El gobierno de transición lanzó en la noche del martes un nuevo "llamado urgente a un cese inmediato" de los combates para que los civiles reciban asistencia.
Sin embargo, los enfrentamientos se intensificaron el miércoles. Se escuchaban explosiones en el centro de Trípoli y se podía observar una columna de humo emanando del sector donde está ubicado el aeropuerto capitalino, según un corresponsal de la AFP.
"Han caído varios cohetes sobre casas y varias familias huyen de los combates", contó a la AFP Mohamed Farhat, un habitante de Trípoli. Su casa, ubicada en la ruta al aeropuerto, fue alcanzada por un cohete.
El aeropuerto de Trípoli permanece cerrado desde que estallaron el 13 de julio combates entre milicias rivales, que han dejado 47 muertos y 120 heridos, según un último balance del ministerio de la Salud, divulgado el sábado por la noche.
Estos enfrentamientos, los más violentos que se han registrado en la capital desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, estallaron tras un ataque perpetrado por un grupo compuesto de milicias islamistas y exrebeldes de la ciudad de Misrata (a 200 km al este de Trípoli).
Su objetivo es expulsar a las brigadas de Zenten (una ciudad a 170 kilómetros al suroeste de Trípoli) del aeropuerto, que controlan desde 2011 estas instalaciones y otros lugares del sur de la capital.
Para los analistas, estos combates responden a luchas de influencias entre regiones pero también entre corrientes políticas, a unos días de la entrada en función del nuevo parlamento tras las elecciones legislativas del 25 de junio.
Los liberales habrían obtenido más escaños que los islamistas, que intentan ahora marcar puntos en el frente militar, según observadores.
El Congreso General Nacional (CGN), la autoridad política y legislativa más alta del país, anunció el miércoles que el nuevo Parlamento entrará en funciones el 4 de agosto.