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Vaso de bioplástico.
El proyecto fue puesto en marcha hace dos años y está centrado en bacterias que acumulan polímeros, que son las moléculas que se forman por la combinación de dos o más monómeros, informó hoy el Ministerio brasileño de Ciencia y Tecnología.
El estudio es coordinado por Aldo Procopio, investigador del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Sao Paulo (USP) y que desde 2008 está radicado en la Amazonía para recolectar y estudiar microorganismos de los ríos amazónicos que pueden ser aprovechados en la fabricación del plástico.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Amazonas (Fapeam) y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), organismo vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El objetivo de la investigación es reducir el uso del plástico derivado del petróleo y contribuir de forma significativa en la preservación del medio ambiente, según el Ministerio.
"Los estudios comenzaron con el aislamiento de bacterias colectadas en los ríos amazónicos, principalmente el Negro, el Solimoes y el Madeira", dijo Procopio.
"En el período de sequía, cuando bajan los ríos, hay escasez de nutrientes, lo que favorece el desarrollo de microorganismos que tienen potencial para almacenar fuentes de carbono en su interior y ofrecernos el biopolímero", agregó.
Además de plástico biodegradable, los biopolímeros, según el estudio, pueden ser usados para desarrollar otros productos, como remedios, hilos de sutura, pinos de sustentación de huesos usados en cirugías ortopédicas, cápsulas que envuelven medicinas y embalajes de descarte rápido.
Otra de las ventajas es la preservación del medio ambiente y la reducción de la acumulación de basuras, según el investigador.
"Hoy tenemos un descarte muy grande de plástico derivado del petróleo. Ese material demora casi 400 años para degradarse en el medio ambiente. Por el contrario, el bioplástico se degrada en seis meses", dijo.
El estudio es coordinado por Aldo Procopio, investigador del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Sao Paulo (USP) y que desde 2008 está radicado en la Amazonía para recolectar y estudiar microorganismos de los ríos amazónicos que pueden ser aprovechados en la fabricación del plástico.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Amazonas (Fapeam) y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), organismo vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El objetivo de la investigación es reducir el uso del plástico derivado del petróleo y contribuir de forma significativa en la preservación del medio ambiente, según el Ministerio.
"Los estudios comenzaron con el aislamiento de bacterias colectadas en los ríos amazónicos, principalmente el Negro, el Solimoes y el Madeira", dijo Procopio.
"En el período de sequía, cuando bajan los ríos, hay escasez de nutrientes, lo que favorece el desarrollo de microorganismos que tienen potencial para almacenar fuentes de carbono en su interior y ofrecernos el biopolímero", agregó.
Además de plástico biodegradable, los biopolímeros, según el estudio, pueden ser usados para desarrollar otros productos, como remedios, hilos de sutura, pinos de sustentación de huesos usados en cirugías ortopédicas, cápsulas que envuelven medicinas y embalajes de descarte rápido.
Otra de las ventajas es la preservación del medio ambiente y la reducción de la acumulación de basuras, según el investigador.
"Hoy tenemos un descarte muy grande de plástico derivado del petróleo. Ese material demora casi 400 años para degradarse en el medio ambiente. Por el contrario, el bioplástico se degrada en seis meses", dijo.
