XI'AN, 9 jun (Xinhua) -- Los arqueólogos esperan hallar una estatua de arcilla que estuviera "al mando" del enorme ejército subterráneo, dijo Liu Zhancheng, jefe del equipo arqueológico subordinado al museo de terracota de Xi'an, capital de la provincia noroccidental china de Shaanxi. "Esperamos encontrar una figura que represente a un oficial de alto rango del ejército, por ejemplo", dijo Liu a Xinhua hoy martes.
Liu y sus colegas también tienen por objetivo comprobar el éxito de varias décadas de esfuerzos de conservación para mantener intactas las estatuas de terracota todavía enterradas y preservar sus colores originales.
Las primeras figuras de arcilla desenterradas en el Mausoleo de Qinshihuang, el primer emperador de la China unificada, presentaban colores vivos, pero tras ser expuestas al aire empezaron a perder su lustre y adoptaron un color gris óxido, por lo que se tomaron medidas para conservar el tono de las estatuas todavía por desenterrar.
La próxima etapa de excavación, que se realizará en el primer y mayor de los tres fosos del yacimiento, podría durar al menos un año, indicó Wu Yongqi, director del museo.
Se cree que el foso de 230 por 62 metros contiene unos 6.000 soldados de terracota de tamaño natural, más de 1.000 de los cuales fueron hallados en las anteriores excavaciones, según Wu.
La Administración Estatal de Patrocinio Cultural ha aprobado la excavación de 200 metros cuadrados del yacimiento, tal y como fue propuesta por el museo, y en el caso de traer resultados, se prolongará.
La mayoría de expertos opinan que el foso alberga un ejército rectangular de arqueros, soldados de infantería y carreteros, que ayudarían al emperador a gobernar tras su muerte.
No obstante, según Liu Jiusheng, historiador chino de Xi'an, se trataría más bien de sirvientes y escoltas, argumento todavía rechazado por otros expertos del campo.
Las estatuas de arcilla, conocidas en China y el mundo entero como los "guerreros y caballos de terracota", constituyen uno de los mayores hallazgos arqueológicos de los tiempos modernos, descubierto en 1974 en el distrito de Lintong, a 35 kilómetros al este de Xi'an, por campesinos que estaban excavando un pozo.
La primera excavación formal del yacimiento duró seis años, de 1978 a 1984, y desenterró 1.087 figuras de arcilla. La segunda, en 1985, duró un año y fue suspendida por razones técnicas.
El hallazgo, patrimonio mundial de la UNESCO desde diciembre de 1987, ha convertido a Xi'an en una de las atracciones turísticas más populares de China.
Liu y sus colegas también tienen por objetivo comprobar el éxito de varias décadas de esfuerzos de conservación para mantener intactas las estatuas de terracota todavía enterradas y preservar sus colores originales.
Las primeras figuras de arcilla desenterradas en el Mausoleo de Qinshihuang, el primer emperador de la China unificada, presentaban colores vivos, pero tras ser expuestas al aire empezaron a perder su lustre y adoptaron un color gris óxido, por lo que se tomaron medidas para conservar el tono de las estatuas todavía por desenterrar.
La próxima etapa de excavación, que se realizará en el primer y mayor de los tres fosos del yacimiento, podría durar al menos un año, indicó Wu Yongqi, director del museo.
Se cree que el foso de 230 por 62 metros contiene unos 6.000 soldados de terracota de tamaño natural, más de 1.000 de los cuales fueron hallados en las anteriores excavaciones, según Wu.
La Administración Estatal de Patrocinio Cultural ha aprobado la excavación de 200 metros cuadrados del yacimiento, tal y como fue propuesta por el museo, y en el caso de traer resultados, se prolongará.
La mayoría de expertos opinan que el foso alberga un ejército rectangular de arqueros, soldados de infantería y carreteros, que ayudarían al emperador a gobernar tras su muerte.
No obstante, según Liu Jiusheng, historiador chino de Xi'an, se trataría más bien de sirvientes y escoltas, argumento todavía rechazado por otros expertos del campo.
Las estatuas de arcilla, conocidas en China y el mundo entero como los "guerreros y caballos de terracota", constituyen uno de los mayores hallazgos arqueológicos de los tiempos modernos, descubierto en 1974 en el distrito de Lintong, a 35 kilómetros al este de Xi'an, por campesinos que estaban excavando un pozo.
La primera excavación formal del yacimiento duró seis años, de 1978 a 1984, y desenterró 1.087 figuras de arcilla. La segunda, en 1985, duró un año y fue suspendida por razones técnicas.
El hallazgo, patrimonio mundial de la UNESCO desde diciembre de 1987, ha convertido a Xi'an en una de las atracciones turísticas más populares de China.