La Administración Nacional del Turismo (ANT) establecerá una base de datos de turistas con comportamientos inadecuados, que transmitirá a la policía, las aduanas e incluso los bancos, indicó este sábado la agencia oficial Xinhua.
La ANT detalla que entre las actitudes consideradas como inadecuadas figuran "los comportamientos antisociales en los transportes públicos, el hecho de dañar la propiedad privada o pública, faltar el respeto a las costumbres locales, sabotear exposiciones históricas, o participar en juegos de azar o actividades pornográficas", según la agencia.
Los culpables de dichos comportamientos estarán en la "lista negra" durante dos años.
La economía china se expandió con fuerza en la última década, y con ella los viajes de la clase media al extranjero.
Según datos oficiales, los chinos efectuaron el año pasado 100 millones de viajes al exterior, incluyendo Hong Kong, Macao y Taiwán.
Sin embargo, también ha habido algunos casos sonrojantes para las autoridades chinas.
Hace poco, unos turistas chinos protagonizaron un escándalo en Tailandia por secar su ropa en el aeropuerto, defecar en público o darle patadas a una campana en un templo.
También ha habido escandaleras a bordo de aviones, con pasajeros que lanzaron tallarines hirviendo a la tripulación.
En 2013, otro turista chino dio mucho que hablar después de haber escrito su nombre en una escultura egipcia.
Ese año, la ANT publicó una guía de buenas maneras para los turistas chinos, a los que pedía no meterse los dedos en la nariz, orinar en la piscina o robar los chalecos salvavidas de los aviones.
Los turistas chinos gastaron el equivalente de 102.000 millones de dólares en el extranjero en 2012, lo que los coloca al frente, por delante de los turistas alemanes y norteamericanos, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).