Estos enfrentamientos, en el monte Shaambi (centro-oeste), rompen un periodo de relativa calma en el país, que dentro de poco más de tres meses celebrará elecciones.
El incidente se produjo en la región de Henshir Tala al caer la noche del miércoles, a la hora de ruptura del ayuno del Ramadán, cuando "dos grupos terroristas atacaron sendos puestos de vigilancia del ejército nacional con ametralladoras y RPG (lanzacohetes)", indicó el ministerio de Defensa.
"El balance se elevó a 14 muertos y 20 heridos entre los soldados y corre el riesgo de agravarse", dijo este jueves a la AFP el servicio de prensa del ministerio.
Se trata del mayor número de bajas "registrado por el ejército desde la independencia" del país en 1956, agregó, precisando que uno de los atacantes fue abatido en el enfrentamiento.
El presidente Munsef Marsuki decretó tres días de duelo a partir de este jueves.
"Nuestro ejército nacional tiene la determinación de seguir enfrentando al terrorismo (...) para defender a nuestra patria", dijo el portavoz del ministerio de Defensa, Lamjed Hammami.
El ataque se llevó a cabo exactamente un año después de una emboscada tendida a soldados, también durante el Ramadán, en el monte Shaambi.
El ejército enfrenta desde diciembre de 2012 a guerrillas de esa región que estarían vinculadas a la red islamista Al Qaida.
Ocho soldados fueron salvajemente asesinados -algunos de ellos degollados- el 29 de julio de 2013, durante un ataque que se produjo unos días después del asesinato del diputado de izquierda Mohamed Brahmi.
Estos atentados habían desencadenado una profunda crisis política que duró hasta enero de 2014, cuando se adoptó una nueva Constitución, tres años después del derrocamiento del régimen autoritario del presidente Sin Al Abidin Ben Alí en el inicio de la Primavera Árabe. Otra crisis provocó luego la caída del gobierno del partido islamista Annahda-Renacimiento- y su sustitución por un gabinete de tecnócratas.
A fines de junio, la asamblea constituyente convocó a elecciones legislativas para el 26 de octubre y presidenciales para el 23 de noviembre.
- Resurgir yihadista -
Desde 2011, Túnez se ve confrontada a un resurgimiento de grupos islamistas.
La organización Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) reivindicó este año por primera vez operaciones en Túnez, entre ellas un ataque a fines de mayo contra la casa del ministro del Interior, en el que murieron cuatro soldados.
Las autoridades atribuyeron ese ataque a una "venganza" de los yihadistas por los éxitos registrados por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades buscan demostrar que controlan la situación, tras haber abatido a algunos de los principales sospechosos de los asesinatos en 2013 de los opositores Shukri Belaid y Mohamad Brahmi.
En una señal de cofianza, el gobierno levantó el estado de emergencia a inicios de marzo, cuatro meses antes de lo previsto.
Pero las autoridades admiten igualmente que "llevará tiempo" derrotar por completo a los yihadistas, que siguen cometiendo atentados que dejan regularmente muertos o heridos en las filas del ejército.
En la región de Shaambi, declarada "zona militar cerrada", el ejército procede a bombardeos frecuentes y los insurgentes colocan minas para obstruir el avance de las tropas.
Desde la caída de Ben Alí, unos 40 soldados, policías y gendarmes murieron a consecuencia de operaciones insurgentes.
A inicios de julio, cuatro soldados que llevaban a cabo una operación antiterrorista perdieron la vida al estallar una mina en el noroeste.