"Podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a casa (...) se efectuase utilizando los cauces legales, aun cuando ello (...) implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena", indicó el EPPK en un comunicado difundido en la página web del diario vasco Gara.
Al hablar de vuelta a casa, el EPPK se refiere a la excarcelación de los presos y "de manera prioritaria" a su traslado a Euskal Herria.
Así, el colectivo indicó que "dentro de un plan global" está dispuesto a "estudiar y tratar la posibilidad de que el proceso que culmine con nuestra vuelta a casa se efectúe de manera escalonada, mediante compromisos individuales y en tiempo prudencial".
"Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generado como consecuencia del conflicto", afirmó el EPPK.
La organización armada separatista vasca ETA, considerada responsable de la muerte de 829 personas en 40 años de atentados por la independencia del País Vasco y Navarra, anunció en octubre de 2011 "el cese definitivo de su actividad armada".
Así, el EPPK indicó este sábado que "renunciaremos al empleo del método utilizado en el pasado para hacer frente a la imposición, represión y vulneración de derechos" y aseguró que se servirán de "vías y métodos políticos y democráticos, de acuerdo con las decisiones que se han tomado en ese sentido".
ETA, que según los expertos sólo tiene unas pocas decenas de miembros en libertad, rechaza sin embargo entregar las armas y disolverse, denunciando la negativa de España y Francia a abrir una negociación, especialmente sobre la suerte de sus casi 600 presos dispersos en cárceles de ambos países.
En su comunicado, el EPPK hizo referencia a esta dispersión y pidió "cambiar radicalmente la política penitenciaria y priorizar el fin de la dispersión. Reconocer nuestros derechos, posibilitar nuestra vuelta a casa e impulsar la solución integral a la actual situación política".
Para los presos de la banda armada vasca, "dispersión equivale a deportación, que más que al propio preso, acarrea un sufrimiento añadido a sus allegados".
Los integrantes del colectivo de presos de ETA se consideran "rehenes de los Estados español y francés" que sufren "a través de sus funcionarios (...) el acoso del sistema carcelario construido para aniquilarnos tanto a nosotros como a nuestros familiares y amigos".
Un fallo en octubre del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo contra la denominada "doctrina Parot" permitió la excarcelación en las últimas semanas de decenas de presos de ETA, que permanecían en prisión gracias a este particular sistema de cálculo de la reducción de penas.
Siguiendo esa doctrina, las reducciones de condena se descontaban del total de la pena a la que ha sido condenado un preso y no de los 30 años máximos efectivos previstos por la ley española.