Partidarios del matrimonio homosexual, en Washington
En un largo día esperado por ambos lados del debate, miles de defensores de los derechos de la comunidad gay se presentaron ante el edificio de la Corte, muchos de ellos con banderas de Estados Unidos y de la comunidad homosexual, sobrepasando en número a una marcha de activistas que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo.
La Corte tomará meses antes de emitir su veredicto. Pero la mayoría de los jueces tienden al lado conservador y varios ya han indicado que la corte no tiene prisa para extender los derechos del matrimonio gay a todo el país.
Precaución
"Me parece que tenemos una institución y no tenemos que incluir a todo el mundo", afirmó el presidente de la sala, John Roberts, que es generalmente considerado como conservador, al inicio de los dos días de debates.
Los expertos siguieron de cerca los comentarios del magistrado Anthony Kennedy, que es percibido frecuentemente como el que puede hacer cambiar la posición entre el jurado compuesto por nueve miembros.
"El problema con este caso es que nos pedís (...) que nos metamos en aguas turbulentas", declaró.
Kennedy pareció cuestionar la amplitud del caso, rebajando las solicitudes de un dictamen revolucionario, afirmando que hay una escasez de evidencia sociológica en cuanto el matrimonio gay: "tenemos cinco años de información frente a 2000 años de historia o más".
Pero también expresó su preocupación y simpatía por los derechos de los 40.000 niños, según estimaciones, de parejas del mismo sexo que "quieren que sus padres tengan todo el reconocimiento y todo el estatus", afirmó.
"Nos pedís tomar una decisión para evaluar los efectos de una institución, el matrimonio homosexual, que es más reciente que los teléfonos móviles o internet", apuntó por su parte el juez Samuel Alito, nombrado por un presidente republicano: "¿Por qué una pregunta tan importante no se le deja al pueblo?".
Alito, de tendencia conservadora, afirmó que la corte necesita ser cauta acerca de este tema porque el matrimonio "es esencial para la preservación de la sociedad".
Los jueces liberales argumentaron por su parte que es discriminatorio definir el matrimonio únicamente por el hecho de si una pareja puede tener hijos. La juez Elena Kagan afirmó que, siguiendo este argumento, el gobierno podría impedir el matrimonio para las parejas mayores de 55 años.
Nueve estados y el distrito de Columbia permiten actualmente el matrimonio entre personas del mismo sexo. Algunos defensores de los derechos civiles esperan que la Corte Suprema allane el camino que garantice el matrimonio gay en Estados Unidos, mientras que los oponentes quieren dejar la decisión a los legisladores estatales.
Dos casos clave
La más alta institución jurídica estadounidense considera dos casos. El primero se refiere a la llamada "Proposición 8", el referéndum de 2008 en California (suroeste) que paralizó la iniciativa del estado para permitir los matrimonios homosexuales.
Theodore Olson, un destacado abogado que está defendiendo la causa del matrimonio entre personas del mismo sexo, rechazó pronosticar la decisión de la Corte en función de los comentarios de los jueces.
Olson afirmó que los magistrados podrían alcanzar una "conclusión muy amplia, revolucionaria en relación al respeto del derecho de nuestros ciudadanos", o tomar una decisión más limitada, que afecte sólo a California.
Sandy Stier, una de las demandantes del caso, afirma que el resultado del referéndum había dañado a su familia al invalidar su matrimonio. Ella y su pareja, Kris Perry, tienen cuatro hijos.
"Yo, como todos los estadounidenses, creo en la igualdad. También creo en nuestro sistema judicial y tengo una gran fe en él. Pero más que en nada, creo en el amor", afirmó Stier en las escaleras del edificio de la Corte Suprema.
"Tenemos esperanza en que podamos avanzar hacia delante y eliminar este daño a la sociedad de forma que los gays y lesbianas de California puedan volver a sus vidas y vivir igualmente junto a sus vecinos con los mismos derechos y protecciones".
"Los jueces parecen preocupados por la 'Proposición 8' pero también parecen reticentes a declarar categóricamente que la Constitución impone la igualdad (entre heterosexuales y homosexuales) ante el matrimonio", analiza Elizabeth Wydra, abogada del Centro para el respeto de la Constitución.
El miércoles la Corte revisará la ley federal de Defensa del Matrimonio (DOMA), una ley que afecta a todo el país y que define que un matrimonio une solamente a "un hombre y una mujer".
La demandante estrella en este caso es Edie Windsor, de 83 años, quien se vio obligada a pagar más de 363.000 dólares de impuestos al estado federal tras la muerte de su pareja durante más de 40 años, Clara Spyer, con quien se había casado en Canadá en 2007.
Bajo la DOMA, el miembro que sobrevive en una pareja heterosexual está exento de pagar estos impuestos.
Opinión Pública
Fuera de la sala se producían diversas manifestaciones a favor y en contra del matrimonio homosexual.
Un manifestante vestido de rosa bailaba al son de la música de Lady Gaga, la superestrella a favor de los derechos de los gays.
Los oponentes coreaban en cambio consignas como "Cada niño merece una madre y un padre".
Los sondeos de opinión han demostrado de forma consistente que la mayoría de los estadounidenses aceptan el principio del matrimonio entre personas del mismo sexo, incluido una sobrecogedora mayoría de jóvenes estadounidenses.
Y el presidente Barack Obama se convirtió en mayo en el primer mandatario del país en apoyar públicamente el tema.
