el sur de Túnez, tras una odisea de más de dos semanas en el Mediterráneo.
El barco se vio envuelto en una disputa entre Túnez, Malta e Italia sobre su acogida. Los migrantes se negaron primero a desembarcar insistiendo en continuar viaje a Europa para pedir asilo, pero representantes de organizaciones humanitarias como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) negociaron con ellos y los convencieron.
Tres de sus ocupantes, entre ellos dos mujeres embarazadas, fueron trasladadas a un hospital local, dijo Mongi Slim, director de la Media Luna Roja tunecina en la provincia de Medenine.
"Pensaban que había países europeos dispuestos a recibirlos. Les dejamos claro que las puertas de Europa están cerradas y que sólo tenían la opción de Túnez", dijo a dpa. Ahora serán sometidos a exámenes médicos y albergados en centros en Medenine.
"Podrán pedir asilo en Túnez y las organizaciones internacionales buscarán la posibilidad de reubicarlos en otro país si éste expresa su disposición a recibirlos", dijo Slim.
El fin de semana el Gobierno tunecino se mostró dispuesto a permitir atracar al barco, que partió de Libia antes de averiarse el 13 de julio. El "Sarost 5" de una petrolera tunecina, los recogió.
