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Política
Los prisioneros supervivientes
"Mitsubishi Materials presentó sus disculpas más sinceras a los antiguos trabajadores, reconociendo su responsabilidad histórica", declaró la compañía en un comunicado publicado este miércoles al término de una ceremonia en Pekín.
El acuerdo prevé el pago de 100.000 yuans (13.600 euros) a cada uno de los tres ex obreros de minas por los perjuicios sufridos.
Mitsubishi Materials anunció igualmente la creación de un fondo en China para hallar a otros ex trabajadores (más de 3.700), o a sus familiares en el caso de que ya hayan muerto, e indemnizar a los que cumplan las condiciones.
Decenas de miles de chinos fueron víctimas de trabajos forzosos, que Japón utilizó ampliamente para paliar la falta de mano de obra durante el conflicto mundial.
El grupo Mitsubishi, presente en sectores tan diversos como el cemento o la electrónica, prevé también la construcción de monumentos en memoria de las víctimas.
Mitsubishi Materials presentó el año pasado sus disculpas a los exprisioneros de guerra norteamericanos -cerca de 900- forzados a trabajar en las minas de su predecesor Mitsubishi Mining.
Los conglomerados japoneses que contribuyeron al engranaje bélico japonés fueron desmantelados después del fracaso nipón en 1945, bajo orden del ocupante norteamericano.
Las empresas que actualmente llevan el mismo nombre, en su totalidad o en parte, constituyen entidades jurídicas diferentes, aunque sean las herederas.
China pide que Japón presente sus disculpas por el pasado imperialista. Las diferencias históricas continúan de forma episódica mermando las relaciones bilaterales, lo que a veces repercute en los negocios de las empresas japonesas en China.
El acuerdo prevé el pago de 100.000 yuans (13.600 euros) a cada uno de los tres ex obreros de minas por los perjuicios sufridos.
Mitsubishi Materials anunció igualmente la creación de un fondo en China para hallar a otros ex trabajadores (más de 3.700), o a sus familiares en el caso de que ya hayan muerto, e indemnizar a los que cumplan las condiciones.
Decenas de miles de chinos fueron víctimas de trabajos forzosos, que Japón utilizó ampliamente para paliar la falta de mano de obra durante el conflicto mundial.
El grupo Mitsubishi, presente en sectores tan diversos como el cemento o la electrónica, prevé también la construcción de monumentos en memoria de las víctimas.
Mitsubishi Materials presentó el año pasado sus disculpas a los exprisioneros de guerra norteamericanos -cerca de 900- forzados a trabajar en las minas de su predecesor Mitsubishi Mining.
Los conglomerados japoneses que contribuyeron al engranaje bélico japonés fueron desmantelados después del fracaso nipón en 1945, bajo orden del ocupante norteamericano.
Las empresas que actualmente llevan el mismo nombre, en su totalidad o en parte, constituyen entidades jurídicas diferentes, aunque sean las herederas.
China pide que Japón presente sus disculpas por el pasado imperialista. Las diferencias históricas continúan de forma episódica mermando las relaciones bilaterales, lo que a veces repercute en los negocios de las empresas japonesas en China.
