"El señor presidente no sabe muy bien lo que dice", declaró Erdogan ante la prensa, dando a entender que Turquía tiene la intención de guardar su dominio sobre la República Turca de Chipre del Norte (RTCN).
Akinci venció el pasado domingo las elecciones presidenciales en ese territorio, no reconocido por la comunidad internacional. Conocido por mostrarse partidario de una reconciliación entre las dos partes de la isla, el presidente abogó por que los turcochipriotas tengan "el control de sus propias instituciones".
Unas palabras que no gustaron en Ankara, donde Erdogan recordó inmediatamente las reglas del juego a Akinci, antes de partir hacia Kuwait donde hará una visita oficial. "Cada año aportamos 1.000 millones de dólares" al presupuesto de la RTCN, indicó. "Hemos pagado un precio caro (a la república turcochipriota) y, precisamente por ello, somos su madre patria".
Entrevistado este lunes por el canal de noticias CNN-Türk, Akinci quiso evitar tensiones con Ankara, e insistió en su voluntad de tener "relaciones sanas y directas" con Turquía.
Sólo Ankara reconoce la RTCN, objeto de sanciones internacionales, y contribuye al 30% de su presupuesto y financia una gran parte de sus infraestructuras.
Chipre está dividida desde que Turquía invadió el norte del país en 1974, en respuesta a un golpe de Estado de los nacionalistas que pretendían adherir la isla a Grecia.
La elección de Akinci reavivó la esperanza de una reconciliación en la isla mediterránea.