El actor francés de 83 años, físicamente debilitado tras el accidente vascular que sufrió en 2001, llegó a la rueda de prensa sostenido por dos personas. Con la respiración aún entrecortada, se mostró "muy feliz y honrado de estar en Venecia".
"Cuando era joven, venía a Roma y buscaba la Cinecittà (los estudios de cine de la capital italiana). Volví a París y Vittorio de Sica me llamó y me dijo 'voy a hacer una película con Sofia Loren'. Esa película fue 'La Ciociara' ('Dos mujeres' en español)", rememoró el actor.
Con ese primer filme en Italia en 1960 y después "La Viaccia" de Mauro Bolognini en 1961, Belmondo se hizo célebre en el país transalpino.
"He venido varias veces a Venecia (...) Me gustó cuando la sobrevolé colgado de un helicóptero" en el rodaje de 'El rey del timo', recordó.
"Después rodé con Gina Lollobrigida, Claudia Cardinale... y es por eso que siempre me ha gustado el cine italiano", bromeó.
El actor de los 130 millones de espectadores también evocó su amistad con Alain Delon, de quien fue rival en las taquillas en los años setenta y ochenta.
Los dos símbolos del cine francés actuaron finalmente juntos en "Borsalino", de Jacques Deray (1970).
"Soy amigo de Alain Delon y los amigos son para siempre", aseguró Belmondo.
Interrogado sobre su carrera excepcional, tanto en cine de autor como en películas comerciales, aseguró "divertirse con ambos". "Es como la vida, un día reímos, otro lloramos".
Acompañado de la actriz Sophie Marceau, de su hijo Paul (autor de un documental sobre su padre) y de su amigo el actor Charles Gérard, recibió su premio con una ovación de toda la sala del Palacio del Cine en pie.
"Jean-Paul Belmondo es una estrella popular, un actor completo, polifacético, productor de cine, un mecenas del teatro y también el patriarca de una bella gran familia", declaró Marceau.
"'El incorregible', 'Borsalino', 'Pierrot el Loco', 'El Hombre de Río"... todas nos hicieron soñar", añadió.
La que fuera su compañera en la pantalla en "Simpático y caradura", de Georges Lautner (1984), también recordó el pasado de boxeador del actor.
"Tenías 15 años y ya aprendías a hacerte un hombre a puñetazos, a dar cortes de mangas también, cuando te negaban la entrada de la Comedia Francesa y que te decían que, con tu cara, jamás podrías hacer caer a las mujeres en tus brazos", insistió.
"Me acuerdo cuando me tomaste en tus brazos y me acuerdo también de Claudia Cardinale, de Sofia Loren, de Ursula Andress, de Jean Seberg, de Anna Karina, de Françoise Dorléac, de Catherine Deneuve, de Annie Girardot, de Emmanuelle Riva... porque incluso en sotana, te las llevabas a todas de calle", concluyó Sophie Marceau.
Actor emblemático de la Nouvelle Vague pero también policía o maleante del cine francés, Jean-Paul Belmondo compitió en dos ocasiones en Venecia, con "Leon Morin, sacerdote" de Jean-Pierre Melville (1961) y "Pierrot el Loco" de Jean-Luc Godard (1965). Recibió un homenaje especial en el Festival de Cannes de 2011.
Preguntado por sus intenciones en materia de cine, Belmondo declaró: "Ya he hecho todo lo que he querido hacer. Ahora, sol, mar...", concluyó.
"Cuando era joven, venía a Roma y buscaba la Cinecittà (los estudios de cine de la capital italiana). Volví a París y Vittorio de Sica me llamó y me dijo 'voy a hacer una película con Sofia Loren'. Esa película fue 'La Ciociara' ('Dos mujeres' en español)", rememoró el actor.
Con ese primer filme en Italia en 1960 y después "La Viaccia" de Mauro Bolognini en 1961, Belmondo se hizo célebre en el país transalpino.
"He venido varias veces a Venecia (...) Me gustó cuando la sobrevolé colgado de un helicóptero" en el rodaje de 'El rey del timo', recordó.
"Después rodé con Gina Lollobrigida, Claudia Cardinale... y es por eso que siempre me ha gustado el cine italiano", bromeó.
El actor de los 130 millones de espectadores también evocó su amistad con Alain Delon, de quien fue rival en las taquillas en los años setenta y ochenta.
Los dos símbolos del cine francés actuaron finalmente juntos en "Borsalino", de Jacques Deray (1970).
"Soy amigo de Alain Delon y los amigos son para siempre", aseguró Belmondo.
Interrogado sobre su carrera excepcional, tanto en cine de autor como en películas comerciales, aseguró "divertirse con ambos". "Es como la vida, un día reímos, otro lloramos".
- 'Patriarca' -
Acompañado de la actriz Sophie Marceau, de su hijo Paul (autor de un documental sobre su padre) y de su amigo el actor Charles Gérard, recibió su premio con una ovación de toda la sala del Palacio del Cine en pie.
"Jean-Paul Belmondo es una estrella popular, un actor completo, polifacético, productor de cine, un mecenas del teatro y también el patriarca de una bella gran familia", declaró Marceau.
"'El incorregible', 'Borsalino', 'Pierrot el Loco', 'El Hombre de Río"... todas nos hicieron soñar", añadió.
La que fuera su compañera en la pantalla en "Simpático y caradura", de Georges Lautner (1984), también recordó el pasado de boxeador del actor.
"Tenías 15 años y ya aprendías a hacerte un hombre a puñetazos, a dar cortes de mangas también, cuando te negaban la entrada de la Comedia Francesa y que te decían que, con tu cara, jamás podrías hacer caer a las mujeres en tus brazos", insistió.
"Me acuerdo cuando me tomaste en tus brazos y me acuerdo también de Claudia Cardinale, de Sofia Loren, de Ursula Andress, de Jean Seberg, de Anna Karina, de Françoise Dorléac, de Catherine Deneuve, de Annie Girardot, de Emmanuelle Riva... porque incluso en sotana, te las llevabas a todas de calle", concluyó Sophie Marceau.
Actor emblemático de la Nouvelle Vague pero también policía o maleante del cine francés, Jean-Paul Belmondo compitió en dos ocasiones en Venecia, con "Leon Morin, sacerdote" de Jean-Pierre Melville (1961) y "Pierrot el Loco" de Jean-Luc Godard (1965). Recibió un homenaje especial en el Festival de Cannes de 2011.
Preguntado por sus intenciones en materia de cine, Belmondo declaró: "Ya he hecho todo lo que he querido hacer. Ahora, sol, mar...", concluyó.