El Centro, fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter, indicó el miércoles en un comunicado que "cierra su oficina en Egipto" y que "no desplegará una misión de observación para las elecciones legislativas" previstas antes de fin de año, pero todavía pendientes de anunciar.
"La sociedad civil egipcia y las organizaciones internacionales están confrontadas a restricciones crecientes que obstaculizan la capacidad de llevar a cabo una misión de observación creíble de las elecciones", juzgó. "El clima actual en Egipto no es propicio a elecciones democráticas sinceras ni a la participación de los ciudadanos".
El Centro denuncia "la represión contra los disidentes, la oposición, los periodistas críticos así como las restricciones crecientes de las libertades fundamentales de expresión, reunión y asociación", en particular "los arrestos masivos de los partidarios de los Hermanos Musulmanes", el grupo islamista de Mohamed Mursi, derrocado en 2013 por el ex jefe de las fuerzas armadas y actual presidente, Abdel Fatah al Sisi.
Más de 1.400 manifestantes pro-Mursi murieron a manos de policías y soldados desde el derrocamiento de Mursi, más de la mitad de ellos en un solo día, el 14 de agosto de 2013, en el centro de El Cairo.
Más de 15.000 miembros de los Hermanos Musulmanes y simpatizantes fueron encarcelados y condenados incluso a penas de muerte en juicios expeditivos denunciados por la ONU.
Sisi fue elegido en mayo a la presidencia, tras haber eliminado toda oposición política, según sus detractores y las organizaciones de defensa de los derechos humanos.