Clinton, que quiso evitar ser tachada por los republicanos como una aliada poco fiable de Israel, hizo sus declaraciones en una columna de opinión el miércoles en la publicación judioestadounidense The Forward, de cara a la visita de Netanyahu del lunes próximo a Washington.
La precandidata a la Casa Blanca escribió que la relación entre ambos países "es y siempre debe ser un compromiso que nos una, no un tema que nos divida".
"Haré todo lo posible para mejorar nuestra asociación estratégica y fortalecer el compromiso de seguridad de Estados Unidos con Israel, asegurando que siempre tenga una ventaja militar cualitativa para defenderse", dijo Clinton.
"También invitaría al primer ministro israelí a la Casa Blanca en mi primer mes en el cargo".
Clinton remarcó además que ha estado al lado de Israel durante toda su carrera. "Convoqué a Netanyahu y al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas a tres sesiones de diálogos de paz cara a cara la última vez que estos se llevaron a cabo", dijo.
"Como presidenta, no dejaré de trabajar para avanzar en el objetivo de dos estados para dos pueblos que vivan en paz, seguridad y con dignidad", dijo al estimar que Washington tiene el deber de proporcionar una mesa de diálogo para israelíes y palestinos.
El actual presidente, Barack Obama, ha tenido una relación complicada con el líder israelí y los republicanos le han llegado a acusar de no hacer suficiente para apoyar el estado judío y, en cambio, dar demasiadas concesiones a Irán en el reciente acuerdo nuclear.
La precandidata a la Casa Blanca escribió que la relación entre ambos países "es y siempre debe ser un compromiso que nos una, no un tema que nos divida".
"Haré todo lo posible para mejorar nuestra asociación estratégica y fortalecer el compromiso de seguridad de Estados Unidos con Israel, asegurando que siempre tenga una ventaja militar cualitativa para defenderse", dijo Clinton.
"También invitaría al primer ministro israelí a la Casa Blanca en mi primer mes en el cargo".
Clinton remarcó además que ha estado al lado de Israel durante toda su carrera. "Convoqué a Netanyahu y al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas a tres sesiones de diálogos de paz cara a cara la última vez que estos se llevaron a cabo", dijo.
"Como presidenta, no dejaré de trabajar para avanzar en el objetivo de dos estados para dos pueblos que vivan en paz, seguridad y con dignidad", dijo al estimar que Washington tiene el deber de proporcionar una mesa de diálogo para israelíes y palestinos.
El actual presidente, Barack Obama, ha tenido una relación complicada con el líder israelí y los republicanos le han llegado a acusar de no hacer suficiente para apoyar el estado judío y, en cambio, dar demasiadas concesiones a Irán en el reciente acuerdo nuclear.