SEUL, (AFP) -
La artillería norcoreana disparó hacia el mar, desde baterías situadas en tierra firme, 30 obuses por la mañana y más de 50 por la tarde, indicó en Seúl un portavoz militar surcoreano.
"Nuestro ejército respondió con disparos de advertencia con cañones Vulcan y envió avisos por radio", declaró a la AFP un portavoz del ministerio de Defensa sudcoreano.
Según la agencia surcoreana Yonhap, el ejército norcoreano efectuó disparos cerca de la isla de Baengnyeong, bajo administración de Seúl.
Los marines surcoreanos presentes en la isla replicaron disparando obuses de un alcance de 3 a 4 km, según la agencia.
El intercambio de tiros no dejó heridos.
El mes pasado, Corea del Norte, gobernado por un hermético régimen comunista, había advertido a los navíos surcoreanos que evitaran la zona marítima fronteriza, indicando que su artillería realizaría ejercicios.
"Los ejercicios de artillería efectuados por el ejército popular de Corea (APC) seguirán produciéndose en las mismas aguas", aseguró el estado mayor norcoreano en un comunicado citado por la agencia del régimen KCNA.
El ministro surcoreano de la Unificación, Hyun In-Taek, encargado de las relaciones entre ambos países divididos desde la Guerra de Corea (1950-53), afirmó que pese a las tensiones Seúl mantendría las conversaciones previstas el próximo lunes con el Norte.
"Nuestro gobierno seguirá adelante con las conversaciones tal como estaba previsto", aseguró.
No obstante, el ministro afirmó que los disparos efectuados por Corea del Norte, "reflejan una actitud muy decepcionante". "Los actos que eleven innecesariamente la tensión deben cesar", dijo Hyun.
La frontera intercoreana en el Mar Amarillo es una zona muy sensible donde se han producido varios incidentes navales.
Los más graves ocurrieron en 1999 y 2002 entre navíos norcoreanos y surcoreanos.
El más reciente tuvo lugar en noviembre pasado. Las autoridades surcoreanas afirmaron entonces haber provocado importantes daños a un navío norcoreano que acababa de franquear la frontera marítima ignorando los disparos de advertencia.
Pyongyang afirmó entonces que recurriría a "medios militares" para proteger su frontera marítima.
Esta zona es fuente incesante de conflicto entre los dos países desde el fin de la guerra de Corea. El Norte cuestiona este límite establecido por las Naciones Unidas al término del conflicto, y desearía que fuese desplazado más hacia el sur.
"Corea del Norte probablemente continuará estas provocaciones militares de baja intensidad durante los próximos meses", declaró el experto Baek Seung-Joo, del Instituto coreano de análisis de la Defensa.
"Pero es improbable que esto llegue a mucho más pues el Norte quiere mantener su cooperación económica con el Sur", estimó.
Pyongyang acepta la ayuda de Seúl pero al mismo tiempo suele amenazarlo con represalias militares.
El domingo pasado, Corea del Norte había criticado un plan surcoreano que prevé un "ataque preventivo" contra su territorio para contrarrestar todo ataque nuclear.
Precisamente sobre este tema, Pyongyang exige como condición previa a la reanudación de las negociaciones sobre su desnuclearización la firma de un tratado de paz con Estados Unidos, lo que Washington rechaza.
En las conversaciones sobre el tema nuclear iniciadas en agosto de 2003 participan Corea del Norte, Corea del Sur, China, Japón, Rusia y Estados Unidos.
La última ronda de conversaciones tuvo lugar en diciembre de 2008.
En abril de 2009, Pyongyang se retiró de las conversaciones sobre su desnuclearización después del disparo de un misil norcoreano, hecho sancionado por el Consejo de seguridad de la ONU. Poco después Corea del Norte realizó una prueba nuclear, la segunda desde 2006.
La artillería norcoreana disparó hacia el mar, desde baterías situadas en tierra firme, 30 obuses por la mañana y más de 50 por la tarde, indicó en Seúl un portavoz militar surcoreano.
"Nuestro ejército respondió con disparos de advertencia con cañones Vulcan y envió avisos por radio", declaró a la AFP un portavoz del ministerio de Defensa sudcoreano.
Según la agencia surcoreana Yonhap, el ejército norcoreano efectuó disparos cerca de la isla de Baengnyeong, bajo administración de Seúl.
Los marines surcoreanos presentes en la isla replicaron disparando obuses de un alcance de 3 a 4 km, según la agencia.
El intercambio de tiros no dejó heridos.
El mes pasado, Corea del Norte, gobernado por un hermético régimen comunista, había advertido a los navíos surcoreanos que evitaran la zona marítima fronteriza, indicando que su artillería realizaría ejercicios.
"Los ejercicios de artillería efectuados por el ejército popular de Corea (APC) seguirán produciéndose en las mismas aguas", aseguró el estado mayor norcoreano en un comunicado citado por la agencia del régimen KCNA.
El ministro surcoreano de la Unificación, Hyun In-Taek, encargado de las relaciones entre ambos países divididos desde la Guerra de Corea (1950-53), afirmó que pese a las tensiones Seúl mantendría las conversaciones previstas el próximo lunes con el Norte.
"Nuestro gobierno seguirá adelante con las conversaciones tal como estaba previsto", aseguró.
No obstante, el ministro afirmó que los disparos efectuados por Corea del Norte, "reflejan una actitud muy decepcionante". "Los actos que eleven innecesariamente la tensión deben cesar", dijo Hyun.
La frontera intercoreana en el Mar Amarillo es una zona muy sensible donde se han producido varios incidentes navales.
Los más graves ocurrieron en 1999 y 2002 entre navíos norcoreanos y surcoreanos.
El más reciente tuvo lugar en noviembre pasado. Las autoridades surcoreanas afirmaron entonces haber provocado importantes daños a un navío norcoreano que acababa de franquear la frontera marítima ignorando los disparos de advertencia.
Pyongyang afirmó entonces que recurriría a "medios militares" para proteger su frontera marítima.
Esta zona es fuente incesante de conflicto entre los dos países desde el fin de la guerra de Corea. El Norte cuestiona este límite establecido por las Naciones Unidas al término del conflicto, y desearía que fuese desplazado más hacia el sur.
"Corea del Norte probablemente continuará estas provocaciones militares de baja intensidad durante los próximos meses", declaró el experto Baek Seung-Joo, del Instituto coreano de análisis de la Defensa.
"Pero es improbable que esto llegue a mucho más pues el Norte quiere mantener su cooperación económica con el Sur", estimó.
Pyongyang acepta la ayuda de Seúl pero al mismo tiempo suele amenazarlo con represalias militares.
El domingo pasado, Corea del Norte había criticado un plan surcoreano que prevé un "ataque preventivo" contra su territorio para contrarrestar todo ataque nuclear.
Precisamente sobre este tema, Pyongyang exige como condición previa a la reanudación de las negociaciones sobre su desnuclearización la firma de un tratado de paz con Estados Unidos, lo que Washington rechaza.
En las conversaciones sobre el tema nuclear iniciadas en agosto de 2003 participan Corea del Norte, Corea del Sur, China, Japón, Rusia y Estados Unidos.
La última ronda de conversaciones tuvo lugar en diciembre de 2008.
En abril de 2009, Pyongyang se retiró de las conversaciones sobre su desnuclearización después del disparo de un misil norcoreano, hecho sancionado por el Consejo de seguridad de la ONU. Poco después Corea del Norte realizó una prueba nuclear, la segunda desde 2006.