Los líderes del Senado alcanzaron in extremis un acuerdo para aumentar el techo de la deuda. Y John Boehner, el líder de los republicanos en la Cámara, instancia que debe aprobar el texto para que sea enviado a la Casa Blanca, concedió que "no ganó" la pulseada con el gobierno.
"Peleamos por una buena causa, pero no ganamos", declaró Boehner a una radio de su estado de Ohio (norte), luego de dos semanas de exigir concesiones a cambio de aprobar un presupuesto y un aumento del tope de endeudamiento.
El acuerdo elaborado en el Senado prevé autorizar al Tesoro a emitir más deuda hasta el 7 de febrero y reabrir hasta el 16 de enero las dependencias públicas que fueron cerradas el primero de octubre, cuando el Congreso fracasó en acordar una ley de presupuesto.
Desde entonces 900.000 funcionarios públicos están de licencia sin cobrar su sueldo.
El texto de 35 páginas, transmitido a la prensa el miércoles poco antes de las 18H00 (22H00 GMT) tras una jornada de ajustes técnicos prevé el pago a los funcionarios que habían sido considerados no esenciales por la administración y que fueron obligados a dejar de trabajar.
En algunos organismos, como la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el 95% del personal estaba en desempleo técnico. El Congreso no había logrado votar una ley de presupuesto 2014 antes del 1 de octubre, cuando comienza el nuevo año fiscal.
El pacto prevé crear una comisión para negociar un presupuesto para 2014.
Las dos cámaras deben aprobar un texto común.
"Bloquear el acuerdo bipartito obtenido hoy por los miembros del Senado no es nuestra estrategia", dijo Boehner, y prometió seguir combatiendo "la catástrofe que representa la ley de reforma de la salud", promulgada por el presidente Barack Obama en 2010.
Los fondos para financiar esa reforma están en el centro de un debate político que llevó a Estados Unidos al borde del default.
Un sector ultraconservador de gran influencia en el Partido Republicano, el Tea Party, ejerció la más férrea oposición a las iniciativas de presupuesto de la Casa Blanca.
Obama saludó el acuerdo al conocerse, e instó al Congreso a aprobarlo "rápidamente", dijo su portavoz, Jay Carney, antes de que Boehner anunciara que no obstaculizará el proceso.
El riesgo de un default
El Tesoro señaló el 17 de octubre como fecha límite para seguir con sus "medidas extraordinarias" que permitieron al país funcionar tras superar su techo de endeudamiento.
Hasta el momento, todos los medios de prensa establecían como fecha límite para aprobar el incremento del límite de endeudamiento la medianoche del miércoles, pero la Casa Blanca explicó que ese plazo es en realidad la noche del jueves.
EEUU nunca entró en default en su historia.
Una pérdida de confianza en la capacidad del país de honrar sus deudas podría poner en juego la suerte del dólar, moneda de reserva mundial, y la de los bonos del Tesoro, colocaciones consideradas como las más seguras del planeta.
La Reserva Federal señaló este miércoles en su informe de coyuntura conocido como Libro Beige que existe una "creciente incertidumbre" en empresas y medios de negocios por la falta de acuerdo en el Congreso.
El martes la agencia Fitch anunció que considera bajar la nota de la deuda soberana de Estados Unidos, actualmente la mejor posible (AAA).
Fitch subrayó que "las autoridades estadounidenses no elevaron el techo de la deuda en tiempo debido". Ya en 2011, un precedente enfrentamiento entre la Casa Blanca y Boehner había provocado a Estados Unidos la pérdida de su nota "AAA" por parte de la agencia Standard and Poor's.
La bolsa de Nueva York cerró al alza este miércoles, esperanzada en un acuerdo.
En 2011, durante una crisis similar, un acuerdo político de último momento fue aprobado por el Congreso a horas apenas del plazo límite.