
El fiscal de Filadelfia, Seth Williams, dijo que no volverá a solicitar la pena de muerte para el periodista y activista por los derechos de los negros en los años 1960 y 1970, condenado por matar a un policía blanco en 1981.
"Abu-Jamal no será condenado a muerte, pero seguirá tras las rejas por el resto de su vida", dijo el fiscal en un comunicado, añadiendo no tener "ninguna duda" de que Abu-Jamal, de 57 años, había matado al oficial de policía Daniel Faulkner el 9 de diciembre de 1981.
La decisión de la Fiscalía significa que, conforme a la ley del estado de Pensilvania (este), Abu-Jamal cumplirá cadena perpetua sin libertad condicional.
Sus abogados, la profesora Judith Ritter, y el equipo legal de la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color), la mayor organización de derechos civiles de los estadounidenses negros, valoraron positivamente el anuncio.
"Los fiscales hicieron lo correcto", dijo John Payton, del NAACP. "Después de 30 años, ya era hora de poner fin a esta carrera en pos de la pena de muerte".
Ritter, en tanto, agregó: "No hay duda de que se hace justicia cuando se revoca una sentencia de muerte de un jurado mal informado".
La NAACP había denunciado la injusticia de las audiencias que llevaron a la condena a muerte de Abu-Jamal, por un jurado formado exclusivamente por blancos.
Maureen Faulkner, esposa del policía asesinado, dijo por su parte, "que no queda mucho tiempo antes de que Abu-Jamal se enfrente al Juez Supremo" y agregó que espera ese momento "con impaciencia".
La causa de Abu-Jamal, quien siempre negó el crimen por el cual fue condenado, se ha convertido en emblema de los esfuerzos internacionales para la abolición de la pena de muerte en Estados Unidos.
Fotogénico y elocuente, el ex Pantera Negra continuó realizando en prisión su programa de radio "Live from Death Row" (En vivo desde el corredor de la muerte) -que fue también el título de su libro editado en 1995.
Un sitio web dedicado a este activista (FreeMumia.com ) y sus seguidores, para el cual Abu-Jamal simboliza una justicia racista, ya había planeado actos en Filadelfia el 9 de diciembre, en el 30 aniversario de su encarcelamiento. Otro acto conmemorativo fue anunciado en California para el 11 de diciembre, con la presencia de la activista negra Angela Davis.
A lo largo de los años, los defensores de Abu-Jamal habían impulsado varias iniciativas para evitar que fuera ejecutado.
Una petición internacional lanzada en internet en enero de 2010 para pedir al presidente Barack Obama que se pronunciara en contra de la pena de muerte recogió miles de firmas, incluidas las de la ex primera dama de Francia, Danielle Mitterrand, ya fallecida, el escritor alemán Günter Grass, y el lingüista norteamericano Noam Chomsky.
En octubre, la Corte Suprema se negó a examinar el caso después de que un tribunal federal de apelaciones había decidido en abril que la condena de Abu-Jamal debía ser revisada porque las instrucciones dadas a los miembros del jurado en el juicio en 1982 estaban mal redactadas.
Fue en este contexto que los fiscales de Filadelfia decidieron no volver a solicitar la aplicación de la pena de muerte, después de numerosas apelaciones de los defensores de Abu-Jamal en todos los niveles de jurisdicción.
"Abu-Jamal no será condenado a muerte, pero seguirá tras las rejas por el resto de su vida", dijo el fiscal en un comunicado, añadiendo no tener "ninguna duda" de que Abu-Jamal, de 57 años, había matado al oficial de policía Daniel Faulkner el 9 de diciembre de 1981.
La decisión de la Fiscalía significa que, conforme a la ley del estado de Pensilvania (este), Abu-Jamal cumplirá cadena perpetua sin libertad condicional.
Sus abogados, la profesora Judith Ritter, y el equipo legal de la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color), la mayor organización de derechos civiles de los estadounidenses negros, valoraron positivamente el anuncio.
"Los fiscales hicieron lo correcto", dijo John Payton, del NAACP. "Después de 30 años, ya era hora de poner fin a esta carrera en pos de la pena de muerte".
Ritter, en tanto, agregó: "No hay duda de que se hace justicia cuando se revoca una sentencia de muerte de un jurado mal informado".
La NAACP había denunciado la injusticia de las audiencias que llevaron a la condena a muerte de Abu-Jamal, por un jurado formado exclusivamente por blancos.
Maureen Faulkner, esposa del policía asesinado, dijo por su parte, "que no queda mucho tiempo antes de que Abu-Jamal se enfrente al Juez Supremo" y agregó que espera ese momento "con impaciencia".
La causa de Abu-Jamal, quien siempre negó el crimen por el cual fue condenado, se ha convertido en emblema de los esfuerzos internacionales para la abolición de la pena de muerte en Estados Unidos.
Fotogénico y elocuente, el ex Pantera Negra continuó realizando en prisión su programa de radio "Live from Death Row" (En vivo desde el corredor de la muerte) -que fue también el título de su libro editado en 1995.
Un sitio web dedicado a este activista (FreeMumia.com ) y sus seguidores, para el cual Abu-Jamal simboliza una justicia racista, ya había planeado actos en Filadelfia el 9 de diciembre, en el 30 aniversario de su encarcelamiento. Otro acto conmemorativo fue anunciado en California para el 11 de diciembre, con la presencia de la activista negra Angela Davis.
A lo largo de los años, los defensores de Abu-Jamal habían impulsado varias iniciativas para evitar que fuera ejecutado.
Una petición internacional lanzada en internet en enero de 2010 para pedir al presidente Barack Obama que se pronunciara en contra de la pena de muerte recogió miles de firmas, incluidas las de la ex primera dama de Francia, Danielle Mitterrand, ya fallecida, el escritor alemán Günter Grass, y el lingüista norteamericano Noam Chomsky.
En octubre, la Corte Suprema se negó a examinar el caso después de que un tribunal federal de apelaciones había decidido en abril que la condena de Abu-Jamal debía ser revisada porque las instrucciones dadas a los miembros del jurado en el juicio en 1982 estaban mal redactadas.
Fue en este contexto que los fiscales de Filadelfia decidieron no volver a solicitar la aplicación de la pena de muerte, después de numerosas apelaciones de los defensores de Abu-Jamal en todos los niveles de jurisdicción.