Ante la ausencia de un acuerdo en el Congreso que permita al gobierno continuar financiando sus actividades, el Tesoro cesará de emitir bonos respaldados por Estados y gobiernos locales el 6 de mayo.
"Puesto que Estados Unidos está muy cerca de alcanzar el límite de la deuda, el Tesoro debe tomar esta decisión ahora", afirmó el secretario del Tesoro, Tim Geithner, en un comunicado.
"Pero ello tiene un costo, privará a gobiernos estatales y locales de un importante instrumento para manejar sus actuales gastos pendientes", agregó.
El Tesoro va así a suspender la emisión de ciertos títulos destinados a aliviar las finanzas públicas de los estados federados y de las colectividades locales.
El departamento del Tesoro había indicado a comienzos de abril que el límite máximo de la deuda pública sometida a la autorización del Congreso (USD 14,290 billones) sería alcanzado el 16 de mayo y que podría continuar asumiendo las obligaciones del Estado estadounidense en base a ciertas medidas excepcionales hasta el 8 de julio.
Pero considerando ingresos fiscales mayores a lo previsto, el gobierno estima ahora que podrá aguantar hasta el 2 de agosto, pero no más allá, dijo Geithner.
El Tesoro sigue convencido de que el Congreso terminará por lograr un acuerdo que permita subir el límite de la deuda de aquí a esa fecha, dijo uno de sus directivos a la prensa.
Es la tercera vez que Geithner escribe a los líderes del Congreso desde inicios del año para presionarlos a fin de que eleven el límite de la deuda federal.
El responsable del Tesoro advierte nuevamente a los congresistas de que el no pago de la deuda por parte de Washington tendría consecuencias "catastróficas" y causaría "una crisis financiera potencialmente más grave que la que (el país comienza) recién a superar".
Según los datos del Tesoro, la deuda pública de Estados Unidos alcanzaría 14,287 billones de dólares el viernes, de los cuales 14,236 billones están sometidos al límite legal, lo que dejaría un margen de 58.000 millones al Estado.
Geithner anunció que la primera medida excepcional prevista por el Tesoro sería "privar a los Estados y a los gobiernos locales de un instrumento importante en la gestión de sus gastos relacionados con su deuda".
Las finanzas de las colectividades locales y de los Estados de la Unión fueron puestos a prueba por la crisis y muchos de ellos se impusieron una cura de austeridad, que afecta pesadamente los programas sociales incluidos en sus presupuestos.
Mayoritarios en la Cámara de Representantes, los republicanos condicionan su acuerdo para el incremento de límite de la deuda a reducciones de gastos adicionales por parte del Estado federal.
Los demócratas y la administración de Barack Obama se oponen a estas exigencias tal como están formuladas, afirmando que las mismas afectarían a los más débiles y debilitarían la reactivación económica del país, e incluso podrían afectarla.
Por otra parte, el Tesoro redujo a la mitad su estimación del monto que planea captar en los mercados en el segundo trimestre, a 142.000 millones de dólares, indicando que realizó esta previsión partiendo del principio de que el techo de la deuda sería elevado.
"Puesto que Estados Unidos está muy cerca de alcanzar el límite de la deuda, el Tesoro debe tomar esta decisión ahora", afirmó el secretario del Tesoro, Tim Geithner, en un comunicado.
"Pero ello tiene un costo, privará a gobiernos estatales y locales de un importante instrumento para manejar sus actuales gastos pendientes", agregó.
El Tesoro va así a suspender la emisión de ciertos títulos destinados a aliviar las finanzas públicas de los estados federados y de las colectividades locales.
El departamento del Tesoro había indicado a comienzos de abril que el límite máximo de la deuda pública sometida a la autorización del Congreso (USD 14,290 billones) sería alcanzado el 16 de mayo y que podría continuar asumiendo las obligaciones del Estado estadounidense en base a ciertas medidas excepcionales hasta el 8 de julio.
Pero considerando ingresos fiscales mayores a lo previsto, el gobierno estima ahora que podrá aguantar hasta el 2 de agosto, pero no más allá, dijo Geithner.
El Tesoro sigue convencido de que el Congreso terminará por lograr un acuerdo que permita subir el límite de la deuda de aquí a esa fecha, dijo uno de sus directivos a la prensa.
Es la tercera vez que Geithner escribe a los líderes del Congreso desde inicios del año para presionarlos a fin de que eleven el límite de la deuda federal.
El responsable del Tesoro advierte nuevamente a los congresistas de que el no pago de la deuda por parte de Washington tendría consecuencias "catastróficas" y causaría "una crisis financiera potencialmente más grave que la que (el país comienza) recién a superar".
Según los datos del Tesoro, la deuda pública de Estados Unidos alcanzaría 14,287 billones de dólares el viernes, de los cuales 14,236 billones están sometidos al límite legal, lo que dejaría un margen de 58.000 millones al Estado.
Geithner anunció que la primera medida excepcional prevista por el Tesoro sería "privar a los Estados y a los gobiernos locales de un instrumento importante en la gestión de sus gastos relacionados con su deuda".
Las finanzas de las colectividades locales y de los Estados de la Unión fueron puestos a prueba por la crisis y muchos de ellos se impusieron una cura de austeridad, que afecta pesadamente los programas sociales incluidos en sus presupuestos.
Mayoritarios en la Cámara de Representantes, los republicanos condicionan su acuerdo para el incremento de límite de la deuda a reducciones de gastos adicionales por parte del Estado federal.
Los demócratas y la administración de Barack Obama se oponen a estas exigencias tal como están formuladas, afirmando que las mismas afectarían a los más débiles y debilitarían la reactivación económica del país, e incluso podrían afectarla.
Por otra parte, el Tesoro redujo a la mitad su estimación del monto que planea captar en los mercados en el segundo trimestre, a 142.000 millones de dólares, indicando que realizó esta previsión partiendo del principio de que el techo de la deuda sería elevado.