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Política
Tiroteos esporádicos se produjeron a partir de medianoche y en la madrugada del sábado y también disparos de cohetes, obligando a las familias a huir de sus domcilios, precisó esta fuente, agregando que los enfrentamientos de producían de manera intermitente.
Los choques fueron protagonizados por habitantes del barrio de Bab el-Tebbaneh, de mayoría sunita y hostil al régimen sirio de Bashar al Asad, y los del de Jabal Mohsen, más bien alauita y simpatizante de éste.
Una mujer y su hijo murieron al estallar un cohete disparado contra el barrio de Bab el-Tebbaneh, indicó la fuente en el seno de los servicios de seguridad.
El ejército, ya muy presente en la zona, se desplegará en Jabal Mohsen, y la policía en Bab el-Tebbaneh.
A mediados de mayo, Tripoli ya fue escenario de una semana de enfrentamientos entre partidarios y adversarios de Asad, con un saldo de 10 muertos.
El ejército intervino el 15 de mayo para separar a los protagonistas, tomando posición en la arteria que separa los dos barrios, antes de desplegarse al interior de ellos.
La revuelta en Siria exacerba las tensiones en el Líbano, que vivió 30 años bajo hegemonía siria y se mantiene profundamente dividido entre adversarios y partidarios de Asad. Las autoridades han evitado tomar posiciones frente al conflicto sirio.
Después de las primeras violencias en Tripoli a mediados de mayo, los incidentes se extendieron a Beirut, donde dos personas murieron el 21 de mayo, después de la muerte a manos del ejército de un dignatario sunita hostil al régimen sirio.
Los choques fueron protagonizados por habitantes del barrio de Bab el-Tebbaneh, de mayoría sunita y hostil al régimen sirio de Bashar al Asad, y los del de Jabal Mohsen, más bien alauita y simpatizante de éste.
Una mujer y su hijo murieron al estallar un cohete disparado contra el barrio de Bab el-Tebbaneh, indicó la fuente en el seno de los servicios de seguridad.
El ejército, ya muy presente en la zona, se desplegará en Jabal Mohsen, y la policía en Bab el-Tebbaneh.
A mediados de mayo, Tripoli ya fue escenario de una semana de enfrentamientos entre partidarios y adversarios de Asad, con un saldo de 10 muertos.
El ejército intervino el 15 de mayo para separar a los protagonistas, tomando posición en la arteria que separa los dos barrios, antes de desplegarse al interior de ellos.
La revuelta en Siria exacerba las tensiones en el Líbano, que vivió 30 años bajo hegemonía siria y se mantiene profundamente dividido entre adversarios y partidarios de Asad. Las autoridades han evitado tomar posiciones frente al conflicto sirio.
Después de las primeras violencias en Tripoli a mediados de mayo, los incidentes se extendieron a Beirut, donde dos personas murieron el 21 de mayo, después de la muerte a manos del ejército de un dignatario sunita hostil al régimen sirio.
