"Llegué a la conclusión de que el acuerdo no es equitativo, adecuado ni razonable", dijo el juez federal Denny Chin.
Google, el sindicato de autores y la asociación de editores estadounidenses habían alcanzado un acuerdo en octubre de 2009, tras demandas elevadas en 2005 por editores contra la firma californiana con respecto a los derechos de autor de los libros digitales.
Conforme a ese acuerdo, Google se comprometía a pagar 125 millones de dólares a los autores cuyas obras habían sido digitalizadas sin autorización y a establecer un "Fondo de Derechos del Libro" que asegurara un ingreso a los autores que aceptaran la digitalización de sus libros.
El Departamento de Justicia había reclamado que ese acuerdo confería a Google "ventajas importantes y potencialmente anticompetitivas".
Google, el sindicato de autores y la asociación de editores estadounidenses habían alcanzado un acuerdo en octubre de 2009, tras demandas elevadas en 2005 por editores contra la firma californiana con respecto a los derechos de autor de los libros digitales.
Conforme a ese acuerdo, Google se comprometía a pagar 125 millones de dólares a los autores cuyas obras habían sido digitalizadas sin autorización y a establecer un "Fondo de Derechos del Libro" que asegurara un ingreso a los autores que aceptaran la digitalización de sus libros.
El Departamento de Justicia había reclamado que ese acuerdo confería a Google "ventajas importantes y potencialmente anticompetitivas".