
Zhai Jun-izquierda-y Bashar Al Asad
"La posición de China es llamar al gobierno, a la oposición y a los hombres armados a cesar de inmediato los actos de violencia", declaró el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Zhai Jun, de visita en Siria, tras entrevistarse con el presidente Asad, según la televisión pública.
"Esperamos que el referéndum sobre la nueva Constitución y las próximas elecciones parlamentarias se desarrollen de forma pacífica", dijo Zhai, quien consideró necesario un retorno a la paz "lo más rápidamente posible".
En el plano político, el jueves, los grupos de oposición sirios habían rechazado la idea de una nueva Constitución que ponga fin a cinco décadas de partido único en el poder, el Baas, y urgieron a boicotear el referéndum del 26 de febrero sobre la Carta Magna.
Asad afirmó el sábado "apreciar la posición de China" y dijo estar decidido a "avanzar en el proceso de reformas políticas conforme a (...) un calendario preciso".
El jueves, antes de viajar a Damasco, Zhai había recordado que su país no aprobaría "una intervención armada en Siria, ni la instauración por la fuerza de un supuesto 'cambio de régimen'", según la agencia oficial China Nueva.
En ese contexto, la cadena de televisión estadounidense NBC, que citó fuentes de defensa que pidieron el anonimato, afirmó el sábado que aviones no tripulados (drones) de Estados Unidos operan sobre Siria para controlar los ataques contra la oposición y los civiles, pero no constituyen una preparación para una intervención militar.
El 4 de febrero, China y Rusia vetaron un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU condenando la represión del régimen, ante una revuelta popular que dejó miles de muertos en los 11 últimos meses.
No obstante, el jueves, la Asamblea General de la ONU aprobó en Nueva York por amplia mayoría una resolución no vinculante que condena la represión, pese al rechazo de rusos y chinos y de los miembros del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), liderados por Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador.
"Esperamos que el referéndum sobre la nueva Constitución y las próximas elecciones parlamentarias se desarrollen de forma pacífica", dijo Zhai, quien consideró necesario un retorno a la paz "lo más rápidamente posible".
En el plano político, el jueves, los grupos de oposición sirios habían rechazado la idea de una nueva Constitución que ponga fin a cinco décadas de partido único en el poder, el Baas, y urgieron a boicotear el referéndum del 26 de febrero sobre la Carta Magna.
Asad afirmó el sábado "apreciar la posición de China" y dijo estar decidido a "avanzar en el proceso de reformas políticas conforme a (...) un calendario preciso".
El jueves, antes de viajar a Damasco, Zhai había recordado que su país no aprobaría "una intervención armada en Siria, ni la instauración por la fuerza de un supuesto 'cambio de régimen'", según la agencia oficial China Nueva.
En ese contexto, la cadena de televisión estadounidense NBC, que citó fuentes de defensa que pidieron el anonimato, afirmó el sábado que aviones no tripulados (drones) de Estados Unidos operan sobre Siria para controlar los ataques contra la oposición y los civiles, pero no constituyen una preparación para una intervención militar.
El 4 de febrero, China y Rusia vetaron un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU condenando la represión del régimen, ante una revuelta popular que dejó miles de muertos en los 11 últimos meses.
No obstante, el jueves, la Asamblea General de la ONU aprobó en Nueva York por amplia mayoría una resolución no vinculante que condena la represión, pese al rechazo de rusos y chinos y de los miembros del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), liderados por Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador.