
"El sábado a las 21H00 (19H00 GMT), las fuerzas armadas llevaron a cabo una operación exitosa contra un grupo terrorista que tenía las manos manchadas con la sangre de mártires del ejército y de la policía en el Sinaí del Norte. (...) La operación dejó 25 muertos y heridos entre los terroristas", declaró el portavoz del ejército, coronel Ahmed Aly.
Además, fue destruido un depósito de armas y municiones "utilizado para cometer actos terroristas contra las fuerzas armadas y la policía", agregó el portavoz.
Fuentes militares indicaron bajo anonimato que los ataques llevados a cabo por helicópteros militares en las cercanías de la localidad de Tuma, cerca de Jeque Zueid, dejaron 15 muertos entre los combatientes islamistas.
En Tuma, testigos confirmaron la muerte de ocho personas, cuyos funerales se realizaron este domingo.
La región del Sinaí está poblada por una mayoría de beduinos, que desde hace muchos años mantienen relaciones difíciles con el poder central. Los combatientes islamistas multiplicaron los ataques luego del golpe de Estado el 3 de julio contra el presidente Mohamed Mursi.
El miércoles pasado, el ejército afirmó que en un mes había matado a "60 terroristas" en el Sinaí del Norte, donde las fuerzas gubernamentales perdieron una treintena de hombres desde el derrocamiento de Mursi.
Esta península fronteriza con la Franja de Gaza y con Israel es utilizada también por grupos islamistas radicales como base para llevar a cabo incursiones contra el Estado hebreo.
Además, fue destruido un depósito de armas y municiones "utilizado para cometer actos terroristas contra las fuerzas armadas y la policía", agregó el portavoz.
Fuentes militares indicaron bajo anonimato que los ataques llevados a cabo por helicópteros militares en las cercanías de la localidad de Tuma, cerca de Jeque Zueid, dejaron 15 muertos entre los combatientes islamistas.
En Tuma, testigos confirmaron la muerte de ocho personas, cuyos funerales se realizaron este domingo.
La región del Sinaí está poblada por una mayoría de beduinos, que desde hace muchos años mantienen relaciones difíciles con el poder central. Los combatientes islamistas multiplicaron los ataques luego del golpe de Estado el 3 de julio contra el presidente Mohamed Mursi.
El miércoles pasado, el ejército afirmó que en un mes había matado a "60 terroristas" en el Sinaí del Norte, donde las fuerzas gubernamentales perdieron una treintena de hombres desde el derrocamiento de Mursi.
Esta península fronteriza con la Franja de Gaza y con Israel es utilizada también por grupos islamistas radicales como base para llevar a cabo incursiones contra el Estado hebreo.