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Ileana Ros-Lehtinen, que es miembro de la Comisión de Asuntos Extranjeros, emitió esta opinión en un comunicado después de que el periódico en árabe Asharq al Ausat publicara una noticia según la cual Francia podría vender este tipo de misiles a Líbano.
“La influencia de los militantes de Hezbollah y sus apoyos iraní y sirio en el gobierno libanés es cada vez más importante,” dijo. “En consecuencia, la venta de armas a Líbano en este momento sería un acto irresponsable y podría amenazar la seguridad y estabilidad en la región.”
“Francia debería tomar una decisión responsable y anular esta venta justo hasta que el gobierno libanés haga los esfuerzos necesarios para erradicar a los extremistas en sus propias filas y desarmar a Hezbollah,” afirmó la congresista norteamericana, conocida por sus posiciones pro-israelíes.
Según el artículo, el ministro de Defensa francés, Herve Moran, envió una carta a su homólogo libanés, Elias Murr, en la que se ofrecía vender a Líbano 100 misiles antitanque HOT para ser colocados en helicópteros Gazelle ya utilizados por las Fuerzas Armadas Libanesas.
Una fuente francesa citada por el periódico culpó del retraso en la entrega de los misiles HOT a la “confusión” en el establishment de defensa libanés.
La venta de armas al Ejército libanés por parte de Francia se produce en un momento en el que Washington ha mostrado una creciente reticencia a financiar y armar al Ejército libanés por la posibilidad de que éste pueda entrar en combate con Israel o reforzar su cooperación con Hezbollah.
El Departamento de Estado de EEUU ha estado trabajando desde principios de agosto para allanar las preocupaciones de miembros del Congreso, que han frenado la entrega de armas al Ejército libanés tras el choque ocurrido en la frontera entre Líbano y los territorios palestinos ocupados, que dejó un balance de un teniente coronel israelí y dos soldados y un periodista libaneses muertos.
El portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha defendido la asistencia militar de EEUU a las Fuerzas Armadas Libanesas como algo que “es del interés nacional de EEUU y contribuye a la estabilidad en la región.”
Por su parte, el ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, expresó el miércoles la disposición de su país a ofrecer ayuda militar a Líbano, un día después de que el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, hiciera un llamamiento al gobierno libanés para que tomara la decisión de pedir a Irán ayuda para equipar al Ejército nacional.
“Líbano es un amigo y su ejército es nuestro amigo,” dijo el general Vahidi a los periodistas tras una reunión del gobierno iraní, señaló la televisión estatal en su página web. “Estamos preparados para ayudarles... si hay una petición.”
“La influencia de los militantes de Hezbollah y sus apoyos iraní y sirio en el gobierno libanés es cada vez más importante,” dijo. “En consecuencia, la venta de armas a Líbano en este momento sería un acto irresponsable y podría amenazar la seguridad y estabilidad en la región.”
“Francia debería tomar una decisión responsable y anular esta venta justo hasta que el gobierno libanés haga los esfuerzos necesarios para erradicar a los extremistas en sus propias filas y desarmar a Hezbollah,” afirmó la congresista norteamericana, conocida por sus posiciones pro-israelíes.
Según el artículo, el ministro de Defensa francés, Herve Moran, envió una carta a su homólogo libanés, Elias Murr, en la que se ofrecía vender a Líbano 100 misiles antitanque HOT para ser colocados en helicópteros Gazelle ya utilizados por las Fuerzas Armadas Libanesas.
Una fuente francesa citada por el periódico culpó del retraso en la entrega de los misiles HOT a la “confusión” en el establishment de defensa libanés.
La venta de armas al Ejército libanés por parte de Francia se produce en un momento en el que Washington ha mostrado una creciente reticencia a financiar y armar al Ejército libanés por la posibilidad de que éste pueda entrar en combate con Israel o reforzar su cooperación con Hezbollah.
El Departamento de Estado de EEUU ha estado trabajando desde principios de agosto para allanar las preocupaciones de miembros del Congreso, que han frenado la entrega de armas al Ejército libanés tras el choque ocurrido en la frontera entre Líbano y los territorios palestinos ocupados, que dejó un balance de un teniente coronel israelí y dos soldados y un periodista libaneses muertos.
El portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha defendido la asistencia militar de EEUU a las Fuerzas Armadas Libanesas como algo que “es del interés nacional de EEUU y contribuye a la estabilidad en la región.”
Por su parte, el ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, expresó el miércoles la disposición de su país a ofrecer ayuda militar a Líbano, un día después de que el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, hiciera un llamamiento al gobierno libanés para que tomara la decisión de pedir a Irán ayuda para equipar al Ejército nacional.
“Líbano es un amigo y su ejército es nuestro amigo,” dijo el general Vahidi a los periodistas tras una reunión del gobierno iraní, señaló la televisión estatal en su página web. “Estamos preparados para ayudarles... si hay una petición.”
