Estos anuncios se produjeron cuando los Hermanos Musulmanes enterraban este martes a las decenas de manifestantes asesinados el lunes durante una concentración de apoyo a Mursi en El Cairo. Hasta el momento no se registró ningún incidente, aunque la cofradía llamó a un "levantamiento" tras esta "masacre".
El premio Nobel de la Paz en 2005, Mohamed El Baradei, que hace unos días fue descrito por la presidencia como "la opción más lógica" al puesto de primer ministro, ocupará finalmente el cargo de vicepresidente encargado de las relaciones internacionales, anunció Ahmed al-Muslimani, portavoz de la presidencia.
El nuevo primer ministro es un economista de tendencia liberal de 76 años con una larga carrera en varias instituciones económicas privadas y públicas, egipcias e internacionales que tendrá que dirigir el gobierno de transición de un país al borde de la quiebra y minado por la violencia política.
Al Beblawi fue viceprimer ministro y ministro de Finanzas en 2011, durante el período de transición militar que siguió a la caída de Hosni Mubarak.
Poco después de este nombramiento, el ejército advirtió contra toda perturbación en el "delicado y complejo" proceso de transición, en una declaración a la televisión pública.
Esta elección se produjo después de varios días de discusiones y la retirada del principal partido salafista, Al Nur, que apoyó dentro de una coalición mayoritariamente laica el golpe militar, después del episodio violento en El Cairo.
El lunes por la noche, el presidente interino, Adly Mansur, emitió una declaración constitucional que prevé la celebración de elecciones legislativas antes de principios de 2014. También establece que una Constitución enmendada será sometida a referéndum y que, a continuación, se convocarán elecciones presidenciales.
Pero este anuncio fue denunciado de inmediato por un alto responsable de los Hermanos Musulmanes.
"Un declaración constitucional por un hombre nombrado por golpistas... devuelve al país a la casilla inicial", comentó Esam Al Erian,en su cuenta de Facebook.
Por su parte, el grupo Tamarrud, que originó la contestación contra Mursi, expresó sus reservas sobre este nuevo marco institucional y anunció que está preparando, con la ayuda de expertos entre los que se encuentra el nuevo vicepresidente, una serie de cambios para mejorar la declaración constitucional de Mansur
Funerales en un clima de máxima tensión
Este martes, estaba prevista la celebración de los funerales de los partidarios de Mursi fallecidos el lunes en El Cairo en un clima de extrema tensión, que prevalece en el país desde que el ejército destituyó al presidente islamista el 3 de julio, tras gigantescas manifestaciones populares para reclamar su salida.
Los graves incidentes ocurridos en la madrugada del lunes frente al cuartel de la Guardia Republicana durante una manifestación pro-Mursi, dejaron al menos 51 muertos y 435 heridos, según los servicios de emergencia.
Los Hermanos Musulmanes difundieron una lista de nombres de sus 42 muertos. Por su lado, la policía y el ejército señalaron tres muertos en sus filas.
Mansur ordenó la apertura de una investigación.
El lunes, los Hermanos Musulmanes acusaron a "soldados" y a "policías" de haber abierto fuego sin razón contra los manifestantes, y hablaron de "matanzas". Su brazo político, el Partido de la Libertad y la justicia (PLJ), exhortó al "levantamiento" y advirtieron de la aparición de "una nueva Siria".
El ejército egipcio dio otra versión de los incidentes, aludiendo a "terroristas armados" que habrían atacado el cuartel general de la Guardia Republicana.
Este martes, una fuente judicial indicó a la AFP que unas 650 personas sospechosas de haber intentado entrar a la fuerza en el edificio de la Guardia Republicana estaban siendo interrogadas.
"No era una manifestación pacífica", los partidarios de Mursi utilizaron "metralletas y pistolas", afirmó el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Badr Abdelatty.
El lunes, las autoridades decidieron cerrar la sede cairota del PLJ invocando el descubrimiento "de líquidos inflamables, cuchillos y armas", anunció un alto responsable de seguridad.
A pesar del llamamiento del ejército a levantar las sentadas, los islamistas se manifestaron el lunes por la noche en varias ciudades y el martes por la mañana, miles de pro-Mursi todavía se encontraban ante la mezquita Rabaa al-Adawiya, donde la concentración dura desde hace dos semanas.
Preocupación israelí
Washington condenó la llamada a la violencia de la poderosa cofradía y pidió a los militares la "máxima contención", al tiempo que aseguró que no planea suspender su ayuda financiera al ejército.
