"Les aseguro que voy a resistir", lanzó Saleh a sus partidarios, reunidos masivamente en una plaza situada junto a su palacio en Saná, saludando su "determinación para defender la legitimidad constitucional".
El mandatario atacó a sus detractores, que reclaman su partida, calificándolos de "fuera de la ley" y portadores de "un proyecto retrógrado".
"Son fuerzas reaccionarias y terroristas", añadió el presidente, quien no ha cesado de invocar "la legitimidad constitucional" para defender su mandato, que debe terminar en 2013.
Desafiante, no hizo referencia alguna al plan sobre una transición del poder propuesto por las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), el cual se encuentra empantanado después de su negativa a firmarlo el pasado domingo.
Para desbloquear su mediación, el secretario general del CCG, Abdellatif al Zayani, había propuesto que el plan fuese firmado en Saná por 15 representantes del partido presidencial, el Congreso Popular General (CPG), así como por un igual número de representantes del Foro Común, la oposición parlamentaria, según los dos grupos.
"Lo importante, es que el presidente Saleh firme el plan y acepte presentar su renuncia en un plazo de un mes", como lo prevé la mediación del CCG, añadió Zayed, en respuesta a la pregunta de saber si Saleh firmará el documento en su calidad de presidente de la República o de jefe del CPG.
Según él, la firma del plan podría producirse en Saná y es posible que el CCG organice luego en Riad una ceremonia.
Saleh, en el poder desde hace 33 años, se negó la semana pasada a firmar el plan del CCG, que había sido aceptado en principio por el partido presidencial y por el Frente Común.
El plan propuesto por las monarquías del Golfo, preocupadas por la inestabilidad en Yemen -país pobre de la península arábica- prevé la renuncia, con una garantía de inmunidad, del presidente Alí Abdalá Saleh, un mes después de que la oposición forme un gobierno de reconciliación nacional.
El plan fue aprobado por la oposición y por el partido en el poder, el Congreso Popular General, pero nunca explícitamente por Saleh, que se enfrenta a una creciente impugnación desde enero.
Los manifestantes, que organizan desde fines de enero sentadas y manifestaciones para reclamar la partida de Saleh, rechazan ese plan, sobre todo la inmunidad para el presidente.
"El pueblo quiere juzgar al verdugo", corearon el viernes en momentos en que estaban reunidos masivamente en la "Plaza del Cambio", epicentro de las protestas en Saná.
"El pueblo quiere a Alí Abdalá Saleh", replicaron por su lado los partidarios del jefe del Estado, que enarbolaban retratos de éste y banderolas, pero eran mantenidos a distancia de los protestatarios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó el viernes el bloqueo de la mediación del CCG.
"Es algo desafortunado y frustrante ver que todos esos acuerdos que han sido presentados por el CCG y otros representantes de la comunidad internacional no han sido completamente aceptados ni aplicados", dijo.
El mandatario atacó a sus detractores, que reclaman su partida, calificándolos de "fuera de la ley" y portadores de "un proyecto retrógrado".
"Son fuerzas reaccionarias y terroristas", añadió el presidente, quien no ha cesado de invocar "la legitimidad constitucional" para defender su mandato, que debe terminar en 2013.
Desafiante, no hizo referencia alguna al plan sobre una transición del poder propuesto por las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), el cual se encuentra empantanado después de su negativa a firmarlo el pasado domingo.
Para desbloquear su mediación, el secretario general del CCG, Abdellatif al Zayani, había propuesto que el plan fuese firmado en Saná por 15 representantes del partido presidencial, el Congreso Popular General (CPG), así como por un igual número de representantes del Foro Común, la oposición parlamentaria, según los dos grupos.
"Lo importante, es que el presidente Saleh firme el plan y acepte presentar su renuncia en un plazo de un mes", como lo prevé la mediación del CCG, añadió Zayed, en respuesta a la pregunta de saber si Saleh firmará el documento en su calidad de presidente de la República o de jefe del CPG.
Según él, la firma del plan podría producirse en Saná y es posible que el CCG organice luego en Riad una ceremonia.
Saleh, en el poder desde hace 33 años, se negó la semana pasada a firmar el plan del CCG, que había sido aceptado en principio por el partido presidencial y por el Frente Común.
El plan propuesto por las monarquías del Golfo, preocupadas por la inestabilidad en Yemen -país pobre de la península arábica- prevé la renuncia, con una garantía de inmunidad, del presidente Alí Abdalá Saleh, un mes después de que la oposición forme un gobierno de reconciliación nacional.
El plan fue aprobado por la oposición y por el partido en el poder, el Congreso Popular General, pero nunca explícitamente por Saleh, que se enfrenta a una creciente impugnación desde enero.
Los manifestantes, que organizan desde fines de enero sentadas y manifestaciones para reclamar la partida de Saleh, rechazan ese plan, sobre todo la inmunidad para el presidente.
"El pueblo quiere juzgar al verdugo", corearon el viernes en momentos en que estaban reunidos masivamente en la "Plaza del Cambio", epicentro de las protestas en Saná.
"El pueblo quiere a Alí Abdalá Saleh", replicaron por su lado los partidarios del jefe del Estado, que enarbolaban retratos de éste y banderolas, pero eran mantenidos a distancia de los protestatarios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó el viernes el bloqueo de la mediación del CCG.
"Es algo desafortunado y frustrante ver que todos esos acuerdos que han sido presentados por el CCG y otros representantes de la comunidad internacional no han sido completamente aceptados ni aplicados", dijo.