Por el contrario, todo lo que viene de regímenes afines por razones económicas o geoestratégicas a Estados Unidos y Europa –Israel y lo que se suele llamar los países árabes moderados, una expresión que incluye sistemas totalitarios tan poco moderados como Arabia Saudí, Jordania, Egipto, Kuwait o el nuevo Irak pro EEUU- es aplaudido o, cuando se trata de algo cuestionable, ignorado gracias al silencio institucional. Así, si Irán quiere desarrollar energía nuclear civil trata de construir la bomba atómica y hay que imponer sanciones porque representa una amenaza para el mundo. Si, por el contrario, Bahrein, Turquía, Jordania o Egipto desean desarrollar ese tipo de energía es algo loable y merecen la firma de un acuerdo de cooperación con Washington que facilite la tecnología necesaria.
Si el partido del presidente egipcio o del rey jordano obtiene el 80% del apoyo en unas elecciones debe ser que sus líderes gozan de enorme popularidad, pero si Mahmud Ahmadineyad consigue el 60% de las papeletas en las elecciones iraníes es que ha habido tongo. ¿A nadie le extraña que Ahmadineyad ya se impusiera en las elecciones de 2005? Una colega europea respondía a esta pregunta con una frase significativa: "Será que también hubo fraude entonces".
La triste realidad es que casi todos los países de Oriente Próximo son regidos por sistemas totalitarios nocivos para sus ciudadanos, convengan o no a Occidente. Como ejemplo nos llega una sentencia de un tribunal egipcio que afortunadamente sacará de prisión a un maestro cuyo delito fue escribir versos considerados insultantes hacia el presidente Hosni Mubarak, pero que pone en evidencia los desvaríos del régimen. A Munir Sayed Hanna le gustaba escribir sus reflexiones en forma de poemas. Y en Egipto, la opresión forma parte de la vida de todos los ciudadanos, por lo cual el maestro terminó refiriéndose a los problemas cotidianos que implica la vida bajo el régimen. Los versos cayeron en manos de la Inteligencia y ese fue el final forzoso de su afición por la poesía.
Munir fue arrestado en mayo, formalmente inculpado y llevado ante los tribunales. La corte de Adawa, en la región de Minya, le sentenció el pasado 27 de junio a tres años de prisión y a pagar una multa de 100.000 libras egipcias (más de 12.500 euros) por haber escrito poemas en los que se consideró que criticaba al 'rais'.
Según las leyes locales, cualquier ciudadano que insulte en público al presidente puede ser castigado con entre 24 horas y tres años de cárcel, pero los familiares de Hanna no se esperaban que recibiese la máxima pena. Tras un periodo de silencio, la familia del inculpado pidió a un periódico local que publicase una petición de clemencia dirigida directamente al 'rais'.
Y eso despertó la atención de la Red Árabe para los Derechos Humanos, que puso un letrado a disposición del poeta aficionado y recurrió la sentencia por una cuestión formal: el acusado no dispuso de un abogado durante el proceso. La RADH tomó el caso como un flagrante ejemplo de la ausencia de libertades básicas en Egipto. "El fallo del tribunal es ilegítimo y muy duro. Es una prueba evidente de la posición del régimen hacia la libertad de expresión", estimaba Hamdi al Asiuty, consejero legal de la Red Árabe para los Derechos Humanos, quien dijo que los poemas fueron descontextualizados por el fiscal general con el objetivo de conseguir la máxima pena.
Finalmente, el trabajo de la ONG ha desmontado los argumentos del fiscal y, gracias al nuevo fallo suscitado tras el recurso legal, el maestro podrá volver a vivir en libertad tras tres meses entre rejas. La revisión de la sentencia ha suscitado tanto entusiasmo que el propio Hamdi al Asiuty decía, tras conocerlo, que "el sistema judicial egipcio sigue siendo el primer frente de defensa de la libertad de expresión".
Pero, ¿qué insultos hacia Mubarak escribió Munir Sayyed Hanna para ganarse tres años de prisión? Sólo el periodista Amr Hassan, de Los Angeles Times, ha accedido a uno de sus 'ofensivos' textos, que no han sido publicados por la prensa egipcia. Juzguen ustedes mismos.
