PEKÍN, François Bougon, (AFP) -
Unas 400 personas murieron y 10.000 sufrieron heridas, dijo Huang Limin, responsable de la prefectura de Yushu, en su último balance comunicado por la agencia oficial China Nueva.
Esa prefectura, donde se situó el epicentro del sismo, tiene unos 80.000 habitantes y está a unas doce horas de trayecto en automóvil de la capital provincial, Xining.
Numerosas casas se derrumbaron, las rutas quedaron cortadas por aludes y las telecomunicaciones estaban perturbadas en esta región del Himalaya.
El temblor ocurre menos de un año después del que en mayo de 2008 arrasó la provincia de Sichuan, también aledaña al Tíbet, que había dejado 87.000 muertos y desaparecidos.
El terremoto de este miércoles se produjo a primeras horas del día y tuvo una magnitud de 6,9, según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS), y de 7,1 según las autoridades chinas.
El sismo fue seguido de tres réplicas, de hasta 5,8 grados de magnitud, precisó el instituto estadounidense.
Para medir un sismo, el USGS utiliza la "magnitud del momento" (Mw). En esta escala abierta, un sismo de magnitud 6 se considera fuerte.
En la ciudad de Jiegu, cerca del epicentro, más del 85% de los edificios se derrumbaron, según un responsable del gobierno local citado por la agencia China Nueva.
Una escuela profesional se derrumbó y "muchos estudiantes quedaron sepultados", agregó.
"Hay heridos por todas partes en las calles, mucha gente sangra de la cabeza", dijo el responsable.
"Casi todas las casas son de madera y tierra. Algunas se derrumbaron", señaló a China Nueva Karsum Nyima, uno de los responsables de la televisión local.
Según los medios chinos, el aeropuerto de Yushu no tenía comunicaciones y las rutas de acceso estaban dañadas.
La televisión oficial CCTV mostró a soldados trabajando retirando los escombros de una vivienda en ruinas, en búsqueda de supervivientes.
"Se enviaron soldados para socorrer a la gente sepultada", dijo un responsable local, Huang Limin, citado por China Nueva.
Algunos socorristas dieron parte de la falta de material.
"Tenemos que valernos sobre todo de nuestras manos para despejar los escombros, pues no disponemos de grandes maquinarias", declaró Shi Huajie, un responsable de la policía encargado de las operaciones de socorro.
"Tampoco tenemos equipos médicos", agregó.
Las autoridades provinciales enviaron 5.000 carpas y decenas de miles de prendas de vestir, indicó el ministerio de Asuntos Civiles en un comunicado.
La zona se encuentra en un sector donde se registran numerosos sismos, habitada por campesinos y nómadas de etnia mongol y tibetana. Tiene importantes reservas de carbón, plomo y cobre.
Unas 400 personas murieron y 10.000 sufrieron heridas, dijo Huang Limin, responsable de la prefectura de Yushu, en su último balance comunicado por la agencia oficial China Nueva.
Esa prefectura, donde se situó el epicentro del sismo, tiene unos 80.000 habitantes y está a unas doce horas de trayecto en automóvil de la capital provincial, Xining.
Numerosas casas se derrumbaron, las rutas quedaron cortadas por aludes y las telecomunicaciones estaban perturbadas en esta región del Himalaya.
El temblor ocurre menos de un año después del que en mayo de 2008 arrasó la provincia de Sichuan, también aledaña al Tíbet, que había dejado 87.000 muertos y desaparecidos.
El terremoto de este miércoles se produjo a primeras horas del día y tuvo una magnitud de 6,9, según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS), y de 7,1 según las autoridades chinas.
El sismo fue seguido de tres réplicas, de hasta 5,8 grados de magnitud, precisó el instituto estadounidense.
Para medir un sismo, el USGS utiliza la "magnitud del momento" (Mw). En esta escala abierta, un sismo de magnitud 6 se considera fuerte.
En la ciudad de Jiegu, cerca del epicentro, más del 85% de los edificios se derrumbaron, según un responsable del gobierno local citado por la agencia China Nueva.
Una escuela profesional se derrumbó y "muchos estudiantes quedaron sepultados", agregó.
"Hay heridos por todas partes en las calles, mucha gente sangra de la cabeza", dijo el responsable.
"Casi todas las casas son de madera y tierra. Algunas se derrumbaron", señaló a China Nueva Karsum Nyima, uno de los responsables de la televisión local.
Según los medios chinos, el aeropuerto de Yushu no tenía comunicaciones y las rutas de acceso estaban dañadas.
La televisión oficial CCTV mostró a soldados trabajando retirando los escombros de una vivienda en ruinas, en búsqueda de supervivientes.
"Se enviaron soldados para socorrer a la gente sepultada", dijo un responsable local, Huang Limin, citado por China Nueva.
Algunos socorristas dieron parte de la falta de material.
"Tenemos que valernos sobre todo de nuestras manos para despejar los escombros, pues no disponemos de grandes maquinarias", declaró Shi Huajie, un responsable de la policía encargado de las operaciones de socorro.
"Tampoco tenemos equipos médicos", agregó.
Las autoridades provinciales enviaron 5.000 carpas y decenas de miles de prendas de vestir, indicó el ministerio de Asuntos Civiles en un comunicado.
La zona se encuentra en un sector donde se registran numerosos sismos, habitada por campesinos y nómadas de etnia mongol y tibetana. Tiene importantes reservas de carbón, plomo y cobre.