Durante varias horas permanecieron bloqueadas las calles del barrio de Exarchia, alrededor de la Universidad Técnica Nacional. Nadie resultó herido.
Numerosos turistas observaban los enfrentamientos a distancia, relataron testigos a dpa. "La seguridad pública ya no está garantizada. Es una zona prohibida", dijo el abogado Michalis Orfanos, que tiene allí su oficina.
Algunos visitantes encuentran "divertido" ver estas cosas desde lejos, pero para los habitantes este caos que se repite casi cada fin de semana es una pesadilla, agregó.
El barrio está considerado como el centro del mundillo anarquista de Atenas. "Es como si Exarchia no formara parte del Estado griego", aseguró en declaraciones a la radio el concejal Giorgos Apostolopoulos.
Los anarquistas se han hecho con el control, la oficina de correos y varios bancos cerraron sus filiales en la zona en los últimos años y el barrio se ha convertido en una especie de curiosidad para turistas que quieren ver los efectos de la crisis, que se dejan guiar por residentes por las áreas consideradas peligrosas en las que hay bares de música alternativa, cines al aire libre y antiguas tabernas tradicionales atenienses.
Numerosos turistas observaban los enfrentamientos a distancia, relataron testigos a dpa. "La seguridad pública ya no está garantizada. Es una zona prohibida", dijo el abogado Michalis Orfanos, que tiene allí su oficina.
Algunos visitantes encuentran "divertido" ver estas cosas desde lejos, pero para los habitantes este caos que se repite casi cada fin de semana es una pesadilla, agregó.
El barrio está considerado como el centro del mundillo anarquista de Atenas. "Es como si Exarchia no formara parte del Estado griego", aseguró en declaraciones a la radio el concejal Giorgos Apostolopoulos.
Los anarquistas se han hecho con el control, la oficina de correos y varios bancos cerraron sus filiales en la zona en los últimos años y el barrio se ha convertido en una especie de curiosidad para turistas que quieren ver los efectos de la crisis, que se dejan guiar por residentes por las áreas consideradas peligrosas en las que hay bares de música alternativa, cines al aire libre y antiguas tabernas tradicionales atenienses.