Desde Berlín a Londres pasando por Madrid y las instituciones europeas, todos apoyaron con loas el coraje de Francia luego del inicio del operativo militar en Malí contra los grupos islamistas que controlan el norte del país desde hace nueve meses y que avanzaban hacia el sur.
Pero descartaron seguir su ejemplo, contrariamente al operativo en Libia en 2010, iniciado por Reino Unido y Francia y después seguido por una coalición liderada por la OTAN.
París pidió ayuda logística a Londres. Pero esta vez los británicos decidieron únicamente poner a disposición dos aviones de transporte militar C17 de la Fuerza Aérea británica.
"Fuimos muy claros sobre el hecho de que se trataba de un apoyo logístico (...) No participaremos en los combates", precisó el lunes un portavoz del primer ministro David Cameron.
España, preocupada por la seguridad ante la proximidad de un país convertido en uno de los más explosivos de Africa, tampoco se quedó atrás.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reafirmó este lunes "el compromiso de España de ayudar a Malí a expulsar a los yihadistas que controlan el norte del país". Pero aclaró que lo hará "mediante la formación de tropas y con apoyo logístico a las operaciones militares sobre el terreno, siempre bajo el paraguas de la ONU, que ya ha dado su luz verde, y en colaboración con la UE", confirmó a la AFP una portavoz de su ministerio.
Se trata de un "operativo nacional" enteramente "decidido por el gobierno francés", subrayó este lunes la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu. Ni siquiera "hay debates sobre esta crisis en el seno de la" Alianza, precisó.
Incluso, el ejército francés parece dar la impresión de que prefiere actuar solo en una primera fase, constató un responsable militar.
"España e Italia, que al igual que Francia, tienen intereses de seguridad muy fuertes en Africa, podrían estar tentados de participar en la operación. Pero España está en plena crisis económica e Italia en plena campaña electoral", explicó Vivien Pertusot, experta en defensa europea del Ifri con sede en Bruselas.
"Sólo un país y medio están comprometidos esta vez: Francia y Gran Bretaña", opinó Jan Techau, director del centro de reflexión europeo Carnegie. "El resto de Europa parece poco interesado", añadió.
Incluso la Unión Europea (UE) subrayó que su misión será de entrenamiento, afirmó este lunes un portavoz comunitario. Al ser interrogado sobre si una misión de combate podía ser descartada, el portavoz respondió: "sí".
"La misión de entrenamiento y adiestramiento tiene sentido. Es urgente que iniciemos nuestra misión", dijo Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.
Alemania anunció el lunes estudiar un posible apoyo "logístico", "médico" o "humanitario" a la intervención francesa.
Estados Unidos indicó que apoya el operativo francés y que podría facilitar inteligencia, cisternas de reabastecimiento en vuelo y otro tipo de apoyo, como drones o aviones no tripulados para vigilancia a las tropas francesas en Malí.
La aviación francesa bombardeó por primera vez el domingo posiciones islamistas en el norte del país, en pleno territorio yihadista, atacando campos de entrenamiento y depósitos logísticos. Los bombardeos del Ejército francés continuaban este lunes para detener el avance de los rebeldes que controlan el norte del país desde el mes de marzo.
Bamako exhortó a Francia a que lo ayude a frenar la marcha de los grupos islamistas de Ansar Dine ((Defensores del Islam), de AQMI (rama magrebí de Al Qaida) y del Movimiento por la Unicidad de la Yihad en África del Oeste (Muyao).
Este lunes el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúne para analizar la situación, a pedido del presidente Hollande.
Pero descartaron seguir su ejemplo, contrariamente al operativo en Libia en 2010, iniciado por Reino Unido y Francia y después seguido por una coalición liderada por la OTAN.
París pidió ayuda logística a Londres. Pero esta vez los británicos decidieron únicamente poner a disposición dos aviones de transporte militar C17 de la Fuerza Aérea británica.
"Fuimos muy claros sobre el hecho de que se trataba de un apoyo logístico (...) No participaremos en los combates", precisó el lunes un portavoz del primer ministro David Cameron.
España, preocupada por la seguridad ante la proximidad de un país convertido en uno de los más explosivos de Africa, tampoco se quedó atrás.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reafirmó este lunes "el compromiso de España de ayudar a Malí a expulsar a los yihadistas que controlan el norte del país". Pero aclaró que lo hará "mediante la formación de tropas y con apoyo logístico a las operaciones militares sobre el terreno, siempre bajo el paraguas de la ONU, que ya ha dado su luz verde, y en colaboración con la UE", confirmó a la AFP una portavoz de su ministerio.
Se trata de un "operativo nacional" enteramente "decidido por el gobierno francés", subrayó este lunes la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu. Ni siquiera "hay debates sobre esta crisis en el seno de la" Alianza, precisó.
Incluso, el ejército francés parece dar la impresión de que prefiere actuar solo en una primera fase, constató un responsable militar.
"España e Italia, que al igual que Francia, tienen intereses de seguridad muy fuertes en Africa, podrían estar tentados de participar en la operación. Pero España está en plena crisis económica e Italia en plena campaña electoral", explicó Vivien Pertusot, experta en defensa europea del Ifri con sede en Bruselas.
"Sólo un país y medio están comprometidos esta vez: Francia y Gran Bretaña", opinó Jan Techau, director del centro de reflexión europeo Carnegie. "El resto de Europa parece poco interesado", añadió.
Incluso la Unión Europea (UE) subrayó que su misión será de entrenamiento, afirmó este lunes un portavoz comunitario. Al ser interrogado sobre si una misión de combate podía ser descartada, el portavoz respondió: "sí".
"La misión de entrenamiento y adiestramiento tiene sentido. Es urgente que iniciemos nuestra misión", dijo Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.
Alemania anunció el lunes estudiar un posible apoyo "logístico", "médico" o "humanitario" a la intervención francesa.
Estados Unidos indicó que apoya el operativo francés y que podría facilitar inteligencia, cisternas de reabastecimiento en vuelo y otro tipo de apoyo, como drones o aviones no tripulados para vigilancia a las tropas francesas en Malí.
La aviación francesa bombardeó por primera vez el domingo posiciones islamistas en el norte del país, en pleno territorio yihadista, atacando campos de entrenamiento y depósitos logísticos. Los bombardeos del Ejército francés continuaban este lunes para detener el avance de los rebeldes que controlan el norte del país desde el mes de marzo.
Bamako exhortó a Francia a que lo ayude a frenar la marcha de los grupos islamistas de Ansar Dine ((Defensores del Islam), de AQMI (rama magrebí de Al Qaida) y del Movimiento por la Unicidad de la Yihad en África del Oeste (Muyao).
Este lunes el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúne para analizar la situación, a pedido del presidente Hollande.