Según la prensa israelí del martes, Israel pidió a Estados Unidos que no congele esta ayuda militar a Egipto, pues ello tendría un "impacto negativo" en la seguridad del Estado hebreo.
El premio Nobel de la Paz en 2005, Mohamed El Baradei, que hace unos días fue descrito por la presidencia como "la opción más lógica" al puesto de primer ministro, ocupará finalmente el cargo de vicepresidente encargado de las relaciones internacionales, anunció Ahmed al-Muslimani, portavoz de la presidencia.
El nuevo primer ministro es un economista de tendencia liberal de 76 años con una larga carrera en varias instituciones económicas privadas y públicas, egipcias e internacionales que tendrá que dirigir el gobierno de transición de un país al borde de la quiebra y minado por la violencia política.
Al Beblawi fue viceprimer ministro y ministro de Finanzas en 2011, durante el período de transición militar que siguió a la caída de Hosni Mubarak.
Poco después de este nombramiento, el ejército advirtió contra toda perturbación en el "delicado y complejo" proceso de transición, en una declaración a la televisión pública.
Esta elección se produjo después de varios días de discusiones y la retirada del principal partido salafista, Al Nur, que apoyó dentro de una coalición mayoritariamente laica el golpe militar, después del episodio violento en El Cairo.
El lunes por la noche, el presidente interino, Adly Mansur, emitió una declaración constitucional que prevé la celebración de elecciones legislativas antes de principios de 2014. También establece que una Constitución enmendada será sometida a referéndum y que, a continuación, se convocarán elecciones presidenciales.
Pero este anuncio fue denunciado de inmediato por un alto responsable de los Hermanos Musulmanes.
"Un declaración constitucional por un hombre nombrado por golpistas... devuelve al país a la casilla inicial", comentó Esam Al Erian,en su cuenta de Facebook.
Por su parte, el grupo Tamarrud, que originó la contestación contra Mursi, expresó sus reservas sobre este nuevo marco institucional y anunció que está preparando, con la ayuda de expertos entre los que se encuentra el nuevo vicepresidente, una serie de cambios para mejorar la declaración constitucional de Mansur
Funerales en un clima de máxima tensión
Este martes, estaba prevista la celebración de los funerales de los partidarios de Mursi fallecidos el lunes en El Cairo en un clima de extrema tensión, que prevalece en el país desde que el ejército destituyó al presidente islamista el 3 de julio, tras gigantescas manifestaciones populares para reclamar su salida.
Los graves incidentes ocurridos en la madrugada del lunes frente al cuartel de la Guardia Republicana durante una manifestación pro-Mursi, dejaron al menos 51 muertos y 435 heridos, según los servicios de emergencia.
Los Hermanos Musulmanes difundieron una lista de nombres de sus 42 muertos. Por su lado, la policía y el ejército señalaron tres muertos en sus filas.
Mansur ordenó la apertura de una investigación.
El lunes, los Hermanos Musulmanes acusaron a "soldados" y a "policías" de haber abierto fuego sin razón contra los manifestantes, y hablaron de "matanzas". Su brazo político, el Partido de la Libertad y la justicia (PLJ), exhortó al "levantamiento" y advirtieron de la aparición de "una nueva Siria".
El ejército egipcio dio otra versión de los incidentes, aludiendo a "terroristas armados" que habrían atacado el cuartel general de la Guardia Republicana.
Este martes, una fuente judicial indicó a la AFP que unas 650 personas sospechosas de haber intentado entrar a la fuerza en el edificio de la Guardia Republicana estaban siendo interrogadas.
"No era una manifestación pacífica", los partidarios de Mursi utilizaron "metralletas y pistolas", afirmó el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Badr Abdelatty.
El lunes, las autoridades decidieron cerrar la sede cairota del PLJ invocando el descubrimiento "de líquidos inflamables, cuchillos y armas", anunció un alto responsable de seguridad.
A pesar del llamamiento del ejército a levantar las sentadas, los islamistas se manifestaron el lunes por la noche en varias ciudades y el martes por la mañana, miles de pro-Mursi todavía se encontraban ante la mezquita Rabaa al-Adawiya, donde la concentración dura desde hace dos semanas.
Preocupación israelí
Washington condenó la llamada a la violencia de la poderosa cofradía y pidió a los militares la "máxima contención", al tiempo que aseguró que no planea suspender su ayuda financiera al ejército.
Según la prensa israelí del martes, Israel pidió a Estados Unidos que no congele esta ayuda militar a Egipto, pues ello tendría un "impacto negativo" en la seguridad del Estado hebreo.