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Política
Murat Karayilan, el lider del PKK
El modelo español de autonomía regional "es el modelo que buscamos", declaró Karayilan, que dijo haber "estudiado" la Constitución española, que garantiza diversos grados de autonomía a sus regiones.
Para el líder del PKK, el modelo para los kurdos es el de "un país donde los gobiernos locales viven en armonía con el central" y tienen "sus propias fuerzas de policía y sus parlamentos".
"Por ejemplo, si consiguiéramos la autonomía que tiene (la región española de) Cataluña, dejaríamos las armas y se las entregaríamos a Naciones Unidas", aseguró Karayilan, entrevistado en las montañas de Qandil, en el Kurdistán iraquí, en la frontera con Irán.
La tregua del PKK en sus operaciones contra las fuerzas armadas turcas, que termina el 20 de septiembre, fue decidida "con motivo del referéndum" sobre la revisión de la Constitución que tiene lugar este domingo en Turquía, explicó.
Pero "si continúan los ataques y detenciones contra los kurdos, tendríamos que cambiar de estrategia": "Si no cambian de actitud, daremos por concluido el cese el fuego" y "la población kurda iniciaría una campaña de desobediencia civil", advirtió, en alusión al Estado turco.
La tregua, iniciada el 13 de agosto, sigue a un período de intensificación de los combates después que el anterior jefe del PKK, Abdulá Öcalan, que cumple una pena de cadena perpetua, anunció en mayo que abandonaba todo esfuerzo de diálogo con el gobierno turco.
El PKK, que está considerada una organización terrorista por el gobierno turco y por varios países, lucha por la autonomía del sureste de Turquía. El conflicto, iniciado en 1984, ha causado desde entonces al menos 45.000 muertos, según el ejército.
Para el líder del PKK, el modelo para los kurdos es el de "un país donde los gobiernos locales viven en armonía con el central" y tienen "sus propias fuerzas de policía y sus parlamentos".
"Por ejemplo, si consiguiéramos la autonomía que tiene (la región española de) Cataluña, dejaríamos las armas y se las entregaríamos a Naciones Unidas", aseguró Karayilan, entrevistado en las montañas de Qandil, en el Kurdistán iraquí, en la frontera con Irán.
La tregua del PKK en sus operaciones contra las fuerzas armadas turcas, que termina el 20 de septiembre, fue decidida "con motivo del referéndum" sobre la revisión de la Constitución que tiene lugar este domingo en Turquía, explicó.
Pero "si continúan los ataques y detenciones contra los kurdos, tendríamos que cambiar de estrategia": "Si no cambian de actitud, daremos por concluido el cese el fuego" y "la población kurda iniciaría una campaña de desobediencia civil", advirtió, en alusión al Estado turco.
La tregua, iniciada el 13 de agosto, sigue a un período de intensificación de los combates después que el anterior jefe del PKK, Abdulá Öcalan, que cumple una pena de cadena perpetua, anunció en mayo que abandonaba todo esfuerzo de diálogo con el gobierno turco.
El PKK, que está considerada una organización terrorista por el gobierno turco y por varios países, lucha por la autonomía del sureste de Turquía. El conflicto, iniciado en 1984, ha causado desde entonces al menos 45.000 muertos, según el ejército.
