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Política
Andrus Ansip
La coalición gobernante del Partido de las Reformas (liberal), del primer ministro Andrus Ansip, y su aliado Unión Pro Patria y Res Publica (derecha) obtuvieron 56 escaños de los 101 del parlamento (respectivamente 33 y 23).
La oposición logró 45 escaños, 26 para el Partido del Centro y 19 para los Socialdemócratas. El Partido del Centro cuenta tradicionalmente con el apoyo de la minoría rusohablante en Estonia, una comunidad de 300.000 personas, de las cuales sólo 100.000 tienen la ciudadanía estonia y derecho a voto.
Estonia, pequeño estado báltico de 1,3 millones de habitantes en el extremo norte de Europa, formó parte durante medio siglo de la Unión Soviética, antes de recobrar su independencia en 1991.
"Los electores dieron su veredicto", dijo Ansip, de 54 años, a los periodistas, al conocerse los primeros resultados.
La coalición de Ansip, en el poder desde 2007, perdió su mayoría parlamentaria dos años después tras producirse una revuelta en sus filas debido a un draconiano plan de ajuste y de rigor fiscal en 2009. Al pasar de 58 a 49 escaños, desde entonces tuvo que gobernar en coalición minoritaria.
El primer ministro, Andrus Ansip, un ex comunista convertido en prudente conservador, defendió durante la campaña electoral su balance alegando que su gobierno creó "las condiciones para un entorno económico propicio para la creación de empleo, y atractivo para las inversiones",
Miembro de la Unión Europea desde 2004, Estonia se convirtió en noviembre en el 17º miembro de la Eurozona y en el tercer país ex comunista que la integra, después de Eslovenia y Eslovaquia.
Desde que recuperara su independencia en 1991, tras la desaparición de la Unión Soviética, Estonia apostó por el libre mercado y se convirtió en uno de los 'tigres' económicos de Europa, pero fue muy vulnerable a la crisis financiera mundial.
Tras crecer un 10% en 2006 y un 7,2% en 2007, la economía de Estonia cayó un 3,6% en 2008 y un 14,1% el año siguiente, sufriendo una de las peores recesiones del planeta.
Pero la recuperación volvió en 2010, con un crecimiento del PIB del 3,1%. Para 2011, las autoridades esperan un aumento del PIB del 4%.
Sin embargo el desempleo, que afecta al 10,4% de la población activa, es la principal preocupación de los estonios.
Aún antes de la apertura de las oficinas de voto el domingo, más de un 15% de los electores había cumplido con su deber ciudadano, votando por internet.
Un total de 140.846 estonios votaron por internet a través de un sistema bien engrasado entre el 24 de febrero y el 2 de marzo. Estonia es el único país en el mundo que ofrece esta posibilidad a los electores para comicios legislativos.
Algo mas de 573.000 estonios en total emitieron su voto en estas legislativas, una participación del 62,9% de los electores.
La oposición logró 45 escaños, 26 para el Partido del Centro y 19 para los Socialdemócratas. El Partido del Centro cuenta tradicionalmente con el apoyo de la minoría rusohablante en Estonia, una comunidad de 300.000 personas, de las cuales sólo 100.000 tienen la ciudadanía estonia y derecho a voto.
Estonia, pequeño estado báltico de 1,3 millones de habitantes en el extremo norte de Europa, formó parte durante medio siglo de la Unión Soviética, antes de recobrar su independencia en 1991.
"Los electores dieron su veredicto", dijo Ansip, de 54 años, a los periodistas, al conocerse los primeros resultados.
La coalición de Ansip, en el poder desde 2007, perdió su mayoría parlamentaria dos años después tras producirse una revuelta en sus filas debido a un draconiano plan de ajuste y de rigor fiscal en 2009. Al pasar de 58 a 49 escaños, desde entonces tuvo que gobernar en coalición minoritaria.
El primer ministro, Andrus Ansip, un ex comunista convertido en prudente conservador, defendió durante la campaña electoral su balance alegando que su gobierno creó "las condiciones para un entorno económico propicio para la creación de empleo, y atractivo para las inversiones",
Miembro de la Unión Europea desde 2004, Estonia se convirtió en noviembre en el 17º miembro de la Eurozona y en el tercer país ex comunista que la integra, después de Eslovenia y Eslovaquia.
Desde que recuperara su independencia en 1991, tras la desaparición de la Unión Soviética, Estonia apostó por el libre mercado y se convirtió en uno de los 'tigres' económicos de Europa, pero fue muy vulnerable a la crisis financiera mundial.
Tras crecer un 10% en 2006 y un 7,2% en 2007, la economía de Estonia cayó un 3,6% en 2008 y un 14,1% el año siguiente, sufriendo una de las peores recesiones del planeta.
Pero la recuperación volvió en 2010, con un crecimiento del PIB del 3,1%. Para 2011, las autoridades esperan un aumento del PIB del 4%.
Sin embargo el desempleo, que afecta al 10,4% de la población activa, es la principal preocupación de los estonios.
Aún antes de la apertura de las oficinas de voto el domingo, más de un 15% de los electores había cumplido con su deber ciudadano, votando por internet.
Un total de 140.846 estonios votaron por internet a través de un sistema bien engrasado entre el 24 de febrero y el 2 de marzo. Estonia es el único país en el mundo que ofrece esta posibilidad a los electores para comicios legislativos.
Algo mas de 573.000 estonios en total emitieron su voto en estas legislativas, una participación del 62,9% de los electores.
