Scott Roeder, el asesino del médico abortista
WICHITA, 11 enero 2010 (AFP) - Scott Roeder, de 51 años, está acusado de asesinato en primer grado por la muerte el 31 de mayo último de George Tiller, quien fue abatido en su iglesia de Kansas.
Tiller, de 67 años, era uno de los pocos médicos que en Estados Unidos realizaba abortos en el tercer trimestre de embarazo. Ha sido una suerte de enemigo público de los grupos anti-aborto, que lo apodaron "el asesino de bebés".
Su asesinato fue un acto de "terrorismo doméstico" para intimidar a otros médicos que realizan abortos, dijo Terry O'Neill, presidenta de la Organización Nacional por la Libre Elección de las Mujeres (NOW, por su sigla en inglés).
"El asesinato de Scott Roeder no apuntaba sólo al doctor Tiller, sino a otros médicos", declaró O'Neill a la AFP. "Esa es la esencia del terrorismo".
Roeder reconoció en entrevistas en la cárcel que había disparado contra Tiller, pero se declaró inocente, alegando que su acción había sido necesaria para salvar vidas de niños no nacidos.
La familia de Tiller cerró la clínica después de su muerte, y un médico de Nebraska inicialmente interesado en reabrirla abandonó la idea ante las amenazantes protestas.
La selección del jurado comienza este mismo lunes.
Un juez determinó ya que Roeder no puede alegar "estado de necesidad" en su defensa ni que la muerte de Tiller era necesaria para salvar la vida de otros.
Pero el magistrado tal vez permita a la defensa presentar evidencias de las creencias de Roeder para que los jurados consideren atenuantes a su crimen.
Aparentemente con ese fin, el abogado de Roeder citó al ex fiscal general de Kansas Phill Kline, quien había investigado insistentemente a Tiller con el propósito de clausurar su clínica.
Tiller se había hecho conocido por realizar abortos en el último período del embarazo, no sólo en Kansas, sino en todo Estados Unidos y en el mundo.
Tiller, de 67 años, era uno de los pocos médicos que en Estados Unidos realizaba abortos en el tercer trimestre de embarazo. Ha sido una suerte de enemigo público de los grupos anti-aborto, que lo apodaron "el asesino de bebés".
Su asesinato fue un acto de "terrorismo doméstico" para intimidar a otros médicos que realizan abortos, dijo Terry O'Neill, presidenta de la Organización Nacional por la Libre Elección de las Mujeres (NOW, por su sigla en inglés).
"El asesinato de Scott Roeder no apuntaba sólo al doctor Tiller, sino a otros médicos", declaró O'Neill a la AFP. "Esa es la esencia del terrorismo".
Roeder reconoció en entrevistas en la cárcel que había disparado contra Tiller, pero se declaró inocente, alegando que su acción había sido necesaria para salvar vidas de niños no nacidos.
La familia de Tiller cerró la clínica después de su muerte, y un médico de Nebraska inicialmente interesado en reabrirla abandonó la idea ante las amenazantes protestas.
La selección del jurado comienza este mismo lunes.
Un juez determinó ya que Roeder no puede alegar "estado de necesidad" en su defensa ni que la muerte de Tiller era necesaria para salvar la vida de otros.
Pero el magistrado tal vez permita a la defensa presentar evidencias de las creencias de Roeder para que los jurados consideren atenuantes a su crimen.
Aparentemente con ese fin, el abogado de Roeder citó al ex fiscal general de Kansas Phill Kline, quien había investigado insistentemente a Tiller con el propósito de clausurar su clínica.
Tiller se había hecho conocido por realizar abortos en el último período del embarazo, no sólo en Kansas, sino en todo Estados Unidos y en el mundo.