Shahram Amiri, en Teherán
"No tengo nada que ver con Natanz y Fordo (dos instalaciones de enriquecimiento de uranio). Era una maniobra del gobierno estadounidense para hacer presión sobre Irán", declaró Amiri en el aeropuerto de Teherán, donde fue recibido por su esposa y por el viceministro de Relaciones Exteriores Hassan Ghashghavi.
"No he hecho ninguna investigación en el terreno nuclear. Soy un simple investigador que trabaja en una universidad abierta a todos y donde no hay ningún secreto", afirmó.
El científico había desaparecido en junio de 2009 de Arabia Saudí donde se encontraba haciendo una peregrinación. Afirmó que había sido "secuestrado" por agentes secretos estadounidenses, apoyados por agentes saudíes, y llevado a Estados Unidos.
Apareció en este último país cuando se refugió en la sección de intereses iraníes en Washington pidiendo poder volver a Irán.
"Estoy realmente sorprendido por las declaraciones de la secretaria de Estado estadounidense (Hillary Clinton) que afirmó que yo estaba libre allá y que fui allá libremente. No estaba libre. Estaba custodiado por hombre armados de los servicios secretos", agregó.
"Los dos primeros meses, estuve sometido a las peores torturas mentales", precisó.
El martes, Hillary Clinton había afirmado que Shahram Amiri "es libre de partir y libre de venir" a Estados Unidos.
"Nadie lo obligó a venir aquí y nadie lo obligó a irse", declaró por su parte el portavoz del departamento de Estado Philip Crowley.
Crowley no indicó si el iraní había entregado informaciones sobre el programa nuclear iraní y declinó todo comentario sobre la manera como el científico fue a parar a Estados Unidos.
"Había israelíes presentes durante algunos de mis interrogatorios (en Estados Unidos) y era evidente que tenían un plan para trasladarme a Israel", declaró Amiri a la prensa.
También afirmó que los estadounidenses le propusieron 50 millones de dólares si aceptaba no volver a Irán.
"A último minuto, me dieron un número de teléfono para llamarles si decidía no volver a Irán y me dijeron que me darían entonces 50 millones de dólares", agregó.
Según dijo, los agentes secretos estadounidenses le afirmaron que serían "trasladado a un país europeo", donde su familia podría reunirse con él.
"También amenazaron a mi familia", declaró.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Hassan Ghashghavi, presente en el aeropuerto, declaró por su parte que la "liberación" de Shahram Amiri no estaba vinculada a ningún canje con tres estadounidenses detenidos en Irán desde hace más de un año.
Según los medios iraníes, Amiri es un "investigador en radio-isótopos médicos en la universidad Malek Ashtar", que dépende de los Guardianes de la revolución, el ejército ideológico del régimen islámico.
A fines de marzo de 2010, la cadena estadounidense ABC afirmó que Amiri, presentado como un físico nuclear, había desertado y colaboraba con la CIA.
El junio, la televisión estatal iraní había difundido un vídeo en el que Amiri afirmaba haber sido secuestrado por los servicios secretos estadounidenses y estar detenido cerca de Tucson (Arizona, en suroeste de Estados Unidos.
"No he hecho ninguna investigación en el terreno nuclear. Soy un simple investigador que trabaja en una universidad abierta a todos y donde no hay ningún secreto", afirmó.
El científico había desaparecido en junio de 2009 de Arabia Saudí donde se encontraba haciendo una peregrinación. Afirmó que había sido "secuestrado" por agentes secretos estadounidenses, apoyados por agentes saudíes, y llevado a Estados Unidos.
Apareció en este último país cuando se refugió en la sección de intereses iraníes en Washington pidiendo poder volver a Irán.
"Estoy realmente sorprendido por las declaraciones de la secretaria de Estado estadounidense (Hillary Clinton) que afirmó que yo estaba libre allá y que fui allá libremente. No estaba libre. Estaba custodiado por hombre armados de los servicios secretos", agregó.
"Los dos primeros meses, estuve sometido a las peores torturas mentales", precisó.
El martes, Hillary Clinton había afirmado que Shahram Amiri "es libre de partir y libre de venir" a Estados Unidos.
"Nadie lo obligó a venir aquí y nadie lo obligó a irse", declaró por su parte el portavoz del departamento de Estado Philip Crowley.
Crowley no indicó si el iraní había entregado informaciones sobre el programa nuclear iraní y declinó todo comentario sobre la manera como el científico fue a parar a Estados Unidos.
"Había israelíes presentes durante algunos de mis interrogatorios (en Estados Unidos) y era evidente que tenían un plan para trasladarme a Israel", declaró Amiri a la prensa.
También afirmó que los estadounidenses le propusieron 50 millones de dólares si aceptaba no volver a Irán.
"A último minuto, me dieron un número de teléfono para llamarles si decidía no volver a Irán y me dijeron que me darían entonces 50 millones de dólares", agregó.
Según dijo, los agentes secretos estadounidenses le afirmaron que serían "trasladado a un país europeo", donde su familia podría reunirse con él.
"También amenazaron a mi familia", declaró.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Hassan Ghashghavi, presente en el aeropuerto, declaró por su parte que la "liberación" de Shahram Amiri no estaba vinculada a ningún canje con tres estadounidenses detenidos en Irán desde hace más de un año.
Según los medios iraníes, Amiri es un "investigador en radio-isótopos médicos en la universidad Malek Ashtar", que dépende de los Guardianes de la revolución, el ejército ideológico del régimen islámico.
A fines de marzo de 2010, la cadena estadounidense ABC afirmó que Amiri, presentado como un físico nuclear, había desertado y colaboraba con la CIA.
El junio, la televisión estatal iraní había difundido un vídeo en el que Amiri afirmaba haber sido secuestrado por los servicios secretos estadounidenses y estar detenido cerca de Tucson (Arizona, en suroeste de Estados Unidos.