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Susana Ramírez luce más serena, sobre sus brazos ya no carga un niño moribundo, sino a un infante lleno de vida que ahora es capaz de sonreír. Se trata de Danilson, de 2 años. Por más de quince días permaneció en el Centro de Recuperación Nutricional (CRN) del centro de salud de Jocotán, Chiquimula.
Luis Velarde, jefe de ese centro asistencial, recuerda que el niño tenía los ojos hundidos y presentaba un estado de desnutrición crónica severa. Como Danilson hay otros cuatro niños con desnutrición severa. El tiempo de recuperación oscila entre uno y dos meses, dependiendo el caso, explica el galeno.
La crisis económica que ha acrecentado los índices de pobreza en comunidades como Jocotán, Chiquimula, y otros municipios de Zacapa, es una de las principales causas de la desnutrición infantil, sostiene Velarde. Hasta noviembre, el CRN ha atendido a 162 infantes de 0 a 3 años, 105 niñas y 67 niños. En 2007, asistieron a 158 niños con este problema.
Velarde indica que pese a la crisis económica, la situación no luce tan sombría como en años anteriores. Por ejemplo, en 2004, dicho centro atendió a 299 infantes, la cifra más alta del último lustro.
La falta de educación en las familias es otro elemento que incide para que los niños estén desnutridos. El médico pone como ejemplo el hecho de que una madre alimentaba a su hijo con una mamila de juguete.
Norma Ramos, vigilante nutricional de la Estrategia Nacional de Reducción de Desnutrición Crónica (ENRDC), indica que ella ve la comunidad de Guararuche, Jocotán, donde atiende a 69 infantes, de estos, 4 tienen desnutrición naranja (moderada).
Aura Alicia Méndez tiene a su cargo 15 comunidades, 5 de estas se encuentran en riesgo. De los 615 niños atendidos, 77 están entre los grados moderados y severos. Estas comunidades son: Lajas Oquén, Quebrada Seca Oquén, Despoblado Oquén, Oquén Centro y otra más en el área urbana del referido municipio. En las comunidades Tanuco Arriba y Abajo se reportan casos en amarillo (leve).
En el dispensario Bethania, ubicado en Jocotán, se atendió durante el año, 58 casos de desnutrición severa y moderada, recuerda Evelin Nufio, doctora del lugar. “Acá recuperamos a niños con este problema, pero no dejamos que los padres se queden permanentemente con ellos, pues hemos visto que se recuperan más rápido sin ellos”, menciona.
Dicho dispensario, aunque es privado, sólo cobra los medicamentos. “A veces los padres pagan Q10 mensuales o menos, de acuerdo a sus posibilidades”, apunta.
La galena afirma que la mayoría de población atendida proviene de las comunidades de Jocotán, pero indica que llegan infantes de Camotán, La Unión, Zacapa, Olopa e incluso Honduras.
Mavelin Melgar apunta que de los 640 infantes que atiende en 8 comunidades de ese municipio, ningún infante presenta un cuadro naranja o rojo. “Algunos tienen desnutrición leve, pero esta es controlable por medio de la entrega del vitacereal (suplemento alimenticio).
Duarte señala que tratan de construir un índice de adaptabilidad de la crisis, con el fin de conocer qué estrategias utilizan las personas para paliar la crisis. Entre estas se encuentran mover a sus hijos por un día a la semana de la escuela, para que les ayuden en sus tareas diarias, la incorporación de los niños de entre 12 a 14 años al mercado de trabajo, la disminución de los tiempos de alimentación de 3 a 2 o el tipo de productos que consumen. Refiere que sostienen pláticas con el Instituto Nacional de Estadística para tratar de hacer un estudio rápido. La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida se efectuó en 2006 .
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), Juan Aguilar comparte la preocupación de Unicef. “Estamos conscientes de que será un año difícil, tenemos que prepararnos”. Califica como un alivio el trabajo que realiza el programa Cohesión Social que atiende 89 municipios priorizados por sus condiciones de pobreza. La meta para el próximo año es de 129 municipios.
El viceministro de Economía, Erasmo Velásquez, prevé que los sectores que se verán más afectados son los que reciben remesas familiares y el turismo. El ministro de Agricultura, Julio Recinos, apunta que existen buenas espectativas en los niveles de producción de siembras, por medio de entrega de semilla certificada de frijol y maíz (con alto contenido de proteína).
El viceministro de Seguridad Alimentaria, Édgar Grisolía, informa que la Cooperación Italiana donó 2 millones de euros en alimentos, arroz y aceite vegetal y latas de pollo. Se suma el programa de “Mi familia progresa” y la entrega de bolsas solidarias.
Luis Velarde, jefe de ese centro asistencial, recuerda que el niño tenía los ojos hundidos y presentaba un estado de desnutrición crónica severa. Como Danilson hay otros cuatro niños con desnutrición severa. El tiempo de recuperación oscila entre uno y dos meses, dependiendo el caso, explica el galeno.
