Baba Ramdev.
Swami Ramdev, también llamado Baba Ramdev, llevó a la práctica su amenaza después de que varios ministros, enviados por el primer ministro Manmohan Singh, no lograron persuadirlo de que renunciara a su proyecto durante una reunión realizada el viernes.
Miles de personas se congregaron para observar a Ramdev bajo una inmensa carpa levantada donde tradicionalmente se realiza todos los años una ceremonia hindú que marca el triunfo del bien sobre el mal. Se espera la llegada de miles de personas más durante la jornada para apoyar al célebre contestatario.
Swami Baba Ramdev vive habitualmente en Haridwar, una ciudad santa situada a orillas del río Ganges. Sus ejercicios de respiración televisados son seguidos por millones de fieles.
Este yogui propone fundamentalmente extender la pena de muerte a los miembros del gobierno culpables de corrupción, así como retirar los billetes de 500 y 1.000 rupias, que según él son utilizados para transacciones ilegales.
Baba Ramdev, que el año pasado estudió la posibilidad de crear un partido político, para renunciar más tarde, también preconiza prohibir en India los establecimientos bancarios que tienen actividades en los paraísos fiscales.
Antes de iniciar su huelga de hambre, transmitida por la televisión india, declaró ante un grupo de partidarios entusiastas: "nada es imposible, todo es posible y no renunciaremos".
Luego agregó que iniciaba su ayuno "por la salvación de India".
"Cuando todo el dinero haya regresado, ya nadie tendrá hambre, nadie carecerá de estudios, nadie estará desempleado", aseguró el gurú, que tiene unos 50 años y comenzó su huelga a primeras horas de la mañana después de una sesión de yoga con sus partidarios.
Este nacionalista adversario de los homosexuales que afirma contar con el respaldo de "todas las castas" de la población, así como de la derecha conservadora, exige que el gobierno de Singh repatrie el "dinero negro", refiriéndose a las sumas que según él fueron colocadas en cuentas en el extranjero y que sospecha provienen de sobornos.
Durante un discurso incendiario el viernes, este hombre que afirma curar a los enfermos de cáncer y de sida gracias al yoga y a las terapias naturales indicó que se esbozaba un consenso con el gobierno sobre numerosos puntos, pero que "uno o dos" todavía estaban bloqueados.
Desde hace varios meses, el gobierno de India está sumido en escándalos de corrupción, el más importante de los cuales está vinculado a una presunta venta fraudulenta de licencias de teléfonos móviles, que supuestamente habría expoliado al Tesoro de unos 40.000 millones de dólares.
Miles de personas se congregaron para observar a Ramdev bajo una inmensa carpa levantada donde tradicionalmente se realiza todos los años una ceremonia hindú que marca el triunfo del bien sobre el mal. Se espera la llegada de miles de personas más durante la jornada para apoyar al célebre contestatario.
Swami Baba Ramdev vive habitualmente en Haridwar, una ciudad santa situada a orillas del río Ganges. Sus ejercicios de respiración televisados son seguidos por millones de fieles.
Este yogui propone fundamentalmente extender la pena de muerte a los miembros del gobierno culpables de corrupción, así como retirar los billetes de 500 y 1.000 rupias, que según él son utilizados para transacciones ilegales.
Baba Ramdev, que el año pasado estudió la posibilidad de crear un partido político, para renunciar más tarde, también preconiza prohibir en India los establecimientos bancarios que tienen actividades en los paraísos fiscales.
Antes de iniciar su huelga de hambre, transmitida por la televisión india, declaró ante un grupo de partidarios entusiastas: "nada es imposible, todo es posible y no renunciaremos".
Luego agregó que iniciaba su ayuno "por la salvación de India".
"Cuando todo el dinero haya regresado, ya nadie tendrá hambre, nadie carecerá de estudios, nadie estará desempleado", aseguró el gurú, que tiene unos 50 años y comenzó su huelga a primeras horas de la mañana después de una sesión de yoga con sus partidarios.
Este nacionalista adversario de los homosexuales que afirma contar con el respaldo de "todas las castas" de la población, así como de la derecha conservadora, exige que el gobierno de Singh repatrie el "dinero negro", refiriéndose a las sumas que según él fueron colocadas en cuentas en el extranjero y que sospecha provienen de sobornos.
Durante un discurso incendiario el viernes, este hombre que afirma curar a los enfermos de cáncer y de sida gracias al yoga y a las terapias naturales indicó que se esbozaba un consenso con el gobierno sobre numerosos puntos, pero que "uno o dos" todavía estaban bloqueados.
Desde hace varios meses, el gobierno de India está sumido en escándalos de corrupción, el más importante de los cuales está vinculado a una presunta venta fraudulenta de licencias de teléfonos móviles, que supuestamente habría expoliado al Tesoro de unos 40.000 millones de dólares.