"Cada estadounidense debe poder desposar a la persona que ama", tuiteó el lunes Obama.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, rechazó hacer predicciones sobre el dictamen de la Corte Suprema, pero añadió que el tratamiento de los derechos de gays y lesbianas se dirige a los "principios fundamentales de lo que somos cómo país".
La Corte tomará meses antes de emitir su veredicto. Pero la mayoría de los jueces tienden al lado conservador y varios ya han indicado que la corte no tiene prisa para extender los derechos del matrimonio gay a todo el país.
Precaución
"Me parece que tenemos una institución y no tenemos que incluir a todo el mundo", afirmó el presidente de la sala, John Roberts, que es generalmente considerado como conservador, al inicio de los dos días de debates.
Los expertos siguieron de cerca los comentarios del magistrado Anthony Kennedy, que es percibido frecuentemente como el que puede hacer cambiar la posición entre el jurado compuesto por nueve miembros.
"El problema con este caso es que nos pedís (...) que nos metamos en aguas turbulentas", declaró.
Kennedy pareció cuestionar la amplitud del caso, rebajando las solicitudes de un dictamen revolucionario, afirmando que hay una escasez de evidencia sociológica en cuanto el matrimonio gay: "tenemos cinco años de información frente a 2000 años de historia o más".
Pero también expresó su preocupación y simpatía por los derechos de los 40.000 niños, según estimaciones, de parejas del mismo sexo que "quieren que sus padres tengan todo el reconocimiento y todo el estatus", afirmó.
"Nos pedís tomar una decisión para evaluar los efectos de una institución, el matrimonio homosexual, que es más reciente que los teléfonos móviles o internet", apuntó por su parte el juez Samuel Alito, nombrado por un presidente republicano: "¿Por qué una pregunta tan importante no se le deja al pueblo?".
Alito, de tendencia conservadora, afirmó que la corte necesita ser cauta acerca de este tema porque el matrimonio "es esencial para la preservación de la sociedad".
Los jueces liberales argumentaron por su parte que es discriminatorio definir el matrimonio únicamente por el hecho de si una pareja puede tener hijos. La juez Elena Kagan afirmó que, siguiendo este argumento, el gobierno podría impedir el matrimonio para las parejas mayores de 55 años.
Nueve estados y el distrito de Columbia permiten actualmente el matrimonio entre personas del mismo sexo. Algunos defensores de los derechos civiles esperan que la Corte Suprema allane el camino que garantice el matrimonio gay en Estados Unidos, mientras que los oponentes quieren dejar la decisión a los legisladores estatales.
Dos casos clave
La más alta institución jurídica estadounidense considera dos casos. El primero se refiere a la llamada "Proposición 8", el referéndum de 2008 en California (suroeste) que paralizó la iniciativa del estado para permitir los matrimonios homosexuales.
Theodore Olson, un destacado abogado que está defendiendo la causa del matrimonio entre personas del mismo sexo, rechazó pronosticar la decisión de la Corte en función de los comentarios de los jueces.
Olson afirmó que los magistrados podrían alcanzar una "conclusión muy amplia, revolucionaria en relación al respeto del derecho de nuestros ciudadanos", o tomar una decisión más limitada, que afecte sólo a California.
Sandy Stier, una de las demandantes del caso, afirma que el resultado del referéndum había dañado a su familia al invalidar su matrimonio. Ella y su pareja, Kris Perry, tienen cuatro hijos.
"Yo, como todos los estadounidenses, creo en la igualdad. También creo en nuestro sistema judicial y tengo una gran fe en él. Pero más que en nada, creo en el amor", afirmó Stier en las escaleras del edificio de la Corte Suprema.
"Tenemos esperanza en que podamos avanzar hacia delante y eliminar este daño a la sociedad de forma que los gays y lesbianas de California puedan volver a sus vidas y vivir igualmente junto a sus vecinos con los mismos derechos y protecciones".
"Los jueces parecen preocupados por la 'Proposición 8' pero también parecen reticentes a declarar categóricamente que la Constitución impone la igualdad (entre heterosexuales y homosexuales) ante el matrimonio", analiza Elizabeth Wydra, abogada del Centro para el respeto de la Constitución.
El miércoles la Corte revisará la ley federal de Defensa del Matrimonio (DOMA), una ley que afecta a todo el país y que define que un matrimonio une solamente a "un hombre y una mujer".
La demandante estrella en este caso es Edie Windsor, de 83 años, quien se vio obligada a pagar más de 363.000 dólares de impuestos al estado federal tras la muerte de su pareja durante más de 40 años, Clara Spyer, con quien se había casado en Canadá en 2007.
Bajo la DOMA, el miembro que sobrevive en una pareja heterosexual está exento de pagar estos impuestos.
Opinión Pública
Fuera de la sala se producían diversas manifestaciones a favor y en contra del matrimonio homosexual.
Un manifestante vestido de rosa bailaba al son de la música de Lady Gaga, la superestrella a favor de los derechos de los gays.
Los oponentes coreaban en cambio consignas como "Cada niño merece una madre y un padre".
Los sondeos de opinión han demostrado de forma consistente que la mayoría de los estadounidenses aceptan el principio del matrimonio entre personas del mismo sexo, incluido una sobrecogedora mayoría de jóvenes estadounidenses.
Y el presidente Barack Obama se convirtió en mayo en el primer mandatario del país en apoyar públicamente el tema.
"Cada estadounidense debe poder desposar a la persona que ama", tuiteó el lunes Obama.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, rechazó hacer predicciones sobre el dictamen de la Corte Suprema, pero añadió que el tratamiento de los derechos de gays y lesbianas se dirige a los "principios fundamentales de lo que somos cómo país".