Brilla, brilla tú que nos iluminas a todos nosotros
Brilla, brilla tú que iluminas allá donde vas
Nadie puede brillar como tú brillas
Haces sentir a la gente confusa y perdida
Haces sentir a la gente feliz y perdida
Si el partido del presidente egipcio o del rey jordano obtiene el 80% del apoyo en unas elecciones debe ser que sus líderes gozan de enorme popularidad, pero si Mahmud Ahmadineyad consigue el 60% de las papeletas en las elecciones iraníes es que ha habido tongo. ¿A nadie le extraña que Ahmadineyad ya se impusiera en las elecciones de 2005? Una colega europea respondía a esta pregunta con una frase significativa: "Será que también hubo fraude entonces".
La triste realidad es que casi todos los países de Oriente Próximo son regidos por sistemas totalitarios nocivos para sus ciudadanos, convengan o no a Occidente. Como ejemplo nos llega una sentencia de un tribunal egipcio que afortunadamente sacará de prisión a un maestro cuyo delito fue escribir versos considerados insultantes hacia el presidente Hosni Mubarak, pero que pone en evidencia los desvaríos del régimen. A Munir Sayed Hanna le gustaba escribir sus reflexiones en forma de poemas. Y en Egipto, la opresión forma parte de la vida de todos los ciudadanos, por lo cual el maestro terminó refiriéndose a los problemas cotidianos que implica la vida bajo el régimen. Los versos cayeron en manos de la Inteligencia y ese fue el final forzoso de su afición por la poesía.
Munir fue arrestado en mayo, formalmente inculpado y llevado ante los tribunales. La corte de Adawa, en la región de Minya, le sentenció el pasado 27 de junio a tres años de prisión y a pagar una multa de 100.000 libras egipcias (más de 12.500 euros) por haber escrito poemas en los que se consideró que criticaba al 'rais'.
Según las leyes locales, cualquier ciudadano que insulte en público al presidente puede ser castigado con entre 24 horas y tres años de cárcel, pero los familiares de Hanna no se esperaban que recibiese la máxima pena. Tras un periodo de silencio, la familia del inculpado pidió a un periódico local que publicase una petición de clemencia dirigida directamente al 'rais'.
Y eso despertó la atención de la Red Árabe para los Derechos Humanos, que puso un letrado a disposición del poeta aficionado y recurrió la sentencia por una cuestión formal: el acusado no dispuso de un abogado durante el proceso. La RADH tomó el caso como un flagrante ejemplo de la ausencia de libertades básicas en Egipto. "El fallo del tribunal es ilegítimo y muy duro. Es una prueba evidente de la posición del régimen hacia la libertad de expresión", estimaba Hamdi al Asiuty, consejero legal de la Red Árabe para los Derechos Humanos, quien dijo que los poemas fueron descontextualizados por el fiscal general con el objetivo de conseguir la máxima pena.
Finalmente, el trabajo de la ONG ha desmontado los argumentos del fiscal y, gracias al nuevo fallo suscitado tras el recurso legal, el maestro podrá volver a vivir en libertad tras tres meses entre rejas. La revisión de la sentencia ha suscitado tanto entusiasmo que el propio Hamdi al Asiuty decía, tras conocerlo, que "el sistema judicial egipcio sigue siendo el primer frente de defensa de la libertad de expresión".
Pero, ¿qué insultos hacia Mubarak escribió Munir Sayyed Hanna para ganarse tres años de prisión? Sólo el periodista Amr Hassan, de Los Angeles Times, ha accedido a uno de sus 'ofensivos' textos, que no han sido publicados por la prensa egipcia. Juzguen ustedes mismos.
Brilla, brilla tú que nos iluminas a todos nosotros
Brilla, brilla tú que iluminas allá donde vas
Nadie puede brillar como tú brillas
Haces sentir a la gente confusa y perdida
Haces sentir a la gente feliz y perdida