PITTSBURGH, 25 septiembre 2009 (AFP) - Los líderes del G20 -que reúne a Estados Unidos, Europa, Japón y a grandes emergentes como China, Brasil e India- aceptaron que el grupo se transforme en el "foro principal para la cooperación económica internacional", indicó un comunicado del gobierno estadounidense, a poco de abrirse el jueves la cumbre.
La sesión de este viernes se apresta además a anunciar una ampliación de al menos un 5% del poder de voto de los emergentes en el Fondo Monetario Internacional (FMI), para reflejar las nuevas realidades de la economía desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los dirigentes del G20 se pusieron por otra parte de acuerdo en evitar un retiro "prematuro" de los paquetes gubernamentales de reactivación económica, ante el riesgo de una recaída en la crisis.
La reactivación aún "no es sólida", advirtió el presidente chino, Hu Jintao.
El secretario de Hacienda mexicano, Agustín Carstens subrayó por su parte que la recuperación económica "se está manifestando en prácticamente todos los países" industrializados y emergentes que conforman el grupo.
La cumbre llamará igualmente a imponer reglas más estrictas a la actividad bancaria y a "limitar las primas" pagadas a los banqueros, según un proyecto de comunicado.
Esas medidas apuntan a evitar la repetición de fenónemos que condujeron a la formación de burbujas financieras y precipitaron la crisis.
Las limitaciones de primas serán "más duras de lo esperado", dijo el primer ministro británico, Gordon Brown. "No habrá un retorno" a las prácticas anteriores", agregó.
Los bancos europeos expresaron el temor de una reglamentación demasiado dura que imponga niveles muy elevados de fondos propios, lo que podría frenar las inversiones.
El papel de coordinador de los grandes expedientes mundiales recaía hasta ahora en el G8, formado por los siete países más industrializados (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá), junto a Rusia.
En cualquier caso, el G20 y el G8 tienen ya un punto en común: las protestas callejeras que provocan y que dieron pie a enfrentamientos entre grupos de manifestantes y las fuerzas de seguridad desplegadas masivamente en la ciudad.
Según el FBI, 66 personas fueron arrestadas en esos incidentes.
La crisis financiera que estalló hace dos años en Estados Unidos y que hundió hace un año a la economía mundial aceleró el proceso de irrupción de los países emergentes, indispensables para tratar de forma coordinada otros asuntos de dimensión planetaria, como la crisis alimentaria y el cambio climático.
Los países del G20 representan un 90% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, un 80% del comercio internacional (incluidos los intercambios en el interior de la Unión Europea) y las dos terceras partes de la población del planeta.
En su discurso del miércoles ante la Asamblea General de la ONU, Obama abogó por "una nueva era de cooperación multilateral".
Durante la reunión del viernes, Lula entregó a sus pares una declaración de casi un centenar de países en desarrollo, que abogan por una rápida conclusión de la Ronda de Doha de liberalización del comercio mundial, para enfrentar las consecuencias de la crisis.
js/ja
© 1994-2009 Agence France-Presse
La sesión de este viernes se apresta además a anunciar una ampliación de al menos un 5% del poder de voto de los emergentes en el Fondo Monetario Internacional (FMI), para reflejar las nuevas realidades de la economía desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los dirigentes del G20 se pusieron por otra parte de acuerdo en evitar un retiro "prematuro" de los paquetes gubernamentales de reactivación económica, ante el riesgo de una recaída en la crisis.
La reactivación aún "no es sólida", advirtió el presidente chino, Hu Jintao.
El secretario de Hacienda mexicano, Agustín Carstens subrayó por su parte que la recuperación económica "se está manifestando en prácticamente todos los países" industrializados y emergentes que conforman el grupo.
La cumbre llamará igualmente a imponer reglas más estrictas a la actividad bancaria y a "limitar las primas" pagadas a los banqueros, según un proyecto de comunicado.
Esas medidas apuntan a evitar la repetición de fenónemos que condujeron a la formación de burbujas financieras y precipitaron la crisis.
Las limitaciones de primas serán "más duras de lo esperado", dijo el primer ministro británico, Gordon Brown. "No habrá un retorno" a las prácticas anteriores", agregó.
Los bancos europeos expresaron el temor de una reglamentación demasiado dura que imponga niveles muy elevados de fondos propios, lo que podría frenar las inversiones.
El papel de coordinador de los grandes expedientes mundiales recaía hasta ahora en el G8, formado por los siete países más industrializados (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá), junto a Rusia.
En cualquier caso, el G20 y el G8 tienen ya un punto en común: las protestas callejeras que provocan y que dieron pie a enfrentamientos entre grupos de manifestantes y las fuerzas de seguridad desplegadas masivamente en la ciudad.
Según el FBI, 66 personas fueron arrestadas en esos incidentes.
La crisis financiera que estalló hace dos años en Estados Unidos y que hundió hace un año a la economía mundial aceleró el proceso de irrupción de los países emergentes, indispensables para tratar de forma coordinada otros asuntos de dimensión planetaria, como la crisis alimentaria y el cambio climático.
Los países del G20 representan un 90% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, un 80% del comercio internacional (incluidos los intercambios en el interior de la Unión Europea) y las dos terceras partes de la población del planeta.
En su discurso del miércoles ante la Asamblea General de la ONU, Obama abogó por "una nueva era de cooperación multilateral".
Durante la reunión del viernes, Lula entregó a sus pares una declaración de casi un centenar de países en desarrollo, que abogan por una rápida conclusión de la Ronda de Doha de liberalización del comercio mundial, para enfrentar las consecuencias de la crisis.
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