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El ataque fue cometido en el distrito de Ahwar e iba dirigido contra la 111ª brigada del ejército yemení, cuyo comandante resultó herido "grave" en la explosión, precisaron las fuentes.
Por el momento ningún grupo reivindicó el atentado, cometido con un vehículo blindado.
El jueves, hombres armados, sospechosos de pertenencia a Al Qaida, atacaron una comisaría y un retén de seguridad en la misma provincia, añadieron fuentes militares. Un soldado murió y otros dos resultaron heridos en el ataque.
El número de ataques contra los oficiales de la policía y del ejército han aumentado en los últimos meses en Yemen, principalmente en las provincias del este y del sur.
Las autoridades los suelen atribuir a Al Qaida, que aprovechó el debilitamiento del poder central en 2011 por una insurrección contra el expresidente Ali Abdalá Saleh para afianzarse en la región.
Los habitantes y tribus formaron milicias, los Comités de Resistencia Popular, para ayudar al ejército en su ofensiva contra Al Qaida.
Estas milicias han contribuido a expulsar a los activistas de Al Qaida de las principales ciudades de la provincia de Abyan que estuvieron un año bajo control de la red extremista.
