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España y Argentina "comparten el interés en que se recupere la confianza de los inversores internacionales -incluidos los españoles- y de los mercados financieros para poder llevar adelante" proyectos en infraestructuras y energía que respaldará el gobierno argentino, según una nota del Ejecutivo español.
"Nuestras empresas están en América Latina para quedarse"; "se trata de una apuesta de Estado que no tiene marcha atrás", aseguró el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, con el que Kirchner se reunirá el lunes, durante su primera visita oficial a España, en un principio prevista para julio.
Ésta tiene lugar tras varios golpes a empresas españolas que operan allí, principalmente la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral, con una deuda de casi 890 millones de dólares, a la empresa española Marsans.
Según una fuente gubernamental argentina, se está negociando que Marsans retire una demanda contra Argentina ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) a cambio de que Buenos Aires se quede con parte de un contrato que Marsans firmó con el europeo Airbus para comprar aviones.
Además, el Gobierno argentino decidió en octubre nacionalizar los fondos de pensiones, entre ellos Consolidar, del segundo banco español, BBVA.
Madrid quiere que las compañías españolas sigan teniendo garantías en Argentina, y para ello, cuando hay problemas empresariales, "corresponde a las empresas resolverlo lo mejor posible y al gobierno acompañar, defender lo mejor posible a los empresarios españoles", declaró el viernes el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.
A este respecto, la hispanoargentina Repsol YPF ha asegurado en varias ocasiones desde el comienzo de la crisis que sus previsiones de inversión en Argentina no serán afectadas.
En el lado contrario, el líder bancario, Santander, se ha visto salpicado por el fraude Madoff y varios inversores argentinos clientes de la entidad le han demandado en Buenos Aires y en Miami.
En Madrid, Kirchner, que no se entrevistará con empresarios según su agenda, será recibida por los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y pronunciará un discurso el martes en el Congreso de los Diputados, además de reunirse con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
Durante su visita, en la que estará acompañada de varios ministros, el de Exteriores argentino, Jorge Taiana, y su par español, Miguel Ángel Moratinos, firmarán un acuerdo que permitirá a los cerca de 90.000 ciudadanos argentinos que residen en España votar en las elecciones municipales españolas.
Asimismo se rubricarán acuerdos sobre cooperación y para desarrollar el Plan de Asociación Estratégica entre ambos países en 2009-2010, además de un acuerdo para crear el Centro Argentino-español de Investigación Genómica.
La firma en 2010 del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) durante la presidencia española de la UE y la cumbre del G20 en Londres en abril para hacer frente a la crisis completan la agenda de Kirchner y Zapatero.
"Nuestras empresas están en América Latina para quedarse"; "se trata de una apuesta de Estado que no tiene marcha atrás", aseguró el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, con el que Kirchner se reunirá el lunes, durante su primera visita oficial a España, en un principio prevista para julio.
Ésta tiene lugar tras varios golpes a empresas españolas que operan allí, principalmente la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral, con una deuda de casi 890 millones de dólares, a la empresa española Marsans.
Según una fuente gubernamental argentina, se está negociando que Marsans retire una demanda contra Argentina ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) a cambio de que Buenos Aires se quede con parte de un contrato que Marsans firmó con el europeo Airbus para comprar aviones.
Además, el Gobierno argentino decidió en octubre nacionalizar los fondos de pensiones, entre ellos Consolidar, del segundo banco español, BBVA.
Madrid quiere que las compañías españolas sigan teniendo garantías en Argentina, y para ello, cuando hay problemas empresariales, "corresponde a las empresas resolverlo lo mejor posible y al gobierno acompañar, defender lo mejor posible a los empresarios españoles", declaró el viernes el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.
A este respecto, la hispanoargentina Repsol YPF ha asegurado en varias ocasiones desde el comienzo de la crisis que sus previsiones de inversión en Argentina no serán afectadas.
En el lado contrario, el líder bancario, Santander, se ha visto salpicado por el fraude Madoff y varios inversores argentinos clientes de la entidad le han demandado en Buenos Aires y en Miami.
En Madrid, Kirchner, que no se entrevistará con empresarios según su agenda, será recibida por los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y pronunciará un discurso el martes en el Congreso de los Diputados, además de reunirse con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
Durante su visita, en la que estará acompañada de varios ministros, el de Exteriores argentino, Jorge Taiana, y su par español, Miguel Ángel Moratinos, firmarán un acuerdo que permitirá a los cerca de 90.000 ciudadanos argentinos que residen en España votar en las elecciones municipales españolas.
Asimismo se rubricarán acuerdos sobre cooperación y para desarrollar el Plan de Asociación Estratégica entre ambos países en 2009-2010, además de un acuerdo para crear el Centro Argentino-español de Investigación Genómica.
La firma en 2010 del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) durante la presidencia española de la UE y la cumbre del G20 en Londres en abril para hacer frente a la crisis completan la agenda de Kirchner y Zapatero.