La crisis económica que ha acrecentado los índices de pobreza en comunidades como Jocotán, Chiquimula, y otros municipios de Zacapa, es una de las principales causas de la desnutrición infantil, sostiene Velarde. Hasta noviembre, el CRN ha atendido a 162 infantes de 0 a 3 años, 105 niñas y 67 niños. En 2007, asistieron a 158 niños con este problema.
Velarde indica que pese a la crisis económica, la situación no luce tan sombría como en años anteriores. Por ejemplo, en 2004, dicho centro atendió a 299 infantes, la cifra más alta del último lustro.
La falta de educación en las familias es otro elemento que incide para que los niños estén desnutridos. El médico pone como ejemplo el hecho de que una madre alimentaba a su hijo con una mamila de juguete.
Picos y bajadas
Velarde recuerda que en julio llegaron a tener en el centro a 30 niños y niñas en recuperación. “Lo que pasa es que el problema tiene picos y bajadas, y el mismo se agudiza en los meses de junio y julio cuando las reservas de comida se acaban en las familias de estas comunidades”.Norma Ramos, vigilante nutricional de la Estrategia Nacional de Reducción de Desnutrición Crónica (ENRDC), indica que ella ve la comunidad de Guararuche, Jocotán, donde atiende a 69 infantes, de estos, 4 tienen desnutrición naranja (moderada).
Aura Alicia Méndez tiene a su cargo 15 comunidades, 5 de estas se encuentran en riesgo. De los 615 niños atendidos, 77 están entre los grados moderados y severos. Estas comunidades son: Lajas Oquén, Quebrada Seca Oquén, Despoblado Oquén, Oquén Centro y otra más en el área urbana del referido municipio. En las comunidades Tanuco Arriba y Abajo se reportan casos en amarillo (leve).
En el dispensario Bethania, ubicado en Jocotán, se atendió durante el año, 58 casos de desnutrición severa y moderada, recuerda Evelin Nufio, doctora del lugar. “Acá recuperamos a niños con este problema, pero no dejamos que los padres se queden permanentemente con ellos, pues hemos visto que se recuperan más rápido sin ellos”, menciona.
Dicho dispensario, aunque es privado, sólo cobra los medicamentos. “A veces los padres pagan Q10 mensuales o menos, de acuerdo a sus posibilidades”, apunta.
La galena afirma que la mayoría de población atendida proviene de las comunidades de Jocotán, pero indica que llegan infantes de Camotán, La Unión, Zacapa, Olopa e incluso Honduras.
En Camotán
En el centro de salud de Camotán no se obtuvieron estadísticas, porque el médico a cargo estaba de vacaciones, aunque vigilantes nutricionales aseguran que el número de niños con este problema se ha reducido.Mavelin Melgar apunta que de los 640 infantes que atiende en 8 comunidades de ese municipio, ningún infante presenta un cuadro naranja o rojo. “Algunos tienen desnutrición leve, pero esta es controlable por medio de la entrega del vitacereal (suplemento alimenticio).
Unicef avisora años difíciles
El oficial de Monitoreo y Evaluación de la Unicef, Julián Duarte, refiere que la crisis económica que afecta al mundo podría redundar en cambios de vida ante la pérdida de ingresos. “Tratamos de seguir la evaluación de la crisis, porque la economía global afecta a países desarollados, pero a la medida que el tiempo transcurre, esta llega a países menos desarrollados, por lo que puede esperarse de 2009 a 2011 un agravamiento de la situación”, dice.Duarte señala que tratan de construir un índice de adaptabilidad de la crisis, con el fin de conocer qué estrategias utilizan las personas para paliar la crisis. Entre estas se encuentran mover a sus hijos por un día a la semana de la escuela, para que les ayuden en sus tareas diarias, la incorporación de los niños de entre 12 a 14 años al mercado de trabajo, la disminución de los tiempos de alimentación de 3 a 2 o el tipo de productos que consumen. Refiere que sostienen pláticas con el Instituto Nacional de Estadística para tratar de hacer un estudio rápido. La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida se efectuó en 2006 .
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), Juan Aguilar comparte la preocupación de Unicef. “Estamos conscientes de que será un año difícil, tenemos que prepararnos”. Califica como un alivio el trabajo que realiza el programa Cohesión Social que atiende 89 municipios priorizados por sus condiciones de pobreza. La meta para el próximo año es de 129 municipios.
El viceministro de Economía, Erasmo Velásquez, prevé que los sectores que se verán más afectados son los que reciben remesas familiares y el turismo. El ministro de Agricultura, Julio Recinos, apunta que existen buenas espectativas en los niveles de producción de siembras, por medio de entrega de semilla certificada de frijol y maíz (con alto contenido de proteína).
El viceministro de Seguridad Alimentaria, Édgar Grisolía, informa que la Cooperación Italiana donó 2 millones de euros en alimentos, arroz y aceite vegetal y latas de pollo. Se suma el programa de “Mi familia progresa” y la entrega de bolsas solidarias.
