
"Aquí en Laos, el pasado está siempre con nosotros", añadió.
Laos es el país que ha recibido más bombas por habitante en el mundo, cuando la guerra de Vietnam se extendió a su territorio entre 1964 y 1973. Y las bombas que no explotaron siguen causando víctimas en el territorio.
Estados Unidos invierte cinco millones de dólares anuales para participar en su limpieza, pero las ONG presionan para que esa ayuda aumente.
En esta visita de cuatro horas antes de viajar a Camboya para una reunión sobre la seguridad regional, la secretaria de Estado se entrevistó con el primer ministro Thongsing Thammavong.
Ambos países se pusieron de "acuerdo para mejorar y facilitar" la búsqueda de los restos de soldados estadounidenses desaparecidos en combate y enfrentar el "desafío" de las municiones que no estallaron, según una declaración común.
Abordaron asimismo la entrada de Laos en la Organización Mundial del Comercio (OMC), actualmente en discusión.
Clinton se entrevistó asimismo con su homólogo Thongloun Sisoulith que la había invitado en 2010 durante una visita a Washington, la primera de un alto responsable de ese país desde la llegada al poder de los comunistas en 1975.
La polémica en torno a la construcción de la central hidroeléctrica de Xayaburi, un proyecto de 3.800 millones de dólares de presupuesto, también figura en el programa de las discusiones.
Clinton reclamó el año pasado una moratoria sobre la construcción de embalses en el Mekong, río del que dependen 60 millones de personas para el transporte, la alimentación y la economía.
El proyecto de Xayaburi, suspendido por Vientián, hace temer a Vietnam y Camboya por su reserva de pescado y de sedimentos.