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"ETA ha decidido declarar un alto el fuego permanente y de carácter general, que puede ser verificado por la comunidad internacional", afirma la organización en un comunicado enviado al diario vasco Gara, habitual canal de comunicación de la organización separatista armada vasca.
"Este es el compromiso firme de ETA con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada", añadió la nota publicada en inglés, español y euskera, acompañada por un audio y un vídeo en el que aparecen tres activistas encapuchados leyendo el comunicado, en el que no se habla de una eventual entrega de arsenales.
El anuncio de este lunes va más allá de la suspensión de sus acciones armadas, anunciada el 5 de septiembre pasado cuando ETA "tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas".
"El único comunicado que queremos leer es aquel en que ETA declare el fin y lo haga de manera irreversible y definitiva y es evidente que hoy una vez más no ha hecho eso que esperamos los partidos democráticos", dijo el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Si me preguntan si esto es lo que la sociedad española esperaba, rotundamente no", dijo Rubalcaba en una rueda de prensa, aunque reconoció estar un poco más tranquilo tras el anuncio.
El rechazo del gobierno es compartido por las grandes fuerzas políticas españolas, como el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP, derecha) que consideró que "cualquier comunicado de ETA que no sea para anunciar su disolución no vale".
ETA, cuyo último atentado en suelo español se remonta a hace unos 17 meses, ha mantenido desde entonces esta tregua tácita que parece ahora reforzarse en una decisión unilateral, por primera vez fuera de un contexto de negociación con el ejecutivo español, que por su parte se niega a entablar conversaciones con la organización armada.
Responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco, ETA se encuentra desde hace varios meses bajo la presión de su ilegalizado brazo político, Batasuna, para que anuncie un alto el fuego verificable.
Batasuna, ilegalizada en 2003 por la justicia española debido a sus lazos con ETA, confía en que un alto el fuego verificable internacionalmente le ayude a volver a la legalidad y poder participar en los comicios locales en la primavera boreal de este año.
Sin embargo, Rubalcaba recordó este lunes a Batasuna que para su vuelta a la política, "o ETA deja la violencia y lo hace de manera irreversible y definitiva, y es evidente que hoy no estamos en esto, o bien Batasuna rechaza fehacientemente su relación con ETA, y tampoco se ha producido esto".
Rubalcaba también volvió a rechazar el recurso a los mediadores internacionales, citado en el comunicado, el cual se ha interpretado como una respuesta positiva a la petición de alto el fuego verificable hecho por un grupo de mediadores internacionales en la denominada "Declaración de Bruselas".
La Declaración de Bruselas, publicada el 30 de marzo de 2010 y firmada por personalidades como el premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu y la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson, hacía "un llamamiento a ETA" para que declarara "un alto el fuego permanente y completamente verificable" como forma de permitir avanzar en un proceso de normalización política en el País Vasco.
En su comunicado, ETA mantiene su reivindicación del "derecho a la autodeterminación" de los vascos y pide a Francia y España que "abandonen para siempre las medidas represivas".
La organización armada insiste en que tienen que ser los agentes políticos y sociales vascos los que tienen que llegar a acuerdos contemplando todas las posibilidades, incluida la independencia, para que luego el pueblo vasco decida y que todas las autoridades concernidas acepten esa decisión.
"ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria", concluye el comunicado.
"Este es el compromiso firme de ETA con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada", añadió la nota publicada en inglés, español y euskera, acompañada por un audio y un vídeo en el que aparecen tres activistas encapuchados leyendo el comunicado, en el que no se habla de una eventual entrega de arsenales.
El anuncio de este lunes va más allá de la suspensión de sus acciones armadas, anunciada el 5 de septiembre pasado cuando ETA "tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas".
"El único comunicado que queremos leer es aquel en que ETA declare el fin y lo haga de manera irreversible y definitiva y es evidente que hoy una vez más no ha hecho eso que esperamos los partidos democráticos", dijo el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Si me preguntan si esto es lo que la sociedad española esperaba, rotundamente no", dijo Rubalcaba en una rueda de prensa, aunque reconoció estar un poco más tranquilo tras el anuncio.
El rechazo del gobierno es compartido por las grandes fuerzas políticas españolas, como el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP, derecha) que consideró que "cualquier comunicado de ETA que no sea para anunciar su disolución no vale".
ETA, cuyo último atentado en suelo español se remonta a hace unos 17 meses, ha mantenido desde entonces esta tregua tácita que parece ahora reforzarse en una decisión unilateral, por primera vez fuera de un contexto de negociación con el ejecutivo español, que por su parte se niega a entablar conversaciones con la organización armada.
Responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco, ETA se encuentra desde hace varios meses bajo la presión de su ilegalizado brazo político, Batasuna, para que anuncie un alto el fuego verificable.
Batasuna, ilegalizada en 2003 por la justicia española debido a sus lazos con ETA, confía en que un alto el fuego verificable internacionalmente le ayude a volver a la legalidad y poder participar en los comicios locales en la primavera boreal de este año.
Sin embargo, Rubalcaba recordó este lunes a Batasuna que para su vuelta a la política, "o ETA deja la violencia y lo hace de manera irreversible y definitiva, y es evidente que hoy no estamos en esto, o bien Batasuna rechaza fehacientemente su relación con ETA, y tampoco se ha producido esto".
Rubalcaba también volvió a rechazar el recurso a los mediadores internacionales, citado en el comunicado, el cual se ha interpretado como una respuesta positiva a la petición de alto el fuego verificable hecho por un grupo de mediadores internacionales en la denominada "Declaración de Bruselas".
La Declaración de Bruselas, publicada el 30 de marzo de 2010 y firmada por personalidades como el premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu y la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson, hacía "un llamamiento a ETA" para que declarara "un alto el fuego permanente y completamente verificable" como forma de permitir avanzar en un proceso de normalización política en el País Vasco.
En su comunicado, ETA mantiene su reivindicación del "derecho a la autodeterminación" de los vascos y pide a Francia y España que "abandonen para siempre las medidas represivas".
La organización armada insiste en que tienen que ser los agentes políticos y sociales vascos los que tienen que llegar a acuerdos contemplando todas las posibilidades, incluida la independencia, para que luego el pueblo vasco decida y que todas las autoridades concernidas acepten esa decisión.
"ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria", concluye el comunicado.
