Tanto el Senado como la Cámara de Representantes aprobaron casi por unanimidad un proyecto de ley cuyo examen se retrasó durante varias semanas debido a divergencias sobre una cláusula que ratifica una reforma del Fondo Monetario Internacional y que fue finalmente retirada.
El texto aprobado autoriza al presidente, Barack Obama, a imponer, a discreción, sanciones como el congelamiento de haberes o la prohibición de visas a ciudadanos rusos y ucranianos responsables de violaciones de derechos humanos o de corrupción en Ucrania, así como contra quienes actuasen contra la soberanía o la integridad territorial de Ucrania.
Estos criterios son más amplios que aquéllos que aplicó Obama contra 31 rusos y ucranianos la semana pasada.
"La manera en que la Unión Europea y Estados Unidos actúen enviará un mensaje muy claro a los actores del mundo entero y espero que sea un mensaje fuerte", declaró el senador demócrata Robert Menendez, coautor de la ley y a quien Moscú sancionó la semana pasada.
La ley prevé asimismo para Ucrania y otros Estados de Europa central y oriental, una ayuda de 50 millones de dólares en 2015 a favor de la democracia, la gobernanza y la sociedad civil, además de 100 millones de dólares a lo largo de tres años destinados a cooperación en materia de seguridad.
Poco después, el Departamento de Estado anunció la suspensión de exportaciones a Rusia de bienes y servicios en materia de defensa, en represalia a la incorporación de Crimea a este país.
"El Departamento de Estado suspendió la entrega de permisos para la exportación de artículos y servicios de defensa a Rusia", declaró la portavoz adjunta del Departamento Marie Harf.
Este congelamiento entró en vigor el 24 de marzo y "se mantendrá hasta nuevo aviso", añadió Harf, aunque sin detallar qué "artículos de defensa" ni qué mercado representaban.
"Hemos tomado varias medidas para responder (a los hechos que involucran a Crimea); ésta sólo es la más reciente", insistió la portavoz.
Más temprano esta semana la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) que depende del departamento de Comercio estadounidense, había anunciado que desde el 1 de marzo pasado ya no expedía autorizaciones de venta de bienes y tecnología de uso doble, civil y militar, a Rusia.